Tottenham y Eintracht logran su pase a octavos en el grupo de la Champions más igualado

Todo estaba abierto para cuatro equipos en el grupo más igualado de la Liga de Campeones que se resolvió en una noche plena de alternativas en la que unos y otros pasaron por el abismo. El Eintracht, que durante bastantes minutos fue último, iba a acabar primero, pero un gol sobre los tres pitidos del Tottenham en Marsella le dio el liderato al cuadro inglés. El Olympique se lo jugó a todo o nada. Tenía la Europa League asegurada y se quedó sin esa pedrea. Se la llevó el Sporting ...

Todo estaba abierto para cuatro equipos en el grupo más igualado de la Liga de Campeones que se resolvió en una noche plena de alternativas en la que unos y otros pasaron por el abismo. El Eintracht, que durante bastantes minutos fue último, iba a acabar primero, pero un gol sobre los tres pitidos del Tottenham en Marsella le dio el liderato al cuadro inglés. El Olympique se lo jugó a todo o nada. Tenía la Europa League asegurada y se quedó sin esa pedrea. Se la llevó el Sporting portugués, que ya había acabado su partido cuando le llegaron noticias desde terreno francés. El cuadro luso, que había ganado en las dos primeras jornadas del grupo, apenas sumó un punto en los cuatro duelos restantes.

El Sporting se adelantó en un duelo trabado y que comenzó poco ritmo gracias a un afortunado rechace que habilitó a Arthur Gomes sin oposición en el segundo palo. El Eintracht controlaba la pelota, pero no el partido. Al final consiguió ambos objetivos cuando se vio en desventaja en el marcador y dio varios pasos adelante. Igualó la liza con un penalti de Coates, que el zaguero charrúa protestó porque entendió que un choque con Kamada le desequilibró y propició que tocase la pelota con el brazo. Pero no hubo caso y el mediapunta nipón, gélido y talentoso, no perdonó desde los once metros. El Eintracht se lanzó entonces a por el triunfo y lo firmó con un gol del franco-congoleño Kolo Muani con veinte minutos por jugar que a la postre le dio el triunfo (1-2) y el liderato en el grupo.

En Marsella, el Tottenham sobrevivió a una dura prueba ante el pasional Olympique de Marsella que avisó en el inicio del partido en dos ocasiones sobre sus intenciones por mediación del chileno Alexis Sánchez. Ni siquiera el cierre, por sanción, de uno de los fondos del Estadio Vélodrome, mitigó el ambiente febril en un entorno que difuminó al Tottenham, que para colmo se quedó sin Son mediada la primera parte. El coreano recibió un golpe en la cabeza y se tuvo que retirar mareado mientras su equipo era incapaz de jugar en campo contrario. Lloris evitó el gol tras remate de Veretout, pero no puedo hacerlo ante un testarazo del central Mbemba en los instantes previos al receso.

El Tottenham volvió del descanso con otra faz. Subió líneas y encontró un alivio rápido con un testarazo que colocó en la red Lenglet tras preciso centro de Perisic. Esta vez el cuadro inglés, con su técnico Antonio Conte sancionado en la grada, no reculó y el OM sufrió. Hojberg tuvo la sentencia en el minuto 80 con un remate al larguero ante un rival que se desplomaba y en el que su técnico Igor Tudor no se decidió a activar a Dimitri Payet, el veteranísimo ídolo local que calentaba en la banda. Alexis, fínísimo e incisivo, mantuvo las opciones marsellesas.

Tomó aliento el Olympique para un final a cara o cruz en el que tampoco podía arriesgar demasiado porque un desliz le podía dejar sin el pase a la Europa League. Y eso fue justo lo que pasó. Kolasinac, un exjugador del Arsenal, tuvo en su cabeza la gloria para los galos con un remate que se marchó a un palmo de la meta de Lloris. Y, al final, en la última jugada del partido, con todo el OM volcado Hojberg dio el último golpe de efecto en un grupo apasionante.

Liverpool y Nápoles ya se sabían clasificados y el equipo de Jürgen Klopp necesitaba ganar por cuatro goles para acabar como primero de grupo. Salah y Darwin Núñez marcaron en el epílogo del partido y no hubo milagro (2-0) para el Liverpool, que se puede ver abocado a unos duros octavos de final. En Glasgow el Ajax certificó su pase a la Europa League con un triunfo ante el Rangers (1-3). También en un duelo intrascendente el Bayern superó al Inter (2-0).

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