El gran ‘show’ de la Vuelta a España tomará Barcelona

Cuando el Tour llegó a Barcelona en 1965 pocos tenían tele y menos podían ver la transmisión. La carrera era un espectáculo de acera del Paral.lel, la llegada solo y victorioso de Pérez Francés a su barrio y los niños del Poble Sec, y Serrat con ellos, gozándola y emocionándose con el ruido y tanto barullo de la caravana publicitaria y la belleza de los maillots de seda y las bicis de acero. Cuando, 58 años más tarde, otros días de gran ciclismo regrese...

Cuando el Tour llegó a Barcelona en 1965 pocos tenían tele y menos podían ver la transmisión. La carrera era un espectáculo de acera del Paral.lel, la llegada solo y victorioso de Pérez Francés a su barrio y los niños del Poble Sec, y Serrat con ellos, gozándola y emocionándose con el ruido y tanto barullo de la caravana publicitaria y la belleza de los maillots de seda y las bicis de acero. Cuando, 58 años más tarde, otros días de gran ciclismo regresen a Barcelona, dos días de bicis, 26 y 27 de agosto, sábado y domingo, de 2023 con la gran salida de la Vuelta, la carrera ya no será más un espectáculo de acera, sino de televisión, de monumentos a vista de pájaro y de equipos disputando el sábado una contrarreloj conjunta a través de los lugares llamados emblemáticos y sus calles, pero no por el Paral.lel, y el domingo, como siempre que hay ciclismo en Barcelona, la inevitable subida a Montjuïc y a su circuito y final ante el Estadi Olímpic, como en los otoños de la Subida a Montjuïc y las primaveras de la Volta y la Setmana. La Vuelta es un gran show, y la nostalgia, una lagrimita.

Es la tercera visita de la Vuelta a la capital de Catalunya en los 25 últimos años, tras las llegadas de etapa en 1999 (victoria de Fabio Roscioli) y 2012 (Philippe Gilbert). Es la primera gran salida de la Vuelta de Barcelona desde 1962, cuando Anton Barrutia se impuso en Montjuïc.

La contrarreloj por equipos del sábado 26 (14,6 kilómetros) saldrá del Port Olímpic, bordeará el parque de la Ciutadella y el arco de triunfo, atravesará el Poble Nou, Glòries, llegará a la Verneda y retornará hacia el sur pasando por la Sagrada Familia, la Diagonal, el Passeig de Gràcia y más Gaudís, Aragón y las ruinas de Modelo y Plaça Espanya y final al pie de Montjuïc, donde las fuentes.

El domingo será ya una etapa de media montaña con final en repecho, una de las señas estilísticas de la Vuelta. Saldrá de Mataró. Tendrá 181,3 kilómetros, se ascenderán Sant Bartomeu (tercera) y Estenalles (segunda), dará un giro al circuito de fórmula 1 de Montmeló y acabará en el tradicional, versión dura, circuito de Montjuïc, y la meta estará ante el Estadi como cuando la etapa del Tour de Francia de 2009 que ganó el noruego Thor Hushovd.

Otra de las señas estilísticas de la ronda española los últimos años, la glotonería por las montañas la cumplirá rápidamente, primero con una llegada a Andorra el lunes y después con visitas, ya filtradas al Tourmalet, al Angliru y a la Laguna Negra de Soria y Machado, entre otras: el recorrido completo se conocerá el 10 de enero, en un acto que se celebrará en el Palau de la Música.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.