Derrota mínima de la Real Sociedad contra el United
Los donostiarras caen con un gol del madrileño Garnacho, pero se aseguran el liderato y pasan directamente a octavos, donde ya estaba el Betis, que goleó al Helsinki (3-0)
La Real terminó la fase previa como primera de grupo y se ahorra así la desagradable tarea de enfrentarse a uno de los equipos que caen de la Champions. Perdió, pero acabó ganando. El United debía vencer, no tenía otra, por dos goles o más para acabar en cabeza, y aun así, se lo tomó con calma al principio, dejando hacer a los donostiarras, que se podían conformar con la igualada, o incluso con una derrota mínima, que en este caso sí que acabó siendo honrosa.
Pero la actitud de los visitantes era más bien un trampa...
La Real terminó la fase previa como primera de grupo y se ahorra así la desagradable tarea de enfrentarse a uno de los equipos que caen de la Champions. Perdió, pero acabó ganando. El United debía vencer, no tenía otra, por dos goles o más para acabar en cabeza, y aun así, se lo tomó con calma al principio, dejando hacer a los donostiarras, que se podían conformar con la igualada, o incluso con una derrota mínima, que en este caso sí que acabó siendo honrosa.
Pero la actitud de los visitantes era más bien un trampantojo, estaban como que no estaban, pero sus latigazos resonaban en la fresca noche de Anoeta, entre los rugidos de la grada de animación local y la algarabía de una tribuna visitante repleta de mancunianos en pantalón corto, como si solo hubieran leído los partes meteorológicos de la semana anterior, y no de la presente, o pensando que San Sebastián es Benidorm porque también tiene playa y cerveza.
Con tranquilidad y mucha paciencia, el United intentaba salir de la presión realista a través de Bruno Fernandes y Casemiro, y cuando lo conseguía, es verdad que no demasiadas veces, encontraba mucho campo abierto en dirección a Remiro. Pero fue Cristiano el que encontró la llave. Abucheado desde el minuto uno, el portugués, rehabilitado por Ten Hag, recibió una pelota en el minuto 19, se dio la vuelta y encontró un espacio por el que corría el madrileño Garnacho, que se plantó en su carrera ante el portero realista y le batió con un disparo cruzado por alto.
La Real quería tener la pelota, pero siempre lejos de De Gea, y fue el United, vestido de color pistacho, el que volvió a poner en apuros a Remiro. Otra vez Garnacho, que recortó en el área y luego disparó desviado. Cada despiste en el medio campo de la Real era un crujir y rechinar de dientes para Imanol, que asistió impotente a la ocasión de Cristiano, que le tuvo fe a un balón largo que intentó elevar por encima de Remiro y se le marchó fuera por un pelo. El aviso fue serio.
Tanto que la Real tomó conciencia de lo que se jugaba y apretó en los minutos finales de la primera parte. Obligó a De Gea por primera vez. El guardameta madrileño salvó el empate dos veces en la misma jugada, primero a disparo de Gorosabel, y después con la cabeza en el remate de Marín a tres metros de la portería.
Tras la pausa, el equipo donostiarra supo apagar los fuegos mucho mejor que en la primera. Le quitó la pelota al United y, aunque sin demasiada profundidad, defendió con solvencia y secó las fuentes que suministraban al ataque inglés. Rashford, que salió para reavivar el juego visitante, casi ni apareció. El fútbol se alejó de las áreas durante muchos minutos y ni siquiera el arreón final del United puso en apuros a los locales, que se apuntan una derrota que sabe a victoria. El camino para octavos es mucho más plácido así.
Fiesta del Betis
El Betis derrotó al Helsinki por 3-0 en un partido donde no había nada en juego en la clasificación, puesto que el conjunto andaluz ya había amarrado el liderato y el pase a los octavos de final de la Liga Europa. Manuel Pellegrini repartió minutos y el choque acabó en una fiesta, con una afición entregada con el equipo en vísperas del derbi del domingo ante el Sevilla. Aitor Ruibal logró un doblete con dos goles en el primer tiempo. El primero fue un auténtico golazo. Fekir marcó el 3-0 en el alargue después de un pase de Borja Iglesias. El partido fue de absoluto dominio del Betis y Pellegrini propició el estreno de Dani Pérez, de 17 años, quien estuvo a punto de marcar. El conjunto verdiblanco, que ha ganado cinco de los seis partidos de esta fase de grupos en el mejor bagaje de su historia en la competición europea, llega al derbi en un gran estado de forma y con el ánimo por las nubes.
En la Conference League, el Villarreal, con todo hecho también, cayó por 3-0 ante el Lech Poznan. Quique Setién, en su tercer partido como técnico del Villarreal, sigue sin conocer el triunfo (dos derrotas y un empate).
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