Miguel Gutiérrez, otro canterano blanco por el mundo
El lateral zurdo se asienta en el Girona, rival este domingo del Real Madrid, y prolonga la larga sequía de jugadores que no echaron raíces en el Bernabéu llegando directamente del Castilla
En el fútbol envasado al vacío que se reanudó tras el gran confinamiento de 2020, las personas que podían entrar a un estadio cabían en un portafolios. Quien no estuviera en esas cuartillas, se quedaba en la puerta. La sensación de aislamiento se agudizaba todavía más en Valdebebas, un lugar especialmente apartado. Uno de los nombres que figuraron en los listados en varias de esas jornadas de Liga era el de Miguel Gutiérrez (Madrid, 21 años), entonces uno de los canteranos blancos que más cotizaban. Los vigilantes de seguridad más avezados le reconocían a la primera llegando en su coche. Un añ...
En el fútbol envasado al vacío que se reanudó tras el gran confinamiento de 2020, las personas que podían entrar a un estadio cabían en un portafolios. Quien no estuviera en esas cuartillas, se quedaba en la puerta. La sensación de aislamiento se agudizaba todavía más en Valdebebas, un lugar especialmente apartado. Uno de los nombres que figuraron en los listados en varias de esas jornadas de Liga era el de Miguel Gutiérrez (Madrid, 21 años), entonces uno de los canteranos blancos que más cotizaban. Los vigilantes de seguridad más avezados le reconocían a la primera llegando en su coche. Un año más tarde, en la campaña 2020-21, en el mismo sitio y aún bajo las mismas normas de excepción, el lateral izquierdo ya no entraba por su cuenta, sino junto a la primera plantilla y con el cartel de titular.
El defensa participó en seis de los últimos siete encuentros de ese curso y, ante la grave lesión de Mendy, fue de la partida en los tres finales por delante de Marcelo. El Madrid persiguió hasta la meta al Atlético, finalmente campeón, y Zinedine Zidane, pese al poco caso que le había hecho a la cantera, apostó por este joven de vuelo ofensivo. Dejó actuaciones estimables, como una sorprendente asistencia de cuchara en Granada, y sus acciones subieron en un momento en que el tiempo de Marcelo se apagaba.
El arranque de la temporada pasada, ya con Carlo Ancelotti, pareció confirmar su crecida: sumó cuatro titularidades debido a la prolongada baja de Mendy y los problemas físicos del brasileño, aunque incluso con este sano también llegó a salir de inicio. Su buen pie y vocación atacante abundaban en el perfil del sudamericano, que apuraba su carrera en la Castellana.
Sin embargo, la vida de Miguel Gutiérrez en el vestuario grande del Madrid no pasó de septiembre. Ya nunca más fue alternativa al francés, ni en ausencia de Marcelo, y a partir de enero dejó de ir convocado. Tampoco hubo sitio para él esta campaña con el carioca en el Olympiacos y el club vendió el 50% de sus derechos por cuatro millones al Girona, que este domingo visita la Castellana (16.15, Movistar). “Si lo hace bien, puede volver. Está todavía en evaluación”, aseguró este sábado Ancelotti, que cuando no ha tenido a Mendy ha recurrido a Alaba y Rüdiger. Su margen claro de mejora, la defensa.
Su caso prolongó en Valdebebas la larga sequía de canteranos clásicos -los que han completado toda la escalera de formación- que no echaron raíces en el primer equipo tras ascender directamente del Castilla. El paso por otro equipo se ha convertido, en el mejor de los casos, en un peaje casi norma de la casa. El salto de dos categorías, la ausencia de un futbolista que haya roto las cadenas y la prudencia interna han empujado a este escenario.
A Gutiérrez lo llamó este verano el entrenador del conjunto catalán, Míchel, y lo convenció de que sus estilos casaban. De momento, de las 11 primeras citas ligueras, el madrileño ha aparecido en el once en nueve (todas menos la primera contra el Valencia y la última ante Osasuna). Como reconoció el propio jugador, el telefonazo del técnico resultó decisivo para atraerlo a Montilivi, donde también está otro joven de la cuadra blanca, Reinier, este de nuevo cuño (procedente del Flamengo por 30 millones), y con más actividad ahora que en sus dos años anteriores en el Dortmund.
Probado incluso como mediapunta en Valdebebas por su buena relación con el balón, el referente confeso de Miguel Gutiérrez siempre fue Marcelo, con quien todavía intercambia algún mensaje en la distancia. Pero si un día regresa al Madrid y se hace con su puesto, lo habrá hecho como prácticamente todos en la última década, dando el hervor final con otra camiseta. Nacho es la gran excepción. Achraf y Morata también lo intentaron, pero sin llegar a asentarse antes de que el club sacara tajada por ellos (43 millones por el marroquí y 55 netos por el español).
De la misma promoción que Miguel Gutiérrez son Antonio Blanco y Sergio Arribas, que también trataban de sacar la cabeza esa primavera de 2021. El primero, hoy a la sombra en el Cádiz, apenas disputó 36 minutos el curso pasado antes de volver al filial; mientras el segundo continúa en Primera Federación bajo el paraguas de Raúl en busca de un ascenso que no llega. En un Madrid que desde hace un lustro trata de construir su futuro con jóvenes prometedores, nadie de la casa ha sido capaz desde hace mucho de tener taquilla fija en el Bernabéu llegando desde abajo y sin parada intermedia. Miguel Gutiérrez avanzó en esa dirección, pero se quedó a medias. La especialidad de la Ciudad Deportiva sigue siendo la fabricación y exportación de futbolistas: 182 juegan ahora en ligas profesionales de todo el mundo.
Benzema aún no vuelve; Modric, Valverde y Ceballos, sí; Rodrygo es duda
Ancelotti contaba con el regreso de Benzema, pero el francés sigue renqueante de lo que el club calificó hace una semana como “fatiga muscular”. “Tras el entrenamiento [del viernes] no se sintió cómodo. Se hizo una prueba y salió bien, pero todavía no está al 100%. Hay que hacer caso a sus sensaciones”, comentó este sábado el italiano, que no tendrá al galo por tercer choque seguido. Su participación el miércoles contra el Celtic continúa en el aire. Sí están disponibles Modric y Valverde, ausentes frente al Leipzig, al igual que Ceballos, de vuelta de la lesión. Rodrygo, por su parte, entró en la lista, pero la noche del viernes al sábado la pasó indispuesto y su participación es una incógnita.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.