Dos goles en propia puerta de un central del Leicester dan el triunfo al Liverpool
El belga Faes firma con un par de acciones surrealistas la remontada del equipo de Klopp, que cuajó una mala actuación
Un prodigio sucedió en Anfield, donde el Liverpool remontó (2-1) una desventaja ante el Leicester gracias a dos goles en propia puerta del central belga Wout Faes, por el que el club que adiestra Brendan Rodgers pagó el pasado verano 17 millones de euros al Stade Reims. El hombre, un sosías físico de David Luiz, hizo diana por duplicado en su meta durante los siete minutos que precedieron al descanso. En el primero acudió a un centro raso de Alexander-Arnold que se aprestaba a blocar sin apuros el meta Ward y al que metió ...
Un prodigio sucedió en Anfield, donde el Liverpool remontó (2-1) una desventaja ante el Leicester gracias a dos goles en propia puerta del central belga Wout Faes, por el que el club que adiestra Brendan Rodgers pagó el pasado verano 17 millones de euros al Stade Reims. El hombre, un sosías físico de David Luiz, hizo diana por duplicado en su meta durante los siete minutos que precedieron al descanso. En el primero acudió a un centro raso de Alexander-Arnold que se aprestaba a blocar sin apuros el meta Ward y al que metió la puntera para que la pelota describiese una parábola imposible hacia la escuadra opuesta; en el segundo erró en el despeje de un balón rebotado por el poste tras un remate de Darwin Núñez. “Ha vuelto un poco oxidado después de no haber tenido minutos con Bélgica en el Mundial”, resolvió Rodgers. “Me pasó una vez y lo único que puedo decir es que lo siento por él, sinceramente”, confesó Jürgen Klopp, el técnico de los Reds.
El sainete de Faes opacó las pobres prestaciones del Liverpool, que se abonó a lo extraordinario: durante el calentamiento Elliott chocó con Robertson y el lateral izquierdo, aunque se alineó, no pudo acabar el partido y es duda para la inmediata cita del día 2 en Brentford. “Ganamos y eso es lo importante, pero tenemos mucho que mejorar”, reconoció al final el zaguero Virgil Van Dijk. Un gol de Dewsbury-Hall para el Leicester a los cuatro minutos de partido evidenció las carencias defensivas del equipo de Klopp, que no supo enfrentar una acción en la que desde un saque de puerta dos toques para bajar la pelota desarmaron todo su entramado defensivo con un carril libre por el medio de la zaga. “Nos faltó intensidad, ganaban las segundas jugadas y no supimos presionarles”, se disculpó Trent Alexandre-Arnold.
El Liverpool ha encajado gol en sus seis últimos partidos en la Premier y apenas en cuatro encuentros de 16 disputados acabó con su puerta a cero, lejos de los siete del Arsenal o los ocho del Newcastle. A poco más de mes y medio de la primera cita de Champions contra el Real Madrid, Jürgen Klopp tiene bastante trabajo por resolver aunque en el duelo de Brentford ya podrá disponer de Gakpo, el último fichaje del club.
La Premier no se detiene. La jornada de fin de año pondrá a prueba a los tres primeros del campeonato con una complicada visita del líder Arsenal al campo del Brighton. A ese partido llegará el equipo que dirige Mikel Arteta tras conocer los resultados de sus más inmediatos perseguidores: el Manchester City, a cinco puntos, recibe al Everton y el Newcastle, distanciado siete de la cabeza, será el anfitrión del Leeds. La jornada se iniciará a mediodía con un partido entre Wolverhampton y Manchester United en el que la escuadra que entrena Julen Lopetegui tiene la opción de salir de los puestos de descenso, que acechan al West Ham United, derrotado por el Brentford (0-2) en su feudo.
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