Klopp: “Gracias a Dios no jugamos contra el Madrid cada semana”
El entrenador del Liverpool, que destaca el efecto de la salida de Nacho, asegura que defender al equipo blanco es mucho más difícil que hacerlo en un partido de la Premier
Jürgen Klopp fue profético en la previa. “En la dificultad, saben que siempre tendrán su oportunidad. Ellos no entran en pánico”, avisó. Dicho y hecho. El Madrid tuvo todos los motivos para otro siniestro total, pero, fiel a un caso único de instinto de supervivencia, lo volvió a esquivar. “Gracias a Dios, no jugamos contra el Madrid cada semana”, trató de consolarse después de encajar otro golpe en la mandíbula de los blancos, con la habitual crueldad y efectos paranormales que acostum...
Jürgen Klopp fue profético en la previa. “En la dificultad, saben que siempre tendrán su oportunidad. Ellos no entran en pánico”, avisó. Dicho y hecho. El Madrid tuvo todos los motivos para otro siniestro total, pero, fiel a un caso único de instinto de supervivencia, lo volvió a esquivar. “Gracias a Dios, no jugamos contra el Madrid cada semana”, trató de consolarse después de encajar otro golpe en la mandíbula de los blancos, con la habitual crueldad y efectos paranormales que acostumbra el cuadro de Carlo Ancelotti en Europa. “Ellos siempre te castigan, no te perdonan. Es muy difícil defenderles, mucho más que en un partido de Liga en Inglaterra”, admitió este martes el técnico alemán, que dio la eliminatoria por perdida. “Hay que arriesgar y ellos son peligrosos a la contra”, avisó.
Hasta que el conjunto red se abrió en canal al inicio de la segunda mitad con el 2-3 de Militão, la tortura fue para el Madrid, sobre todo por una banda izquierda quebrada. Por ahí golpeaba Salah, Trent Alexander Arnold, y Alaba no daba abasto. Desde ese flanco nació el 1-0 de Darwin Núñez, que cosas de la vida después de todas las críticas recibidas por su evidente falta de acoplamiento, marcó en su cuarto partido seguido de Champions (Rangers, Ajax, Nápoles y este).
El socavón empezó a arreglarse desde el banquillo. A la media hora se lesionó el defensa austriaco, salió Nacho y a partir de ahí se fue cerrando la herida. “Alaba es muy bueno, ¿pero cuántos años lleva Nacho en el Madrid?”, se preguntó Klopp no sin cierto asombro. Ancelotti, no obstante, matizó algo el efecto del canterano, del que dijo que tiene “una inteligencia defensiva como pocos”, cuando explicó que en la primera mitad había mandado a Modric a presionar a Fabinho y eso ayudó a agrandar ese boquete por la banda zurda. Tras el descanso, añadió, encomendó a Valverde que prestara atención a esa zona y entre todos taparon la vía de fuga.
“Mejoramos. Contra el City encajamos dos en 10 minutos”
El técnico de Reggiolo comentó que había imaginado otro partido distinto a la última final. “Lo quería más abierto porque es una eliminatoria, marcar en Anfield era importante y he apostado por una delantera peligrosa”, apuntó. Y así fue cómo, aprovechando que no tenía a Toni Kroos para todo el choque (era baja, pero se presentó por sorpresa en la concentración a las dos de la tarde y todavía disputó los últimos minutos), prescindió del cuarto medio y dio vuelo a Rodrygo arriba. Aunque el brasileño se empleó a fondo en defensa, Carletto volvió a los tres atacantes puros y su once fue un mensaje de que el guion que buscaba era distinto a la noche parisina. La consecuencia fue que, más allá de la infinita resistencia del Madrid, ya sea en Saint-Dennis o en Anfield, la potencia de tiro en ataque resultó mucho mayor. “La delantera estuvo muy efectiva. Cuando pudimos salir de la presión, les creamos problemas”, comentó.
Antes tuvo que caminar durante un buen rato por el desfiladero. En realidad, su hábitat natural cada vez que sale a Europa. 2-0 en el minuto 15. ¿Qué pensó? “Me acordé del City [partido de ida]. Aquí hemos mejorado, porque encajamos en 15 minutos y ese día fue en 10. Esperaba que iba a pasar lo mismo, y ha sido aún mejor [entonces perdió 4-3]. No digo que era previsible encajar dos goles, pero sí sufrir. Ahí hemos dicho que había que sufrir, que podía pasar de todo, y lo importante era tener la cabeza fría y la emoción controlada. Lo hemos hecho bien. En este sentido, los veteranos ayudan mucho. Karim, Modric y Kroos desde el banquillo. Calma, tranquilidad, el partido es largo”, desarrolló el italiano. Tan larga como la noche de Liverpool, en la que dos horas después de terminar el encuentro varios cientos de aficionados locales seguían ahogando las penas blancas en el bar del estadio en medio de un ambiente ya borroso.
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