La revancha del Barcelona ante Chus Mateo

Mientras el Barça trata de ensamblar las piezas en un accidentado arranque de temporada, el Real Madrid vuela invicto rumbo al Palau Blaugrana para disputar esta noche (20.30, Dazn) el primer clásico europeo del curso. Envueltos en las dudas por la irregularidad en el juego, los de Jasikevicius buscarán recuperar el dominio perdido ante el eterno rival, al que reciben en la segunda jornada de la Euroliga con muchas cuentas pendient...

Mientras el Barça trata de ensamblar las piezas en un accidentado arranque de temporada, el Real Madrid vuela invicto rumbo al Palau Blaugrana para disputar esta noche (20.30, Dazn) el primer clásico europeo del curso. Envueltos en las dudas por la irregularidad en el juego, los de Jasikevicius buscarán recuperar el dominio perdido ante el eterno rival, al que reciben en la segunda jornada de la Euroliga con muchas cuentas pendientes.

Hasta las semifinales de la Euroliga del curso pasado, el Barça sumaba 11 triunfos en 14 duelos ante el Madrid. Con Jasikevicius y Mirotic, la hegemonía blaugrana estaba instalada ante un Madrid que había perdido el pulso en los clásicos. Pero ese día algo se quebró en el espíritu azulgrana y la fractura se ha acentuado desde la llegada de Chus Mateo. El técnico, primero interino y luego como fijo tras el despido de Pablo Laso, venció en la final de la ACB y más recientemente en la Supercopa, volteando el parcial a un 5-1 en los clásicos a favor de su equipo y sumando dos títulos por el camino.

“Hablamos de ADN y de corazón”, destacó este miércoles Mateo en rueda de prensa. El técnico, lejos de sacar pecho por el pleno de victorias de su equipo en este inicio de temporada, se mostró autocrítico con sus jugadores. “Estamos perdiendo muchos balones, quizá demasiados. Si mejoramos la calidad de los pases mejoraremos en asistencias, compartiremos mejor el balón, y tendremos mejores tiros y porcentajes”. Mateo no quiere que su equipo se relaje en su visita al Palau, la única cancha en la que ha perdido al frente del Madrid, en el segundo partido de las finales de la ACB de la temporada pasada. “Tenemos que hacer un buen planteamiento y sacar a relucir sus debilidades, que no tiene muchas, y lucir nuestras fortalezas, que alguna podemos tener”.

La principal debilidad del cuadro culé este inicio de temporada está siendo una ausencia, la de Nikola Mirotic, lesionado en el tendón de Aquiles. Sin el hispano-montenegrino, los azulgrana han caído en la Supercopa, en su estreno en la ACB ante Gran Canaria (88-85), y en el de la Euroliga contra Olympiacos (70-80). “Esto es muy largo y al final del curso esto no va a influir”, le restó importancia Jasikevicius, que señaló que las claves para vencer al Madrid no han cambiado a pesar del relevo en el banquillo. “Nos preocupa el juego de posesiones. Que no tiren triples liberados, el rebote defensivo y de ataque”, explicó.

El técnico sabe que la presión está en su bando y que su equipo llega más mermado que el Madrid. Kuric y Sergi Martínez son las últimas bajas del cuadro azulgrana. El alero estadounidense con pasaporte eslovaco recibió un duro golpe en el partido ante Baskonia que le provocó un traumatismo craneoencefálico, y el español será operado por una tendinopatía rotuliana. Los blancos, en cambio, no han sufrido nuevas lesiones y poco a poco van vaciando la enfermería. En las próximas semanas se espera que Williams-Goss y Hanga se reincorporen a los entrenamientos y solo quedarían por recuperar Rudy, Alocén y Randolph.

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