Tavares le vale la Supercopa al Real Madrid
El pívot caboverdiano, MVP con 24 puntos, 12 rebotes y cinco tapones, corona a su equipo por quinto año consecutivo ante el Barça en una final decidida en la prórroga (89-83)
El Real Madrid, sin importar quién esté en el banquillo o qué jugadores vistan su camiseta, siempre será el Madrid. Y lo que dicta el ADN blanco es ganar partidos y sumar títulos. Ante el Barcelona, en la final de la Supercopa, con prórroga incluida, Chus Mateo inauguró su palmarés como primer técnico tras imponerse en la final (89-83) para llevar por quinto año consecutivo e...
El Real Madrid, sin importar quién esté en el banquillo o qué jugadores vistan su camiseta, siempre será el Madrid. Y lo que dicta el ADN blanco es ganar partidos y sumar títulos. Ante el Barcelona, en la final de la Supercopa, con prórroga incluida, Chus Mateo inauguró su palmarés como primer técnico tras imponerse en la final (89-83) para llevar por quinto año consecutivo el primer trofeo de la temporada a las vitrinas del Bernabéu. Con Musa liderando (19 puntos y tres asistencias), Llull deslumbrando desde el banquillo (14 puntos con tres triples) y un monolito en la pintura llamado Tavares (24 puntos, 12 rebotes y cinco tapones), MVP del partido igual que lo fue en las finales de la ACB de la temporada pasada, el Madrid logró una gran remontada para sumar su novena Supercopa, el equipo más laureado del torneo.
Los blancos tienen claras sus virtudes y muy pocos le sacan tanto partido, pero sus defectos siguen lastrando al equipo. El Madrid disfrutó de su poderío en la zona, pero se desangró por momentos por la herida que tiene abierta desde la temporada pasada: el juego exterior. A pesar de la incursión de Musa en el quinteto titular, los blancos estuvieron negados desde el perímetro, sumando un solo bingo en nueve lanzamientos durante la primera parte. Hasta que un Llull exorbitante salió del descanso con la muñeca en llamas y anotó tres triples seguidos, a los que se sumó otro bingo de Rudy. Los capitanes, que suman su octavo título de Supercopa, rescataron una vez más a su equipo, y levantaron juntos el trofeo, Rudy a una mano por una lesión en su muñeca derecha después de un duro choque en el tercer cuarto.
El Barcelona plantó cara en la batalla física como no había hecho en las finales de la ACB de la temporada pasada. Jasikevicius también supo aprovechar mejor la nueva normativa. El técnico utilizó su opción de challenge para anular un 2+1 de Musa y los suyos emplearon varias veces el saque rápido para sorprender en transición. Mientras, los blancos estuvieron cerca de una técnica a Yabusele por mantener el balón en la banda.
Para la batalla bajo la canasta, el Barça se colgó de Sanli y el turco respondió con uno de sus mejores partidos con la camiseta azulgrana. El pívot anotó los 11 primeros puntos de su equipo y terminó yéndose hasta los 21, sumando además cinco rebotes y dos tapones.
El Madrid controló los primeros compases con Deck y Yabusele muy incisivos, pero perdió el pulso al partido llegado el segundo cuarto, cuando el apagón ofensivo fue calamitoso. Tras un parcial de salida de 6-0, el Barça se puso por delante (17-21) mientras los blancos fallaron sus siete primeros lanzamientos. La gran defensa azulgrana, con Tobey y Sanli abiertos y Vesely amordazando a Tavares, dejó a los blancos con solo 12 puntos en el segundo cuarto, mientras que el Barça llegó hasta los 26, con un Kuric que hizo mucho daño desde el perímetro (dos de tres). Con 29-37 en el marcador, parecía que el Barça había encontrado la forma de minimizar al Real Madrid, pero aparecieron los capitanes blancos y le dieron una vida extra al partido con un parcial tras el descanso de 12-0.
De nuevo por delante después de muchos minutos a rebufo, el Madrid apretó en el tercer cuarto ante un Barça que reservó fuerzas para el último acto en el que todo se decidiría. El 55-49 antes de empezar el último cuarto auguraba una guerra sin cuartel y el espectáculo no decepcionó. Sanli, Kalinic y Kuric protagonizaron un parcial de 10-3 para recuperar el mando del marcador en tan solo tres minutos (58-59). El Madrid respondió con Yabusele y Tavares a golpes bajo la canasta, y Musa volando en transición como un avión. No había tregua posible. Cada canasta era respondida inmediatamente, con los dos equipos solapados en el marcador. Una gran canasta de Tobey a 15 segundos del final puso el empate (71-71) y Deck falló el último lanzamiento que hubiera supuesto la victoria. A la prórroga con las espadas en alto y todo por decidir.
Laprovittola, el héroe del Barça ante Joventut, mantuvo un duelo anotador con Llull en los primeros instantes del tiempo extra. Triple del azulgrana, 2+1 del madridista. Asistencia de Llull, bandeja de Lapro. No había manera de que un equipo se despegara. Tavares cogió vuelo con la eliminación de Vesely y las cuatro personales de Tobey y Sanli. Jokubaitis empató el partido a menos de un minuto para el final (83-83), pero el Madrid volvió a agarrar la delantera gracias a los cuatro tiros libres anotados por Yabusele y Deck. El argentino puso el broche de oro al partido de nuevo desde la línea de libres.
Por quinto año consecutivo, el Real Madrid suma el primer título de la temporada, el primero de la era Chus Mateo.
Real Madrid (17+12+26+16+18): Causeur (3), Deck (14), Musa (19), Yabusele (9), Tavares (24) —quinteto inicial—, Cornelie (-), Rudy Fernández (3), Hezonja (-), Llull (14), Ndiaye (-), Poirier (2), Sergio Rodríguez (-).
Barcelona (15+22+12+22+12): Laprovittola (12), Satoransky (-), Sergi Martínez (-), Sanli (21), Tobey (6) -quinteto inicial-, Vesely (8), Abrines (4), Kalinic (8), Kuric (10), Jokubaitis (11), Paulí (-) y Nnaji (-).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Jordi Aliaga.
San Pablo de Sevilla. 5.855 espectadores.
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