Jon Rahm se desata en el Open de España
El vasco firma siete golpes bajo el par en la primera jornada, a uno de los líderes
Jon Rahm desatado. El golfista vasco ha firmado este jueves una tarjeta de 64 golpes, siete bajo el par, en la primera jornada del Open de España, a un impacto de los tres líderes, el tailandés Kiradech Aphibarnrat, el holandés Darius Van Driel y el chino Ashun Wu. Rahm ha vuelto a ser el jugador dominante que acostumbra, autor de unos nueve primeros hoyos (del 10 al 18) “perfectos”, según él mismo, un cañón desde la salida, recto y largo en las estrechas calles del Club de Campo Villa de ...
Jon Rahm desatado. El golfista vasco ha firmado este jueves una tarjeta de 64 golpes, siete bajo el par, en la primera jornada del Open de España, a un impacto de los tres líderes, el tailandés Kiradech Aphibarnrat, el holandés Darius Van Driel y el chino Ashun Wu. Rahm ha vuelto a ser el jugador dominante que acostumbra, autor de unos nueve primeros hoyos (del 10 al 18) “perfectos”, según él mismo, un cañón desde la salida, recto y largo en las estrechas calles del Club de Campo Villa de Madrid. Y fresco de manos y de mente, con el depósito de gasolina mucho más lleno que el curso anterior. “Entonces el cuerpo no me daba para lo que pedía la cabeza. Ahora las expectativas son más reales”, afirmó Rahm después de cerrar la ronda de este jueves.
El número seis del mundo apretó a fondo el acelerador desde su primer hoyo, el 10 del recorrido, un birdie que desató una oleada de su mejor juego. Cinco bajo el par en esos nueve primeros escalones, un robot sin fallo desde el tee y el pulso firme con el putt, y eso que por el camino se dejó algunas oportunidades de descontar más golpes a la tarjeta, como un tiro corto en el 13. A cambio se desquitó con un eagle de manual en el 14, un par cinco, embocando desde 10 metros, y cerrando esa primera etapa con birdies en el 17 y el 18. Casi la perfección.
A la vuelta de la esquina, algunos obstáculos. El primer error que le penalizó le esperaba en el hoyo 1, una calle fallada a la derecha que le obligó a cargar con un golpe de más al devolver la bola al centro. Comenzaba así una segunda parte de la jornada en la que el vasco estuvo más errático desde la salida, aunque apenas desviado algunos palmos de la calle y con la bola en posiciones no demasiado comprometidas. Surgió entonces esa versión salvadora de Rahm para agarrarse al campo y convertir en pares algunas situaciones que podían desembocar un bogeys (recuperaciones en el 2 y el 3). Salvados esos baches, Rahm retomó la escalada con un birdie en el par cinco del hoyo 4, cuando pidió “silencio, por favor” al público que se arremolinaba a su alrededor, y otro en el 5, cuando aprovechó la caminata desde la salida para reponer fuerzas (como su caddie) con un bocadillo de jamón.
La traca llegó en el hoyo 8 con un chip desde fuera de green directo al hoyo desde 14 metros. Tronaron los aplausos. “¡Qué grandes eres!”, “¡Gracias por venir, Jon, gracias!”, “¡Aúpa Larrabea!”, se escuchaba desde el público. Un jueves por la mañana, una pequeña multitud acompañaba a la estrella española (entre ellos caminaba Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlos Alcaraz), un anticipo de la marabunta que se espera el fin de semana.
“He jugado bien y más no voy a pedir. La nota es muy buena. Los golpes que he fallado, salvo el del hoyo 1, no han ido muy lejos, y los nueve primeros hoyos los he jugado perfectos”, analizó Rahm antes de encaminarse a la tradicional fila para firmar autógrafos y hacerse fotos con los aficionados; “lo importante es comenzar fuerte porque había que aprovechar las condiciones más fáciles. Estará más difícil el resto de la semana”. Este viernes, Rahm partirá desde el tee del 1 a las 14.00.
La sorpresa en el Club de Campo Villa de Madrid la firmó el amateur madrileño Luis Masaveu, de 19 años, que en su primera ronda oficial en un torneo del circuito europeo entregó una tarjeta de -5 (eagle en el 14), igual que Álvaro Quirós y Alejandro Cañizares. Masaveu, un pegador que manda la bola a 285 metros de vuelo, es una excepción entre la cantera española que suele emigrar a Estados Unidos para acabar su formación. Él ha permanecido en Madrid, rodeado de su equipo de confianza, otra vía que de momento luce en el Open de España. El vigente campeón, Rafa Cabrera Bello, deberá remar para pasar el corte tras finalizar +3.
Clasificación del Acciona Open de España.
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