La ciudad ecológica que inspira a la Fórmula 1

Hay iniciativas que son un ejemplo a seguir. Proyectos de los que se puede aprender mucho y que sirven de inspiración para avanzar a favor del planeta. Es el caso de la pequeña localidad inglesa de Bicester, a 18 kilómetros al nordeste de Oxford. En este municipio de apenas 30.000 habitantes se levanta Elmsbrook, la primera eco-ciudad de Reino Unido que ha conseguido alcanzar las cero emisiones netas. Al pasear por sus calles, el viajero se da cuenta de que un futuro mejor es posible. Por ellas circulan autobuses eléctricos, la bicicleta es el principal medio de transporte, hasta 400 viviendas cuentan con paneles fotovoltaicos para generar electricidad renovable… Todo ello constituye un ejemplo inspirador.

Es lo que hace Banco Santander, implicado desde años en la búsqueda de soluciones que contribuyan a la descarbonización de la sociedad. La entidad es plenamente consciente de que, para conquistar el objetivo de un modelo sostenible, resulta imprescindible alejarse cuanto antes de los combustibles fósiles. Y el caso de Elmsbrook constituye la prueba más palpable. Por ello, el banco quiere trasladar ese modelo de comunidad sostenible al ámbito de la Fórmula 1, un deporte al que regresa como patrocinador oficial de la mítica escudería Ferrari, con quien ya participó entre 2010 y 2017.

En estrecha colaboración con Formula One Management (FOM), institución propietaria de la competición de automovilismo más importante del calendario internacional, y junto al fabricante italiano, Banco Santander está comprometido a impulsar el cambio hacia un mundo más limpio y a combatir las emisiones de CO₂. Ferrari se ha fijado como objetivo ser neutro en carbono en 2030, y la entidad financiera tiene mucho que aportar en este sentido, ya que desde 2020, el banco lo es en todas sus actividades.

En esta línea, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, afirma que “Santander está comprometido en la lucha contra el cambio climático y, como financiera de coches líder en Europa, queremos ayudar a que la industria del automóvil sea sostenible. La alianza con Ferrari acelerará el desarrollo de ambas compañías en este ámbito”.

Tecnología punta para frenar las emisiones

A través de este acuerdo, la compañía pone a disposición de la escudería del Cavallino Rampante una amplia gama de soluciones para desarrollar los avances tecnológicos más punteros. De hecho, la Fórmula 1 siempre ha sido un banco de pruebas para la innovación y el progreso del sector automovilístico –desde la aerodinámica al diseño de frenos–, lo que ha permitido a esta industria combatir las emisiones de carbono.

Desde 2014, la eficiencia del combustible de los monoplazas de F1 ha mejorado un 50%. Y los avances son continuos. Para 2026, la competición prevé presentar el nuevo motor de Fórmula 1 (unidad de potencia híbrida de segunda generación), que será neutro en emisiones de carbono. Esta máquina funcionará con combustible sostenible avanzado y estará presente en todos los circuitos en los que se celebran los Grandes Premios. La colaboración con el banco que preside Ana Botín también servirá, por ejemplo, para que los coches de F1 sean un 30% más eficientes en cuanto al consumo de combustible.

“Agradecemos a Banco Santander su apoyo para lograr nuestro objetivo prioritario de alcanzar la neutralidad de carbono en 2030″, coincide el presidente de Ferrari, John Elkann. “Las grandes innovaciones y avances tecnológicos de la F1 se trasladan a toda la industria, lo que redunda en beneficio de la sociedad en su conjunto”.

Santander está comprometido en la lucha contra el cambio climático y, como financiera de coches líder en Europa, queremos ayudar a que la industria del automóvil sea sostenible

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

La escudería italiana se encuentra plenamente implicada con la sostenibilidad. Por ejemplo, está racionalizando la operativa logística de las carreras con menos peso en transporte y ha eliminado los plásticos de un solo uso. Este año, el fabricante de automóviles ha logrado la Acreditación Medioambiental de tres estrellas que otorga la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

También son ambiciosos los planes de Banco Santander en este campo. Para el año 2050, la entidad quiere alcanzar el objetivo net zero para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece.