Osasuna condena al Sevilla al sufrimiento

Osasuna conquistó con todo merecimiento el triunfo para cortar su mala racha y condenar al Sevilla a seguir sufriendo en los sótanos de la tabla. El equipo navarro aprovechó a la perfección el estado de nervios de un equipo desquiciado, que es un flan en defensa y que se muestra incapaz de controlar los partidos. El segundo gol recibido por el Sevilla es el mejor ejemplo del estado anímico de un grupo que juega al fútbol demasiado alterado. Falló de forma estrepitosa su mejor hombre, Bono, el bal...

Osasuna conquistó con todo merecimiento el triunfo para cortar su mala racha y condenar al Sevilla a seguir sufriendo en los sótanos de la tabla. El equipo navarro aprovechó a la perfección el estado de nervios de un equipo desquiciado, que es un flan en defensa y que se muestra incapaz de controlar los partidos. El segundo gol recibido por el Sevilla es el mejor ejemplo del estado anímico de un grupo que juega al fútbol demasiado alterado. Falló de forma estrepitosa su mejor hombre, Bono, el balón rebotó en Fernando y se metió en la portería. De nada le sirvieron al Sevilla los golazos de Gudelj y En-Nesyri porque es un equipo absolutamente desequilibrado. Su sistema defensivo es un desastre, encajando goles con una facilidad terrible. Todos los fantasmas se le vuelven a aparecer al conjunto andaluz, que intentaba mirar a la zona alta de la clasificación y se encontró con un golpe inesperado después de cuatro victorias seguidas ligueras en su estadio.

Tras un primer tiempo muy discreto, el Sevilla mejoró en la segunda parte, pero sin mandar nunca en un partido que Osasuna siempre llevó a su terreno. Y jugando con los suplentes. Los locales actuaron con un desorden inaudito.

El baño que le dio Osasuna al Sevilla en el primer tiempo fue enorme. Arrasate hizo hasta ocho cambios con respecto al equipo que perdió ante el Madrid. Una inteligente apuesta del entrenador del conjunto navarro. Primero, porque así refrescó a su equipo pensando en la semifinal de la Copa ante el Athletic. Segundo, porque la aportación física de los jugadores que entraron destrozaron a un Sevilla lentísimo, fatigado después de su partido europeo contra el PSV. Entre el VAR y Bono, espectacular, el Sevilla se salvó de una goleada. A los 18 minutos, David García marcó a la salida de un saque de esquina. Ya había hecho Bono un paradón ante Moncayola.

Los jugadores de Osasuna siempre llegaban antes que su rival, un grupo con demasiado plomo en las piernas. Además, a ese ritmo tan lento, resultaba imposible para el Sevilla superar a un equipo tan bien organizado como el que adiestra Arrasate. A medida que crecían los murmullos en la grada, el VAR salvaba al Sevilla del segundo tanto por un fuera de juego de Barja. Al filo del descanso, Bono hizo una parada tremenda a Kike García, quien todavía tuvo otra clara para hacer el 0-2. Lo mejor para el Sevilla, sin duda, era que perdía solo 0-1.

El Sevilla empató con un golazo de Gudelj, pero a continuación regaló un gol de verbena. Bono y Aitor hacían paradones hasta que En-Nesyri hizo de nuevo el empate tras una gran conducción y definición con su pie izquierdo. Incapaz de conservar el empate, Osasuna se aprovechó. Un balón largo en juego directo permitió a Abde hacer el 2-3 y llevar la inquietud a Nervión. El Sevilla deberá seguir peleando por no bajar después de una jornada en la que ganaron todos los equipos de abajo. “Jugamos con demasiada ansiedad y con muchos nervios. Además, hemos sufrido una epidemia de gripe y todos esos factores nos han hecho perder ante un rival que hace bien las cosas”, aclaró Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla. “Hemos demostrado mucho carácter y que sabemos jugar bien al fútbol”, indicó, por su parte, Jagoba Arrasate. Osasuna jugará este miércoles la ida de la semifinal de la Copa ante el Athletic (21.00 horas, TVE-1)).

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