La ley canaria la dicta el Lenovo Tenerife
El Gran Canaria palidece ante el acierto de tiro rival y la inspiración de Jaime Fernández: 89-73
El primer derbi canario en la historia de la Copa no tuvo color. Pasen y vean el magnético show del efervescente Lenovo Tenerife, que, impulsado por Jaime Fernández (26 puntos) y por Shermadini (6 de 6 en tiros de dos), descosió a un Gran Canaria que solo aguantó el tipo durante un cuarto.
El duelo empezó con un frenesí contagioso, ataques tan eléctricos como atinados, como si los equipos se hubieran metabolizado en los Harlem Globetrotters. Fintas y entradas a ...
El primer derbi canario en la historia de la Copa no tuvo color. Pasen y vean el magnético show del efervescente Lenovo Tenerife, que, impulsado por Jaime Fernández (26 puntos) y por Shermadini (6 de 6 en tiros de dos), descosió a un Gran Canaria que solo aguantó el tipo durante un cuarto.
El duelo empezó con un frenesí contagioso, ataques tan eléctricos como atinados, como si los equipos se hubieran metabolizado en los Harlem Globetrotters. Fintas y entradas a canasta de Jaime Fernández, que rompía caderas, y poderío incontestable de Shermadini en la pintura, capaz de marcarse un alley oop o un mate tras postear bajo el aro. Todo bajo la batuta de Fitipaldo, que removía la pelota a velocidad hipersónica si no se sacaba de la manga triples imposibles. Aunque desde el perímetro nada tenía que envidiar de inicio el Gran Canaria, siempre intimidando Diop por dentro y buscando las posiciones exteriores para que Shurna y Benite —dos por barba en el primer cuarto— se subrayaran, previa asistencia de un Brussino que es alero pero tiene mirada de base. A la orgía baloncestística se añadió Albicy con sus malabares por un lado y Marcelinho Huertas por el otro, con su criterio y muñeca, también un Salin que se unía a la fiesta del 6,75. Un cuarto de exhibición que aupó al Lenovo (30-25).
Conjunto que se ha asentado en la élite en el último lustro, campeón reciente por ejemplo de la tercera Intercontinental —ante el São Paulo— en las seis ediciones postreras, el Lenovo suma y sigue en su progresión, un pico y pala exitoso gobernado desde el área técnica por Txus Vidorreta porque a cada temporada mejora y, sobre todo, amplía con garantías el fondo de armario. Abromaitis, Fran Guerra en el poste, Salin con sus triples y Rodríguez y Huertas con lanzamientos de media distancia entraron como segunda línea y descompusieron al Gran Canaria, que no brilla en defensa pero que en Olímpic padeció de lo lindo el acierto ofensivo rival. Ninguno como el de Jaime Fernández, abrasador por dentro y por fuera, dos triples que replicaron a otros tantos de Bassas y Slaughter para abrir una brecha notable expresada al alcanzar el entreacto (55-38), ya encomendado el Gran Canaria a la mística de la Copa. Pero con Jaime Fernández enfrente, 16 puntos hasta entonces, todo resultaba más complicado. “Uno no se puede imaginar llegar al descanso con tantos puntos...”, admitía Vidorreta.
No se rendía el Gran Canaria, que generaba superioridades pero no podía finalizar en la pintura, por más que Diop e Inglis lo intentaran —anulado también Brussino porque ni siquiera se ganaba posiciones de tiro—, sometidos a los centímetros del Lenovo de Guerra y sobre todo de Shermadini, que sacaba manos y cuerpo puntualmente, también unos rebotes que mosqueaban a Jaka Lakovic en el banquillo, desesperado porque no encontraba la hoja de ruta para voltear el encuentro. Acaso los triples de Shurna —el mejor de los suyos con 18 puntos—, Albicy y Bassas, casi siempre desde las esquinas. O los mates de Balcerowski que ajustaron un pelo el marcador en el tercer cuarto (72-58). Insuficiente para desbravar al Lenovo, que también tiró del eterno Marcelinho Huertas, camino de la cuarentena, y su visión periférica.
Le faltó pausa e ingenio al Gran Canaria para aspirar a la remontada, una pérdida tras otra que el Lenovo tampoco aprovechaba porque ya lo tenía todo hecho, lejos de ser el equipo que donde ponía el ojo ponía la bola (se quedó en un notable 60% de acierto de tiro). Nada que contagiara a Jaime Fernández, que lideró el triunfo y explicó que la ley canaria la pone el Lenovo Tenerife.
LENOVO TENERIFE, 89; GRAN CANARIA, 73
Lenovo Tenerife: Fitipaldo (15), Jaime Fernández (26), Cook (8), Doornekamp (2) y Shermadini (12) —quinteto inicial—; Sergio Rodríguez (2), Huertas (9), Salin (11), Diagné (0), Abromaitis (2) y Guerra (2).
Gran Canaria: Albicy (7), Benite (6), Brussino (0), Shurna (18) y Diop (12) —quinteto inicial—; Inglis (2), Balcerowski (7), Kljajic (0), Slaughter (3), Bassas (8), Salvó (8) y R. López (2).
Parciales: 30-25, 25-13, 17-20 y 17-15.
Árbitros: Danierl Hierrezuelo, Benjamín Jiménez y Alfonso Olivares.
Olímpic de Badalona: 9.386 espectadores.
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