Aston Martin revive la fiebre por Fernando Alonso
El inesperado salto de calidad de la escudería británica y la estrategia del asturiano en redes sociales han hecho que su nivel de notoriedad sea el más alto desde 2007
Que el bombazo que ha provocado el Aston Martin de esta temporada pillara a trasmano al propio Fernando Alonso no ha impedido que el español se subiera al olote mediático que ha generado el gran rendimiento de su nuevo monoplaza. El salto de calidad ha sido tan tremendo que ha obligado al equipo británico a replantearse sus objetivos para adecuarlos a las expectativas que ha generado, que ahora mismo le llevarían a pel...
Que el bombazo que ha provocado el Aston Martin de esta temporada pillara a trasmano al propio Fernando Alonso no ha impedido que el español se subiera al olote mediático que ha generado el gran rendimiento de su nuevo monoplaza. El salto de calidad ha sido tan tremendo que ha obligado al equipo británico a replantearse sus objetivos para adecuarlos a las expectativas que ha generado, que ahora mismo le llevarían a pelear por la segunda plaza de la estadística reservada a los constructores. Antes de que el AMR23 aglutinara la mayor parte del foco en los ensayos de invierno, en febrero, nadie podía imaginarse que el integrante más veterano de la parrilla, un piloto con 41 años cumplidos y dos títulos que celebró hace más de una década y media, y que sobre el papel se disponía a dar sus últimos coletazos en el Mundial, figuraría el tercero en la tabla de puntos, no se habría bajado del podio en los tres primeros grandes premios y sería el resorte que habría vuelto a disparar el interés por la Fórmula 1 en España y a llevarlo hasta cuotas inéditas desde la introducción del pago por visión.
Los números que deja el arranque de Alonso con la escudería de Silverstone (Gran Bretaña) son brutales. Según datos de FormulaTV —Dazn, el titular de los derechos de televisión no da cifras oficiales—, el podio número 100 de su trayectoria, que se adjudicó en Arabia Saudí en la segunda parada del calendario, arrastró a una media de 793.000 espectadores. Esto es un 8,3% de la cuota de pantalla, con picos que sobrepasaron el millón de personas, un récord desde que el campeonato dejó de emitirse en abierto (2014). En una cuarta dimensión inalcanzable quedan los más de ocho millones y medio de televidentes que vieron al ovetense encasquetarse su segunda corona, en el Gran Premio de Brasil de 2006. La fragmentación de la audiencia a raíz de la aparición de nuevos canales hace imposible llegar a esas cifras, aunque eso no significa necesariamente que la gente pase de la F1.
El pasado 10 de febrero, un par de semanas antes de que arrancaran los entrenamientos de pretemporada, Alonso abrió su cuenta de Tik Tok, seguida por casi un millón de usuarios. Dos meses después, la etiqueta #FernandoAlonso acumula más de 2.000 millones de visualizaciones; el famoso #ElPlan, que creó cuando decidió volver al gran circo en 2021, 350 millones de visualizaciones; y #ElNano, que es como se le conoce, más de 173 millones. Ahora, todo gira alrededor del número 33, que alcanzará cuando se vuelva a subir al escalón más alto del podio. “Creo que Fernando está más cerca de conseguir su 33ª victoria en la F1, que yo mi segunda”, declara Carlos Sainz, el segundo español en la parrilla. Las circunstancias son mucho más favorables a que el ovetense consiga ese triunfo de lo que inicialmente podía preverse, pero el margen de ventaja demostrado por Red Bull hace que ese objetivo pase irremediablemente por un mal fin de semana de la tropa energética. Unos y otros se volverán a ver las caras el próximo fin de semana en el GP de Azerbayán.
Los 14 videos cortos que el asturiano ha subido en Tik Tok han corrido casi más que su coche, hasta alcanzar picos superiores a los 11 millones de visualizaciones. Esa maniobra le ha permitido establecer conexión con la generación Z en menos de dos meses. “Ha sido capaz de encontrar la forma de conectar con el público a lo largo de toda su trayectoria deportiva, adaptándose a las particularidades del público en cada momento”, cuenta, vía telefónica, Javier Mancebo, experto en patrocinio deportivo. “Lo primordial”, puntualiza el analista, “es que vuelve a ganar. Eso hace que todos esos rasgos que ya le habían convertido en un icono hace tanto tiempo, se recuperen. Además, al talento y a todos los atributos que siempre se le valoraban, hay que añadirle la tenacidad, dado que ha sido capaz de volver arriba con más de 40 años”. En este aspecto, Mancebo se encuentra con Pedro De la Rosa, expiloto de F1 y que ahora desempeña las funciones de embajador de la estructura de los bólidos verdes. “Es que el relato es espectacular. Fernando llega en un momento de su vida en el que ha pasado por distintas etapas que no salieron como él esperaba, y este capítulo lo está gozando como creo que nunca lo había hecho”, cuenta el catalán, que coincidió con Alonso en McLaren (2007), después en Ferrari (2010-2014), y ahora en la marca de coches verde.
Wardem es una compañía que se dedica a la escucha digital inteligente o smart listening, que utiliza una tecnología pionera en España. El elemento diferenciador de su protocolo es que, además de contabilizar las búsquedas que se hacen a través de los distintos motores disponibles, es capaz de cruzar la información obtenida con las menciones de todas las conversaciones que engloba el ecosistema digital en sus múltiples plataformas (Instagram, Twitter, Tik Tok, etcétera). Eso les permite tener una visión global, la foto completa. “Además, le damos contexto. Vivimos en la era de la sobreinformación. Todo el mundo tiene datos. El valor está en el análisis, la interpretación y el uso que se les da a esos datos”, afirma Hugo Ramos, el director de la agencia. “Nosotros no solo sabemos que las menciones sobre Alonso se han disparado, y que por primera vez supera holgadamente a Hamilton en ese aspecto (en un 681%). O que ha aumentado en un 247% su crecimiento en número de seguidores en Instagram respecto del mismo periodo de 2022″, añade este arquitecto gallego afincado en Madrid, a quien la inquietud le ha llevado por otros derroteros.
Las conclusiones del informe encargado por EL PAÍS coinciden en base con las que han ido saliendo desde el boom que supuso el inicio de este Mundial. Pero la gracia está en los matices. “Su nivel de notoriedad actual (marzo) es el más alto desde 2007 —su primera etapa en McLaren y cuando coincidió allí con Lewis Hamilton—. Su pico en este parámetro lo alcanzó en 2006 (cuando se proclamó bicampeón)”, cuenta este especialista en separar el grano de la paja: “Pero lo interesante es ver la transformación que ha ido sufriendo la ‘conversación’ sobre él. Hasta que empezó el campeonato, la mayor parte del ruido sobre él contenía elementos humorísticos o cotidianos. En febrero de 2023, cuando se detecta que su monoplaza funciona, la tendencia cambia radicalmente y sus atributos como piloto ganan muchísimo peso”.
Si Alonso está en boca de casi todos, Aston Martin ha irrumpido en el espectro de las marcas de coches de lujo como habitualmente lo hace James Bond, su símbolo más reconocible, en el cine. “Tomamos como referencia otros tres fabricantes del mismo nicho (Maserati, Lamborghini y Porsche). En mayo de 2021 (a los dos meses de regresar a la F1), era la marca menos conocida de las cuatro que estudiamos. Hoy concentra el 60% de las conversaciones del entorno digital, y supera en un 663% a las otras tres juntas”, concluye Ramos.
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