Busquets: “Nos hemos ido un poco atrás”
El centrocampista lamenta que el Barcelona haya retrocedido tras ir por delante del United en el marcador, en el que podría ser el último duelo en Europa del capitán azulgrana
El ruido del Barcelona en el mercado de verano —el equipo español que más dinero invirtió, 158 millones de euros— le sirve a los azulgrana para mandar en la Liga. En Europa, sin embargo, la historia es muy diferente. En la Champions, afuera a las primeras de cambio. Y lo mismo le pasó en la Europa League. El sorteo lo mandó a Old Trafford y el Barcelona de Xavi demostró que todavía está lejos de las potencias de Europa. No le ba...
El ruido del Barcelona en el mercado de verano —el equipo español que más dinero invirtió, 158 millones de euros— le sirve a los azulgrana para mandar en la Liga. En Europa, sin embargo, la historia es muy diferente. En la Champions, afuera a las primeras de cambio. Y lo mismo le pasó en la Europa League. El sorteo lo mandó a Old Trafford y el Barcelona de Xavi demostró que todavía está lejos de las potencias de Europa. No le bastó con la puntería de Lewandowki, tampoco con la experiencia de Busquets. Y eso que el pivote, al que se le expira el contrato este junio, aceleró la recuperación de una lesión para sumar una batalla más en Europa.
“Hemos hecho una buena primera parte, pero quizás en algún momento nos hemos ido un poco atrás y ellos aprietan”, explicó Sergio Busquets en Movistar, tras la derrota del Barça en Old Trafford. “En la segunda parte el United salió mucho mejor, pero nosotros tuvimos alguna ocasión como la de Joules [Koundé] que sacó De Gea. Ha sido una pena. Hemos perdido por pequeños detalles, no por falta de intensidad. En Champions no estuvimos a la altura y en Liga Europa disputamos la eliminatoria a uno de los equipos más en forma de la Premier. Estamos cabreados pero el equipo es consciente del proceso del que viene”.
A Xavi se le cayó el 50% de su centro del campo para visitar Old Trafford. Sin el último pase de Pedri (lesionado) y sin la intensidad contagiosa de Gavi (sancionado), el técnico no estaba dispuesto a perder a su termómetro en la medular: Busquets. Y, por eso, después de que el pivote de Badia se pasara tres partidos en la enfermería tras su choque con En-Nesyri en el duelo ante el Sevilla en el Camp Nou, el entrenador no dudó en mandarlo al campo desde el inicio ante el Manchester United. Busquets, a sus 34 años, volvió a encontrar la fórmula para que el Barça, de entrada, le robara la pelota al United rodeado de tres futbolistas menos posicionales como De Jong, Kessié y Sergi Roberto.
En el cuerpo técnico del Barcelona explicaban que el duelo ante el United y la distancia en la Liga ante el Madrid (ocho puntos de diferencia) invitaban a forzar con Busquets. “Además”, subrayaban; “las otras alternativas que tenemos son Pablo o colocar a Ferran en el cuadrado. Y no tienen experiencia en este tipo de partidos”. Busquets no necesitó demasiadas charlas con Xavi (el técnico sí corrigió a De Jong y Kessié) para entender lo que necesitaban los centrocampistas del Barcelona en Old Trafford (Sergi Roberto partía como extremo cuando los azulgrana no tenían el balón). Sopesado el sofocón inicial —Ter Stegen salvó un error de Busquets con una difícil parada a Bruno Fernandes—, el pivote, arropado en la zaga por Araujo y Christensen, tomó el control del partido. “Lo importante es tener el dominio e imponernos con nuestra personalidad. Araujo empezará de central. Para nosotros es más importante tener una salida limpia de balón que parar a Rashford”, comentó antes del duelo el preparador del Barcelona.
De hecho, el Barcelona llegó a borrar a Rashford durante el primer tiempo. “¿Busi?”, dijo Xavi; “como todo el equipo. Un buen primer tiempo”. Un momento en el que mandaba el cuadro azulgrana, siempre a partir de su experiencia, la de Busquets en el medio, también la de Lewandowski para que nadie ni nada la inmute cuando se plantó desde los 11 metros para enfrentar a De Gea. Mientras el VAR revisaba el penalti de Bruno Fernandes a Alejandro Balde, Weghorst se acercó por detrás al polaco. El delantero azulgrana ni miró al neerlandés. Con la mirada en el suelo y abrazado a la pelota, Lewandowski dejó pasar el tiempo, inmune a las palabras de Weghorst
Weghorst libró una guerra psicológica con Lewandowski. No es la primera vez que el neerlandés tiene un momento controvertido. En el último Mundial, el nombre del 27 del Manchester United se puso en la palestra cuando se enfrentó a Messi en la zona mixta del post partido del duelo entre Países Bajos y Argentina en los cuartos. Entonces, el neerlandés que, según él, se había acercado a saludar al capitán de la Albiceleste, se llevó la reprimenda del actual jugador del PSG. La frase ya pasó a la historia: “Qué mirá bobo, anda pa´ allá”. El polaco, en cualquier caso, hizo oídos sordos.
Antony y Garnacho
Sin embargo, ni la tranquilidad de Lewandowski ni la sabiduría de Busquets le alcanzaron al Barcelona para frenar al United tras el paso por los vestuarios. Ten Hag agitó el once, mandó a Antony y a Garnacho al campo y el Manchester ya ni siquiera necesitó a Rashford. Entonces, Busquets pasó a correr detrás del balón. Y pocas cosas incomodan más al 5 azulgrana. Impotente como el Barcelona, enseñó su frustración en un fuerte agarrón a Garnacho para frenar la contra de los Diablos Rojos. Se despide el Barça de Europa esta temporada, también Busquets, en el que probablemente sea su última batalla en el continente. Fue, al menos, en el mítico Old Trafford.
“No hemos estado a la altura en Europa”, lamentó Xavi tras el partido; “el año que viene lo intentaremos de nuevo. Ahora tenemos que concentrarnos en las competiciones que nos quedan [Liga y Copa]. Lo mejor es que el domingo ya tenemos partido de Liga contra el Almería”.
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