La oportunidad que esperaba Piqué
Las lesiones de Koundé, Christensen y Araujo abonan la titularidad del central del Barcelona
A los 35 años, el desafío de Gerard Piqué continúa siendo el mismo que cuando debutó con 17 en el Manchester United después de ser uno de los cadetes de aquella ilustre generación de 1987 que encumbró al Barça junto con Leo Messi y Cesc Fàbregas. El central azulgrana no quiere que nadie decida sobre su futuro sino que aspira a ser el dueño de su destino: ...
A los 35 años, el desafío de Gerard Piqué continúa siendo el mismo que cuando debutó con 17 en el Manchester United después de ser uno de los cadetes de aquella ilustre generación de 1987 que encumbró al Barça junto con Leo Messi y Cesc Fàbregas. El central azulgrana no quiere que nadie decida sobre su futuro sino que aspira a ser el dueño de su destino: “No aceptaré retirarme siendo suplente”, proclamó en una entrevista concedida en octubre del año pasado a EL PAÍS. Piqué jugó más de media hora el pasado martes en San Siro y puede ser titular el miércoles contra el Inter y el domingo en el Bernabéu después de chupar banquillo en la mayoría de partidos en el inicio de la Liga y la Champions. Ambos encuentros son suficientemente trascendentes como para relativizar la alineación de este domingo ante el Celta en el Camp Nou (21.00 horas, DAZN). Piqué siente que vuelve a ser importante como futbolista del Barça.
A su favor han jugado las lesiones de Christensen, Araujo y Koundé. Piqué ya no es el quinto central de la plantilla sino el segundo después de Eric García. Xavi apenas tiene elección en los próximos partidos salvo que recurra al recuperado Frenkie de Jong, habitualmente interior y a veces mediocentro, o a Chadi Riad, zaguero del filial que ha sido convocado para recibir al Celta, a la espera de saber si Koundé se recupera a tiempo de formar el domingo contra el Madrid. “Frenkie puede jugar de central; ya lo hizo en la pretemporada”, anunció Xavi. “Está recuperado al cien por cien. Es potente y rápido. Además, divide y nos da empaque. Pero por suerte disponemos de muchos jugadores polivalentes”, remató el entrenador del Barça. “También Chadi puede tener minutos. Tiene envergadura, es agresivo y sale bien con el balón. Y está Gerard”, añadió el preparador azulgrana.
A juicio del técnico, Piqué es “uno de los futbolistas más fuertes mentalmente que he conocido”. “Ayuda como los demás capitanes —Alba, Sergi Roberto y Busquets—, estoy muy contento con su aportación, jueguen o no, y saben que serán importantes”, argumentó Xavi para relativizar la trascendencia del jugador en el actual Barça.
A Piqué se le supone a punto después de disputar 256 minutos repartidos en dos partidos de Liga —en Cádiz y Mallorca— y dos de Champions —media parte contra el Viktoria y 31 minutos frente al Inter—. El protagonismo del zaguero ha aumentado por las bajas de después de ser un anónimo en el arranque del torneo como le anunció Xavi. A final de la temporada pasada, el entrenador advirtió a Piqué de que su papel iba a ser testimonial en el ejercicio 2022-2023, una invitación a dejar el club por motivos deportivos y económicos (estaba tasado como el central mejor pagado del mundo con unos 28,4 millones anuales cuando renovó con el expresidente Josep Maria Bartomeu).
Aunque el contrato de Piqué vence en 2024 y contempla una cláusula de 500 millones, Piqué podría quedar libre en junio si no disputa el 35% de los partidos. Xavi, en cualquier caso, solo ha recurrido al defensa por necesidad como pasó en Milán. No se sabe a quién alineará contra el Celta. “Jugará el mejor equipo posible”, aseguro el técnico, después de precisar que no ordenará ninguna marca individual a Iago Aspas.
El delantero de Moaña, que ya suma cinco goles, es un martillo pilón cuando se cita con el Barça: 10 tantos en 15 partidos, nueve endosados a Ter Stegen, que acumula 534 minutos imbatido desde que Isak —aún en la Real—, le marcó la única diana en la Liga. “Queremos llegar líderes al clásico y al final del curso”, afirmó Xavi. Nada le gustaría más a Piqué que ser titular en el Bernabéu para afirmar su personalidad, hoy discutida por su separación de Shakira o por su propiedad de Kosmos, empresa que intermedió con la Federación por la Supercopa y es dueño del Andorra.
Piqué, que tardó en ser elegido como uno de los capitanes, ya no llega en patinete al Camp Nou. También puso distancia con Messi y no cuenta para salir con Riqui Puig. Ahora quiere demostrar que si ha guardado silencio ante tanto ruido es porque se sigue considerando titular del Barça.
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