Varane se retira lesionado entre lágrimas a un mes del Mundial
El central del Manchester United se daña la rodilla en el empate de su equipo (1-1) contra el Chelsea
Raphael Varane, central del Manchester United, ha abandonado el terreno de juego entre lágrimas tras dañarse la rodilla. Una imagen preocupante a solo un mes del mundial. El partido entre United y Chelsea caminaba hacia el final y los londinenses acababan de adelantarse en el marcador, pero un balón al área, el último del Manchester United encontró un rematador inopinado.
Casemiro, en su cuarta jornada consecutiva como titular tras un insospechado meritoriaje, conectó un testarazo al que Kepa respondió con un acr...
Raphael Varane, central del Manchester United, ha abandonado el terreno de juego entre lágrimas tras dañarse la rodilla. Una imagen preocupante a solo un mes del mundial. El partido entre United y Chelsea caminaba hacia el final y los londinenses acababan de adelantarse en el marcador, pero un balón al área, el último del Manchester United encontró un rematador inopinado.
Casemiro, en su cuarta jornada consecutiva como titular tras un insospechado meritoriaje, conectó un testarazo al que Kepa respondió con un acrobático despeje. La pelota se fue contra un palo y se paseó por la línea de gol antes de que el dispositivo que lleva el árbitro en su pulsera le alertase: la pelota había entrado del todo. No lo pareció en las imágenes, pero se supone que la tecnología va por delante del ojo humano. El Manchester United rescató un empate (1-1) sobre la hora en el campo del Chelsea, que se creyó ganador cuando Jorginho marcó de penalti en el minuto 88. Las tablas abren distancias para ambos equipos respecto a los primeros del campeonato, donde no se aguarda al Liverpool.
“Forest are back”, gritaban los fanáticos del Nottingham después de ganar (1-0) el primer partido de Liga que jugaron contra el Liverpool en los últimos 23 años. Está de vuelta el histórico Forest, pero era el colista y la derrota le duele a Jürgen Klopp, que busca explicaciones y no las encuentra: su equipo ha vencido apenas cuatro de los once partidos que ha disputado en la Premier League y, a pesar de que hace una semana le superó en el duelo directo, ya transita a diez puntos del Manchester City, que superó al Brighton (3-1) en una nueva demostración de poderío de Erling Haaland, que sumó dos nuevos goles y dispara sus registros hasta las 17 dianas en 11 partidos. El City se sitúa a un punto del líder Arsenal, que este domingo tiene una incómoda visita a Southampton.
Un triunfo de los gunners distanciaría al Liverpool a 14 puntos de la cabeza de la tabla cuando apenas se han disputado 33. “Nos han defendido muy atrás, pero tuvimos ocasiones para ganar. ¿A quién podemos culpar?”, se preguntó Klopp tras el partido. Encontró una respuesta: “Sólo a nosotros mismos”.
El Liverpool se ha caído. Hay detalles que pueden ayudar a explicar que sucede. Klopp disponía en esta jornada de apenas quince futbolistas del primer equipo y tuvo que completar la convocatoria con la tropa del filial. Al menos 19 jugadores de la plantilla se han perdido como poco un partido en lo que va de temporada por alguna lesión o dolencia. De madrugada Thiago tuvo que acudir a un hospital para ser tratado de una infección en un oído. Darwin Núñez también estuvo ausente y se reportaron molestias musculares. Pero más allá de esos avatares el Liverpool ha perdido vigor y pegada. Salah, que tuvo el empate en Nottingham en la última jugada del partido, suma tres goles en esta Premier, los que aporta el decepcionante Núñez. Diogo Jota no se ha estrenado. El equipo ha envejecido y su centro del campo, otrora incesante motor, semeja agotado. Keita, Milner y Oxlade-Chamberlain acaban contrato en junio y parecen de salida. “Estamos jugando tres partidos cada semana con un plantel muy limitado”, lamenta Klopp.
Diez equipos de la Premier gastaron el pasado verano más dinero que el Liverpool, cuya inversión se estiró hasta los 95 millones de euros en fichajes. 80 de ellos se fueron sólo en el pago del traspaso de Núñez, que por ahora es una apuesta fallida. Parece evidente que el club debe de regresar con fuerza al mercado.
El nuevo golpe le llegó al Liverpool tras un gol del nigeriano Taiwo Awoniyi, un futbolista que estuvo siete años en las filas del cuadro de Anfield y no llegó a debutar en el primer equipo. Entonces le llegaron a comparar con Haaland. Pero no hay parangón con el noruego, un titán que sumó dos nuevos goles contra el Brighton con una actuación mejorable. Ya lleva 17 en 11 partidos en la Premier, 22 en 14 duelos si se consideran sus intervenciones en competición europea.
El City sumó su décimo triunfo consecutivo como local y en todas esas citas ha marcado al menos tres goles, una hazaña que no se repetía en la liga inglesa desde que lo hizo el Aston Villa hace 91 años. Al estajanovista Brighton lo empezó a laminar en cuanto el meta Ederson entendió que en el juego de emparejamientos y de presión alta que le proponía el rival la mejor salida era enviarle la pelota a Haaland para que se midiese al espacio. Así abrió el marcador después de chocar con Webster, un central de más de 90 kilos de peso, y enviarlo al piso. Fuera de las Islas el lance quizás se hubiese interpretado como falta. No fue el caso. Poco después el cyborg escandinavo redondeó su cuenta con un penalti que embocó de manera estrepitosa y se marchó un cuarto de hora antes del final ya con todo sentenciado porque De Bruyne cerró el partido con un lanzamiento a la escuadra que cercenó el atisbo de reacción visitante, liderado por el belga Trossard.
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