Rybakina funde a la todopoderosa Swiatek

La última campeona de Wimbledon despacha a la número uno, disminuida por la presión, mientras Ostapenko reverdece y elimina a otra de las favoritas, Gauff

Rybakina sirve durante el partido contra Swiatek en la central de Melbourne Park.ANTHONY WALLACE (AFP)

Amanece Melbourne a ritmo de sorpresa, sonora la que sucede en la Rod Laver Arena en la apertura del día. O quizá no tanto. Fuera del foco mediático, Elena Rybakina viene demostrando desde hace tiempo que tiene mimbres para ser una jugadora importante y después de la conquista de Wimbledon en julio, la kazaja deja otro destello dorado en Australia. Implacable, exaspera y funde (doble 6-4) a Iga Swiatek, la incontestable número uno. La polaca se revuelve, pero no encuentra solución para desactivar la propuesta ofensiva que la reduce y la despacha, aunque el trono que defiende desde marzo –dispo...

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Amanece Melbourne a ritmo de sorpresa, sonora la que sucede en la Rod Laver Arena en la apertura del día. O quizá no tanto. Fuera del foco mediático, Elena Rybakina viene demostrando desde hace tiempo que tiene mimbres para ser una jugadora importante y después de la conquista de Wimbledon en julio, la kazaja deja otro destello dorado en Australia. Implacable, exaspera y funde (doble 6-4) a Iga Swiatek, la incontestable número uno. La polaca se revuelve, pero no encuentra solución para desactivar la propuesta ofensiva que la reduce y la despacha, aunque el trono que defiende desde marzo –dispone más de 5.000 puntos de renta sobre Jabeur, la inmediata perseguidora– no corre ningún peligro. Encaja 24 tiros ganadores, un alud de latigazos. Es decir, el torneo pierde a la gran favorita, a la que acompaña una segunda, la estadounidense Coco Gauff. En su caso, el pelotazo es todavía más estruendoso y lleva la firma de Jelena Ostapenko (7-5 y 6-4).

La letona, de 25 años, es otra de las numerosas figuras emergentes que asomaron de repente y luego perdieron las alas demasiado rápido. En 2017, con solo 20 años, deslumbró en Roland Garros. Ella y su descomunal potencia en el golpeo –con picos de hasta 117 kilómetros por hora, superior a la de muchos hombres y cercana a la de cañoneros como Thiem (135), Wawrinka (130) o Nadal (127)– sacudieron el grande francés, pero el episodio quedó en un fogonazo. Al año siguiente alcanzó las semifinales de Wimbledon y a partir de ahí, perdió todo el vigor en los grandes escenarios. De entonces aquí, tres trofeos (Dubái en 2022, Eastbourne en 2021 y Luxemburgo en 2019) y un recorrido anodino en los majors, donde las derrotas en las primeras rondas han sido una constante.

Ahora vuelve a hacerse notar. Con fuerza, cómo no. Venía Gauff a por el título con fuerza y decisión, convencida la estadounidense de que este es el año en el que debe dar el gran salto; sin embargo, sufrió la lluvia de winners (30) procedente del mazo de Ostapenko, que en los cuartos de final se encontrará con otra pegadora, Rybakina. Ya se sabe, hoy día, la historia va de velocidad. Premia la potencia a la letona y también a la kazaja, nacida hace 23 años en Moscú y que a comienzos del pasado verano dio que hablar en Wimbledon, por su triunfo y por el hecho de que el grande británico había vetado a Rusia y Bielorrusia. “Solo puedo decir que represento a Kazajistán, y allí la gente creyó en mí. No elegí dónde nací”, decía con la bandeja entre las manos, pero sin los 2.000 puntos que se conceden como recompensa porque así lo decidió la dirección del All England Club por el asunto de la guerra.

Con brazos y piernas interminables que le permiten abarcar pista con apenas unas pocas zancadas, Rybakina apartó del camino a la todopoderosa Swiatek, quien de alguna forma, desde que tomó el timón de mando lidia más consigo misma y su circunstancia que con lo demás. Autoexigente hasta el extremo, se desesperó y terminó pagándolo. Doble campeona en París (2020 y 2022) y del US Open (2022), se le siguen resistiendo las Antípodas por más que el curso pasado llegara a las semifinales y haya multiplicado su juego sobre cemento. “Ella lo ha hecho muy bien, pero debo trabajar en mi mentalidad y relajarme un poco más, quizá lo quería [el título] demasiado; siento que he dado un paso a la hora de enfocar estos torneos. Sentí la presión y me he centrado más en no perder que en ganar”, lamenta la polaca en un excelente punto de partida para mejorar: el número uno no admite buscar excusas en el exterior.

LEHECKA, LA SORPRESA MASCULINA

A. C. | Melbourne

El checo Jiri Lehecka, de 21 años, se ha convertido en la sorpresa de esta edición en el cuadro masculino junto con Ben Shelton y JJ Wolf, otros dos advenedizos –citados esta madrugada–. Este domingo apeó al canadiense Felix Auger-Aliassime por 4-6, 6-3, 7-6 (2) y 7-6(3), y se medirá en los cuartos con Stefanos Tstitsipas (6-4, 6-4, 3-6, 4-6 y 6-3 a Yannik Sinner). Después de eliminar en el estreno a Borna Coric y en la tercera estación a Cameron Norrie, Lehecka (71º del mundo) ha conseguido filtrarse entre los ocho más fuertes.

También lo ha hecho Sebastian Korda, que derrotó a Hubert Hurkacz por 3-6, 6-3, 6-2, 1-6 y 7-6(10) y accedió por primera vez a la antepenúltima ronda de un major. El estadounidense, de 22 años y 31º en el listado de la ATP, se enfrentará al ruso Karen Khachanov, que abrasó al japonés Yoshihito Nishioka (6-0, 6-0 y 7-6(4); jugará por tercera vez unos cuartos tras los de Roland Garros de 2019 y los de Wimbledon en 2021.

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