Omari Bain, de la tercera catalana a la selección absoluta de Bahamas
Omari Bain, jugador del Can Buxeres, jugará con el combinado americano los partidos de la Concacaf Nations League, el primero contra Trinidad y Tobago este viernes
De jugar en campos municipales de Cataluña con capacidad para 200 personas a disputar partidos oficiales en el Tom Robinson, el estadio oficial de la selección de Bahamas en Nassau con capacidad para 15.000 espectadores. De jugar en un club humilde y familiar de L’Hospitalet de Llobregat a representar a su país en competición oficial. Omari Bain (Nassau, 2003) es un joven delantero bahameño, tiene apenas 20 años, lleva cuatro viviendo en Barcelona y milita en el Can Buxeres, equipo de la tercera división del fútbol catalán donde ha marcado 6 goles en 17 partidos. Gracias a estos registros, el ...
De jugar en campos municipales de Cataluña con capacidad para 200 personas a disputar partidos oficiales en el Tom Robinson, el estadio oficial de la selección de Bahamas en Nassau con capacidad para 15.000 espectadores. De jugar en un club humilde y familiar de L’Hospitalet de Llobregat a representar a su país en competición oficial. Omari Bain (Nassau, 2003) es un joven delantero bahameño, tiene apenas 20 años, lleva cuatro viviendo en Barcelona y milita en el Can Buxeres, equipo de la tercera división del fútbol catalán donde ha marcado 6 goles en 17 partidos. Gracias a estos registros, el seleccionador de Bahamas, Nesley Jean, ha decidido contar con Omari para los dos próximos compromisos internacionales. Contra Trinidad y Tobago el 24 de marzo y San Vicente y Granadinas el 27 del mismo mes correspondientes a la liga B de la Concacaf Nations League.
“Estoy muy agradecido al seleccionador por contar conmigo, jugar en la selección absoluta de mi país es un honor. Queremos ganar estos dos partidos y también clasificarnos para la Copa Oro y tengo la intención de dar lo mejor de mí para conseguirlo”, asegura Omari por teléfono desde la concentración de Bahamas, con la que ya ha marcado un gol y ha dado una asistencia en los amistosos. El delantero sabe que gracias a su temporada con el Can Buxeres puede cumplir el sueño de jugar con la selección: “No creo que pueda expresar con palabras mi amor por el club y la gente. El apoyo que me muestran y la unión de todos, desde los jugadores más jóvenes hasta los veteranos, es algo que realmente admiro. Mi español no es el mejor, pero la forma en que mis compañeros y entrenadores intentan apoyarme y animarme hace que solo pueda decirles gracias por lo mucho que me han ayudado a mejorar”.
La gratitud que siente Omari por el Can Buxeres también es recíproca: “Estamos muy contentos con él. Su comportamiento siempre ha sido ejemplar. Su mayor virtud es la educación. Por ello, en un club con esta humildad y que es una familia lo hemos acogido muy bien”, afirma Efrén García, su entrenador. Aunque su llegada al equipo de L’Hospitalet de Llobregat y al fútbol catalán se debe a la escuela B1 Soccer Academy, que se encarga de traer a jóvenes jugadores del resto del mundo a Barcelona: “Viven en nuestra residencia, tienen pensión completa y les buscamos estudios (Omari estudia Business en la escuela de negocios EU). Luego entrenamos juntos tres días a la semana por la mañana y después por la tarde se van a entrenar a los clubes que les hemos podido asignar, según sus capacidades, su forma de jugar, su edad o su físico”, señala Eric Bertran CEO de la Academia.
El chico empezó a jugar al fútbol a los seis años en Bahamas. Consciente de que su país no era el mejor lugar para progresar futbolísticamente, el beisbol es el deporte rey, decidió probar suerte en Estados Unidos donde el fútbol escolar y universitario es más exigente. Solo tenía 14 años cuando se marchó de su casa. Su primera temporada en el fútbol estadounidense no fue fácil, le costó adaptarse y echaba mucho de menos a su familia pero sabía que era algo necesario si quería triunfar como futbolista. En su segundo año se asentó y llegó a estar entre los 12 mejores del Estado de Vermont, llegando a ganar un campeonato en 2018. Aun así su ambición iba más allá y en septiembre de 2019, con apenas 16 años, no dudó ni un segundo en cumplir su sueño de jugar en España: “Vine aquí porque su cultura futbolística siempre me ha atraído. Sentí que España era el lugar que me ayudaría a ampliar mis conocimientos futbolísticos. Y lo ha hecho y lo sigue haciendo a día de hoy”, asegura el jugador bahameño.
Bain juega de delantero centro, es un futbolista con gran físico, mucha potencia y velocidad que hace un gran trabajo tanto ataque como en defensa. Sus técnicos coinciden en que es una persona muy alegre y bromista que genera buen ambiente tanto en Can Buxeres como en la academia B1 Soccer. Todo ello a pesar de la barrera lingüística, ya que su español, a pesar de entender todo, no es muy fluido. “En el club ha coincidido con un japonés y un argentino que hablan inglés y eso también ha sido otra de las claves para que esté cómodo y se encuentre bien”, comenta su técnico Efrén.
Esta convocatoria no es la primera para Omari. En junio de 2022 ya fue convocado mientras militaba en el UCF Santa Perpètua de 2º división catalana. En aquella ocasión participó en la victoria frente a San Vicente y Granadinas (3-0) y en las derrotas frente a Nicaragua (0-2) y Trinidad y Tobago (0-1). El hecho de ser convocado por la selección absoluta de su país puede provocar en Omari una distracción y una fama que le aleje de sus verdaderos objetivos. Este es un aspecto importante que trabajan en B1 Soccer: “Pasa bastante y cuando llegan a Barcelona les damos un mes de adaptación para la gestión del ego porque en sus países son los mejores y se piensan que con la calidad que tienen pueden estar en un equipo de primer nivel de aquí. Cuando llegan se dan cuenta que es otra realidad”, confiesa Eric Bertran. Sin embargo, su técnico en Can Buxeres sabe que Omari tiene los pies en el suelo: “Tiene las cosas muy claras, yo tengo una muy buena relación con él, hablamos mucho y sobre todo es muy humilde. Y sabe que si se lo cree y deja de trabajar no va a llegar a ningún sitio”, sentencia Efrén.
A pesar de la convocatoria con su país, en la academia son conscientes de sus limitaciones y de lo complicado que es triunfar en el futbol español, “Es difícil llegar a la élite en España pero conseguimos que se les abran las puertas en otros países. Como en Estados Unidos”, declara Eric Bertran. Pase lo que pase Omari tiene claro su objetivo: “Quiero llegar algún día a ser totalmente profesional, para poder dedicarme plenamente a lo que me gusta, para poder mantener a mi familia en Bahamas y para ayudar a cambiar el fútbol en mi país”.
La historia de Omari Bain es un hecho insólito dentro de la 3º división catalana, una categoría más amateur, pero que le ha permitido al jugador bahameño llamar la atención de su selección y poder realizar un sueño: jugar para su país en competición oficial.
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