Nadal renuncia a Roma y enfoca hacia París
El campeón de 22 grandes mejora, pero opta por evitar riesgos y prolonga su ausencia hasta los cuatro meses: “Esto tiene sus tiempos y hay que aceptarlos”
Frente a la prisa procedente del exterior, deseoso el aficionado de volver a verle sobre una pista, Rafael Nadal sigue optando por la prudencia. El tenista de Manacor, de 36 años, anunció este viernes que no competirá en el Masters 1000 de Roma, que comienza la próxima semana, puesto que todavía no se encuentra en condiciones óptimas para rendir al máximo nivel. Su ausencia, pues, continúa dilatándose y el próximo día 18 se cumplirán cuatro meses desd...
Frente a la prisa procedente del exterior, deseoso el aficionado de volver a verle sobre una pista, Rafael Nadal sigue optando por la prudencia. El tenista de Manacor, de 36 años, anunció este viernes que no competirá en el Masters 1000 de Roma, que comienza la próxima semana, puesto que todavía no se encuentra en condiciones óptimas para rendir al máximo nivel. Su ausencia, pues, continúa dilatándose y el próximo día 18 se cumplirán cuatro meses desde que se lesionara del psoas ilíaco y comenzara el periodo de baja.
“Siento mucho anunciar que no voy a poder estar en Roma. Todos sabéis cuánto me duele perderme otro de los torneos que han marcado mi carrera profesional y personal por todo el cariño y apoyo de los tifosi italianos”, transmitió a través de un mensaje emitido a media tarde; “a pesar de haber notado una mejoría estos últimos días, son muchos meses sin haber podido entrenar a un nivel alto y el proceso de readaptación tiene sus tiempos, así que no me queda más remedio que aceptarlos y seguir trabajando”.
Desde que compitiera por primera vez en el Foro Itálico, en 2005, Nadal nunca había faltado a la cita italiana. Campeón en 10 ocasiones, no podrá desfilar en esta ocasión y, por tanto, se mantiene la incógnita en torno a su participación en Roland Garros. El grande francés empezará el 28 de mayo y el campeón de 22 grandes confía en llegar a tiempo, toda vez que la respuesta de su cuerpo es favorable. Recientemente, su preparador, Carlos Moyà, comentó en Madrid que el tenista sigue completando sesiones de hora y media de trabajo en su academia; no obstante, prefiere no arriesgar.
Nadal no ha podido participar en ninguno de los torneos que sirve de lanzadera hacia el Bois de Boulogne. Renunció a Montecarlo, también a Barcelona y lamentó su descarte para la Caja Mágica; borra ahora Roma, por lo que la actividad de esta temporada se reduce a los cuatro partidos disputados en enero, cuando pasó por la United Cup (2) y después por el Open de Australia, donde cedió en la segunda ronda –frente al estadounidense Mackenzie McDonald– tras haber superado a Jack Draper en el estreno.
De camino a los 37 años, que celebrará el 3 de junio, el mallorquín ocupa actualmente el 14º puesto en el listado de la ATP –por primera vez desde el 2005– y se enfrenta a un reto difícil: defender su reino sin pasar previamente por ninguno de los torneos preparatorios. Es decir, una situación insólita.
El anuncio de este viernes desterró las especulaciones de los últimos días y supuso un jarro de agua fría para la grada de Madrid, que este sábado (18.30, Teledeporte) será testigo de la final femenina entre las dos mejores jugadoras de la actualidad: la número uno, Iga Swiatek, y la dos, Aryna Sabalenka. La polaca domina en el historial por 5-3, mientras que la bielorrusa pone sobre la mesa la conquista del año pasado.
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