“Emboscada” de la UEFA a la Superliga en Nyon
Ceferin recibe al nuevo jefe del torneo con unas treinta personas cuando Reichart esperaba verse solo con tres
Mientras llega la decisiva resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), prevista para principios de 2023, la Superliga y la UEFA mantuvieron este martes un largo encuentro de dos horas y media en la sede del organismo europeo en Nyon. Se trataba del primer contacto institucional entre las partes enfrentadas desde que se presentó el plan del nuevo torneo en abril de 2021, y la cita sirvió a cada bando para presentar su posición actual: la UEFA mantiene su discurso de oposición a lo que se presentó hace año y medio, mientras que la Superliga subraya los cambios que ha introduc...
Mientras llega la decisiva resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), prevista para principios de 2023, la Superliga y la UEFA mantuvieron este martes un largo encuentro de dos horas y media en la sede del organismo europeo en Nyon. Se trataba del primer contacto institucional entre las partes enfrentadas desde que se presentó el plan del nuevo torneo en abril de 2021, y la cita sirvió a cada bando para presentar su posición actual: la UEFA mantiene su discurso de oposición a lo que se presentó hace año y medio, mientras que la Superliga subraya los cambios que ha introducido estos meses en su plan y que asegura que responden a las críticas de entonces.
La jornada no comenzó como esperaban los emisarios de la Superliga, el consejero delegado de A22 Sports, Bernd Reichart, y sus dos fundadores, Anas Laghrari y John Hahn, a los que los opositores llaman “los hombres de Florentino”. Cuando lo nombraron el 19 de octubre, Reichart envió una carta al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, en la que le solicitaba verse para abrir el diálogo. Los citaron este martes en Suiza, y la delegación de A22 esperaba encontrarse a otras tres personas al otro lado de la mesa, pero Ceferin los aguardaba acompañado de casi una treintena. Varias fuentes tanto de la delegación de la UEFA como de la de A22 describen la escena como “una emboscada”, en la que el tono de Ceferin fue “agresivo” desde el principio.
Estaban Javier Tebas, presidente de LaLiga; representantes de los campeonatos inglés, italiano, alemán y francés; Nasser Al-Khelaifi, presidente de la ECA; otros mandatarios de la asociación de clubes europeos; David Aganzo, presidente del sindicato internacional de futbolistas, Fifpro; y representantes de la asociación de aficionados europeos. Según el primer comunicado emitido este martes por la UEFA, los integrantes de su lado de la mesa “subrayaron juntos que la oposición a la autoproclamada Superliga sigue siendo hoy abrumadora”.
A22 dio su versión con un vídeo en el que Reichart, sonriente, decía que se había tratado de “una conversación muy franca, abierta y directa”. Reconoció los desacuerdos y también que había recibido críticas en el encuentro, y quiso ver algún punto positivo: “Tuvimos la posibilidad de explicar cómo ha evolucionado nuestra iniciativa, los aspectos clave que se han modificado por el camino, como la apertura, la coexistencia con las ligas domésticas y el mérito deportivo en el centro de cualquier planteamiento. Lo mejor para nosotros es que explicamos por qué y cómo continuamos el diálogo con clubes y actores de la comunidad del fútbol. Y eso es lo próximo que vamos a hacer”.
Además del vídeo, A22 publicó su propio comunicado, en el que sostenía que este diálogo “debe mantenerse en un ambiente sin amenazas y otras coacciones”, y contaba que había pedido “a UEFA que se abstenga de llevarlas a cabo”, y que “UEFA aportó garantías de que así será”.
El texto no satisfizo a Ceferin, y la UEFA publicó un segundo comunicado para responder al relato de A22: “La UEFA está comprobando la grabación para ver si se trata de la misma reunión”, empieza. “A22 quería dialogar, así que les dimos dos horas y media de tiempo de todas las partes interesadas del fútbol y cada una de ellas rechazó su planteamiento”. No vieron lo que vio Reichart: “Se niegan a definir cuál es su supuesto nuevo enfoque. Dicen querer el diálogo. Pero cuando se les presenta la oportunidad, no tienen nada que decir”.
La UEFA no cree que haya nada que hablar, y mientras llega la decisión judicial, mantiene el mando, como hizo notar Ceferin durante el encuentro: “Yo hago las reglas, yo digo cuándo uno habla y cuándo uno calla”, dijo, según asistentes a la reunión. El TJUE delimitará el alcance de su poder para hacer reglas en el fútbol europeo.
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