Brittney Griner descarta volver a jugar en el extranjero tras su arresto en Rusia
La estrella de la WNBA ofrece su primera rueda de prensa después de haber sido liberada en diciembre por un intercambio de presos
Brittney Griner ha roto al fin su silencio. La estrella de la WNBA ha comparecido este jueves ante la prensa por primera vez desde que fue liberada por el Gobierno ruso en diciembre tras un intercambio de presos. Griner formó parte de una tensa confrontación entre Washington y Moscú que tuvo como telón de fondo el conflicto con Ucrania. La atleta ha evitado esta mañana los temas políticos, pero ha dado a entender que comprendió la lección. “No volveré a jugar fuera de mi país... a menos que sea para representar a Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos”, afirmó Griner, quien fue detenida en fe...
Brittney Griner ha roto al fin su silencio. La estrella de la WNBA ha comparecido este jueves ante la prensa por primera vez desde que fue liberada por el Gobierno ruso en diciembre tras un intercambio de presos. Griner formó parte de una tensa confrontación entre Washington y Moscú que tuvo como telón de fondo el conflicto con Ucrania. La atleta ha evitado esta mañana los temas políticos, pero ha dado a entender que comprendió la lección. “No volveré a jugar fuera de mi país... a menos que sea para representar a Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos”, afirmó Griner, quien fue detenida en febrero de 2022 en el aeropuerto de la capital rusa por llevar en su equipaje cartuchos de aceite de cannabis. Se declaró culpable después y fue condenada a nueve años de prisión.
Fue una rueda de prensa emotiva apara la jugadora de Phoenix Mercury, con quien firmó un contrato de un año para seguir jugando baloncesto. Actualmente, prepara su retorno a las canchas, fechado para el próximo 19 de mayo. “Ya me está gustando mucho otra vez, pero al principio sí hubo un punto en el que me pregunté si debía ir tan rápido con esto”, confesó la jugadora, que ha sido dos veces defensora del año en la liga y seleccionada en siete ocasiones al All Star. La deportista fue detenida en Rusia, donde jugaba desde 2015 en la liga local mientras su equipo en Arizona estaba descansando entre temporadas. Esto es habitual entre las baloncestistas de la WNBA para hacerse con un ingreso extra.
Más de un centenar de periodistas acudieron a escucharla en Phoenix. “Esto es muy diferente a una conferencia de prensa sobre baloncesto. Hay TANTOS medios hoy...”, bromeó. Los reporteros quisieron saber cómo hizo para soportar los 10 meses en los que estuvo tras las rejas. Explicó que lo que más la ayudó en el confinamiento fueron las fotos de su familia. “El solo hecho de ver sus caras, eso fue suficiente para mí”, dijo, aunque reconoció que hubo muchos ratos donde le era difícil encontrar fe y esperanza. “Los momentos en los que quieres rendirte... allí era cuando veía esas fotografías... Eso era suficiente para recordar lo que estabas esperando. Esperabas estar de vuelta con tu familia, con tus seres queridos en un lugar seguro para ti”, afirmó con la voz entrecortada.
Griner volvió a Estados Unidos el 8 de diciembre después de que el Gobierno de Joe Biden la intercambiara por el traficante de armas, Viktor Bout, a quien le llaman el mercader de la muerte, que estaba en manos de autoridades estadounidenses. El cambio se llevó a cabo en territorio de los Emiratos Árabes Unidos y requirió de varios meses de negociación entre diplomáticos de EE UU y Rusia. Este jueves agradeció nuevamente los esfuerzos de Joe Biden para que pudiera volver a su país.
“Los tiempos difíciles no son nuevos para mí”, aseguró Griner en otro momento donde tuvo que gobernarse para no llorar. “Hay que buscar en lo más profundo de uno, porque en la vida vas a encarar muchas dificultades. Esta fue una muy grande, pero confié en mi trabajo duro para poder sobreponerme”, dijo la atleta, quien estuvo cobijada en el evento por los empleados de la organización del Mercury, su esposa, Cherelle Griner y la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs.
Phoenix le ha mostrado mucho cariño este jueves. Tras su llegada a Estados Unidos, Griner se tuvo que someter a un periodo de transición en un hospital dentro de una base militar de San Antonio, en Texas. Durante su estancia allí, de una semana, retomó el baloncesto. Comenzó a tirar en una cancha al aire libre que había en las instalaciones. “Me sentí como si tuviera 16 años otra vez, aunque no le gustó a mis talones, fue bueno”, recordó la jugadora, quien asegura que utilizó unas zapatillas bajas, pues no tenía las profesionales a mano.
Después de aquello, Griner apostó por un bajo perfil durante el periodo en que volvía a acostumbrarse a la vida en libertad. Apareció en el Super Bowl, que se disputó en Arizona, un torneo de golf en el mismo Estado y un evento en memoria de Martin Luther King. Este jueves, Brittney Griner también recuperó su voz pública.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.