El Baskonia se encomienda al Bayern
La derrota del equipo vitoriano ante el Olympiacos, pone su futuro en manos del equipo alemán, que debe ganar al Zalgiris
En Vitoria apelan al orgullo del Bayern, al carácter de Andrea Trinchieri, su entrenador, y el de sus jugadores, claro. El equipo alemán está fuera de los ocho primeros, un fracaso relativo, pero tiene mucho que decir en el futuro del Baskonia, que necesita imperiosamente el favor bávaro. Se enfrentan en Munich al Zalgiris, que empatado a victorias con los vascos, se quedaría fuera de los ocho primeros si fracasa en su último intento. Si no es así, y después...
En Vitoria apelan al orgullo del Bayern, al carácter de Andrea Trinchieri, su entrenador, y el de sus jugadores, claro. El equipo alemán está fuera de los ocho primeros, un fracaso relativo, pero tiene mucho que decir en el futuro del Baskonia, que necesita imperiosamente el favor bávaro. Se enfrentan en Munich al Zalgiris, que empatado a victorias con los vascos, se quedaría fuera de los ocho primeros si fracasa en su último intento. Si no es así, y después de una buena primera fase de la Euroliga, con altibajos, eso sí, los baskonistas quedarán eliminados.
Con esa sombra encima, el Baskonia comenzó muy mal sobre el parqué del pabellón de la Paz y la Amistad de El Pireo. No era fácil sustraerse a la posibilidad de no meterse entre los ocho primeros después de haber ocupado plaza para el playoff desde la primera jornada hasta la penúltima. Así que a los jugadores vitorianos les tembló la muñeca en los lanzamientos, y les costó más de tres minutos anotar los primeros puntos. Pese a los errores del Olympiacos, que perdía balones sin tregua (16 al final), el equipo griego, que se jugaba la primera plaza, fue cogiendo ventaja en el marcador. No aparecía Thompson para liderar al Baskonia, así que solo la inspiración de Howard, después de su irregular aportación en los partidos previos, sostuvo el tanteador. Cuando se apagó su lucecita, otra vez cogieron impulso los griegos. El primer cuarto acabó 19-11 para los de casa, y el Baskonia consiguió ponerse a un punto (21-20), mediado el segundo, con la opción, además, de ponerse por delante tras la enésima pérdida del Olympiacos, pero no pasó. Desapareció Howard; no se presentó nadie voluntario para coger el relevo, y casi sin esfuerzo, y gracias al acierto de Vezenkov y Sloukas, la ventaja se amplió hasta límites alarmantes (43-30).
El esfuerzo baskonista, fuera de toda duda, consiguió que en el comienzo de la segunda parte, el marcador volviera a estrecharse. Alimentó la esperanza Peñarroya cuando los triples de Howard acercaron al Baskonia a solo cuatro puntos. Pero cada vez que la reacción vitoriana inquietaba a la grada, aparecía otra vez Vezenkov, que nada más comenzar el segundo tiempo ya disfrutaba de números dobles en su estadística. Y cuando el jugador griego de origen búlgaro, se tomaba un respiro, aparecía Papanikolau, con su acierto desde fuera. O Sloukas, cuando el Baskonia se puso, a la desesperada, a defender en zona.
Además, al equipo vitoriano le faltó inspiración en algunos de sus hombres importantes. Solo Howard (7 triples) y a veces Thompson y Giedraitis, animaron el cotarro en un partido siempre controlado por los griegos, y que remite al Baskonia a confiar en que el Bayern no se deje llevar y le gane al Zalgiris.
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