Maria Sole Ferrieri, la primera árbitra de la historia de la Serie A
La colegiada de 31 años dirigió el domingo un partido de la máxima categoría del fútbol italiano, la tercera mujer en lograrlo en una gran liga europea
Maria Sole Ferrieri Caputi hizo historia este domingo pitando un penalti confirmado por el VAR, dos amarillas y una goleada. La italiana se convirtió en la primera mujer que arbitra un partido de la Serie A masculina, un campeonato con más de un siglo de antigüedad. Es solo la tercera mujer en hacerlo en una gran liga europea en toda la historia, tras la alemana Bibiana Steinhaus, que debutó en 2017, y la francesa Stéphanie Frappart, que se estrenó en la máxima categoría en 2019. En Italia hay 1.700 árbitras asociadas, qu...
Maria Sole Ferrieri Caputi hizo historia este domingo pitando un penalti confirmado por el VAR, dos amarillas y una goleada. La italiana se convirtió en la primera mujer que arbitra un partido de la Serie A masculina, un campeonato con más de un siglo de antigüedad. Es solo la tercera mujer en hacerlo en una gran liga europea en toda la historia, tras la alemana Bibiana Steinhaus, que debutó en 2017, y la francesa Stéphanie Frappart, que se estrenó en la máxima categoría en 2019. En Italia hay 1.700 árbitras asociadas, que forman parte de un total de 30.000 colegiados. En su estreno en la máxima categoría del fútbol italiano, Ferrieri dirigió sin sobresaltos el Sassuolo-Salernitana en el estadio Mapei de Reggio Emilia, que terminó 5-0 a favor del Sassuolo. “He tenido un poco más de tensión, pero luego, al llegar al campo, he hecho mi trabajo como siempre. Está bien que hable de ello, puede llevar a otras mujeres a seguir mi camino”, dijo a los medios locales.
Ferrieri Caputi es de Livorno, tiene 31 años y es licenciada en Sociología e Investigación Social. Este domingo escribió un pequeño gran capítulo en la historia de la primera división del fútbol italiano, pero su presencia en el campo no extrañó a nadie. Tenía 17 años cuando dirigió el primer partido de la categoría de alevines, 25 cuando empezó a arbitrar en la Serie D (cuarta categoría y la máxima de fútbol amateur) y 30 cuando debutó en la Serie C. Se formó en la sección de Livorno de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA) y es árbitra profesional desde la temporada 2020/2021. En la actualidad también es consultora de bienestar corporativo. Está acostumbrada a romper techos de cristal. En octubre de 2021 debutó en la segunda división de la liga italiana de fútbol arbitrando el Cittadella-Spal. En aquella ocasión se convirtió en la segunda mujer en arbitrar un partido de la Serie B, unos meses después de que lo hiciera la primera, Maria Marotta, que dirigió el Reggina-Frosinone en mayo del mismo año.
A finales de 2021 se erigió como la primera mujer en arbitrar a un equipo de la Serie A -el Cagliari, que se enfrentó al Cittadella, de la segunda división- en un partido de la Copa Italia. Anteriormente, Ferrieri Caputi había sido designada como árbitra internacional y en octubre de 2021 dirigió el Escocia-Hungría en Glasgow, un partido válido para la fase de clasificación del Mundial femenino de 2023.
Consiguió el ascenso para el que llevaba dieciséis años preparándose este verano, cuando la Asociación Italiana de Árbitros decidió finalmente incluirla entre los árbitros elegibles para la Serie A. “Es un momento histórico. Maria Sole ha sido ascendida porque lo merece. Será entonces el designador quien decida su camino, no queremos dar privilegios a nadie”, señaló entonces el presidente de la asociación, Alfredo Trentalange.
En la actual temporada, antes de ser designada para el Sassuolo-Salernitana de la Serie A, Ferrieri Caputi fue cuarto árbitro en el Monza-Udinese de la tercera jornada y arbitró el Sampdoria-Regina de la Copa Italia, además del Módena-Frosinone y el Brescia-Perugia de la Serie B.
Su debut en la Serie A, un campeonato acostumbrado a los ambientes encendidos -insultos incluidos- tanto en las gradas como en el campo, no ha despertado ninguna polémica particular. Pero sí ha abierto el debate sobre si debe subrayarse o no su género. Ella ha dejado claro que si los titulares que recogen su estreno en la máxima categoría del fútbol italiano ayudan a otras mujeres a seguir su camino, bienvenidos sean. “Si me equivoco, espero que me critiquen como árbitro y no como mujer”, ha puntualizado.
Hay quien cree que el exceso de atención puede resultar perjudicial. “Hablando demasiado del arbitraje de Maria Sole se corre el riesgo de meter demasiada presión, lo que no es útil en este momento: lo hizo bien, como espero que lo hagan otros jóvenes que probaremos en la Serie A, porque tienen calidad y han demostrado en el campo, en la Serie B, que merecen la serie superior. Cuanto más hablemos de ellos, más les perjudicaremos”, ha señalado Gianluca Rocchi, designador de árbitros para los campeonatos de la Serie A y B.
Ferrieri Caputi reconoce que se ha topado con prejuicios y hasta insultos, sobre todo en las categorías inferiores. “Los prejuicios machistas fueron un problema cuando podían afectarme. Cuando los tomé como lo que son, empezaron a darme fuerzas”, ha explicado. Y ha señalado a los personajes obtusos con los que se ha encontrado: “Muchos, en todos los papeles, desde el colega hasta el superior. Algunos hacen todo lo posible por incomodarte. Y luego ciertos insultos desde las gradas. Pero el gran problema es el momento inicial, en las categorías inferiores”. De hecho, si se repasa la hemeroteca de los últimos días, se cuentan por decenas los jugadores, entrenadores o equipos de categorías inferiores sancionados por dirigir insultos sexistas a las árbitras. Está por ver cómo reaccionarán los aficionados y los componentes de la Serie A a la presencia de árbitras en el campo.
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