Los Toronto Raptors prescinden de Juancho Hernangómez
El jugador español es ahora agente libre para fichar por otro equipo de la NBA o puede abrir la puerta del regreso a Europa
Sucedió el pasado jueves. Los New Orleans Pelicans visitaban a los Toronto Raptors y antes del partido dos jugadores rivales se saludaron cariñosamente y estuvieron siguiendo uno el entrenamiento del otro. Eran Willy y Juancho Hernangómez, la pareja de hermanos españoles que, años después de los Gasol, comparten aventura en la NBA. Pero aquel encuentro fue lo más cerca que estuvieron de la pista y del balón en toda la noche. Ninguno de los dos jugó ni un segundo, un reflejo de la enorme dificultad que se han encontrado esta temporada en la Liga estadounidense pese a regresar ambos como ...
Sucedió el pasado jueves. Los New Orleans Pelicans visitaban a los Toronto Raptors y antes del partido dos jugadores rivales se saludaron cariñosamente y estuvieron siguiendo uno el entrenamiento del otro. Eran Willy y Juancho Hernangómez, la pareja de hermanos españoles que, años después de los Gasol, comparten aventura en la NBA. Pero aquel encuentro fue lo más cerca que estuvieron de la pista y del balón en toda la noche. Ninguno de los dos jugó ni un segundo, un reflejo de la enorme dificultad que se han encontrado esta temporada en la Liga estadounidense pese a regresar ambos como campeones del Eurobasket con España. Willy fue elegido el mejor jugador del torneo que coronó a la selección en Berlín y Juancho dinamitó con sus triples la final contra Francia. Esa carta de presentación no les ha servido en la NBA, y mientras Willy apenas acumula minutos en los Pelicans, los Toronto Raptors acaban de prescindir de Juancho para hacer hueco al fichaje de Will Barton, cortado a su vez por Washington Wizards. “Gracias”, se limitó públicamente a comentar la franquicia en su cuenta de Twitter. Nick Nurse, el entrenador, explicó: “La decisión viene de su situación contractual. Había otros jugadores con diferentes contratos y hemos acabado tomando esta decisión. Juancho tuvo actuaciones decentes y le dimos oportunidades a lo largo de la temporada”.
El menor de los hermanos Hernangómez ve así roto el año de contrato que había firmado el pasado verano con los Raptors, su última parada americana tras pasar antes por Denver, Minnesota, Boston, San Antonio y Utah. Con la camiseta de la franquicia canadiense, el ala-pívot de 27 años y 2,06m ha participado este curso en 42 encuentros, con 14 minutos, 2,9 puntos y 2,9 rebotes de media por cita. Su relevancia fue de más a menos y en los últimos 10 partidos del equipo sólo saltó a la pista en tres de ellos. En total, en su mochila acumula 350 duelos en la pista y su curso más abundante fue el 2018-19, con 75 participaciones con Denver. Su tope, dos ocasiones en las que sumó 27 puntos con los Nuggets, ante Golden State en 2017 y en 2018 contra San Antonio.
El despido, pese a todo, le permite cobrar el año completo de contrato, que tenía garantizado por la cantidad mínima en la competición: 2,3 millones de dólares por una temporada. Deportivamente, su futuro queda en el aire. Juancho es ahora agente libre para fichar por otro equipo de la NBA que pudiera reclutarle de cara al resto de curso y las eliminatorias finales, o puede abrir la puerta de un regreso a Europa. El plazo de los equipos de la Euroliga para inscribir jugadores terminó este miércoles a las 18.00. Otra opción es la vuelta a un equipo continental ya para la próxima campaña, lo que supondría dar portazo a un periplo americano en que en los últimos meses ha dado muchos tumbos: cinco clubes diferentes en un año y nueve meses. “Sé que esto es un negocio. Al final es lo que vende, los traspasos. Una vez conoces esta Liga y has sido traspasado unas cuantas veces sabes que es un negocio, sabes que si mañana tienes que coger la maleta e irte, pues es parte de esta rueda que es la NBA, que gira, que todo el mundo es prácticamente insalvable y que te cambia la vida de un día para otro”, expresó recientemente en la revista Gigantes. También su hermano Willy, invisible muchas veces este curso pese a ser el mejor jugador del Eurobasket, ha estado en la rueda de un posible cambio de camiseta, aunque finalmente permaneció en los Pelicans (30 partidos esta campaña, con 7,6 puntos y 5,1 rebotes de media).
“Quiero seguir en la NBA, no me veo volviendo a Europa todavía”, comentaba Juancho Hernangómez en una entrevista en EL PAÍS el pasado junio, antes de firmar por los Raptors. Cerraba entonces un curso en el que en cinco meses pasó por tres equipos (Boston, San Antonio y Utah), y en el que llegó a perder “el amor por el baloncesto” tras un duro inicio en los Celtics. “No estuve a gusto allí, fue muy duro. No había comunicación, no sabía qué se esperaba de mí, había muchos jugadores muy egoístas, no se hacía equipo”, admitió. La felicidad en la pista regresó tras un breve paso de dos semanas por San Antonio en el que se maravilló con la figura de Gregg Popovich y sobre todo con un tramo final en Utah en el que volvió a disfrutar y competir. Por el camino, protagonizó la película Hustle, Garra, con Adam Sandler, en la que el madrileño encarna a Bo Cruz, un baloncestista callejero que llega a la meca del baloncesto.
La redención definitiva llegó para él este pasado verano en el Eurobasket, con el colofón de una final ante Francia (88-76) que hizo saltar por los aires con seis triples seguidos sin fallo en el segundo cuarto, y el premio al mejor jugador del encuentro. “No ha sido un camino de rosas, he pasado por momentos difíciles y los he superado trabajando”, dijo Juancho con lágrimas en los ojos. “Venimos de una familia humilde de Madrid. Mi hermano y yo no pensábamos que podíamos jugar algún día en la ACB y ahora estamos en la NBA desde hace años. Los sueños se pueden cumplir con sacrificio y esfuerzo; eso es lo que este oro significa”, comentó Willy. Muchos méritos en Europa que a los Hernangómez no les han servido en la NBA. Juancho vuelve a la casilla de salida.
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