Francia baja de las nubes a Polonia
El conjunto galo se impone por 41 puntos (54-95) y llega a la final del Eurobasket con el reto de revalidar su corona de 2013
El sueño de Polonia murió en las manos de Francia. La selección de Gobert, Yabusele y Fournier lució galones para bajar a la tierra al equipo que había derretido a la Eslovenia de Doncic y se plantó en la final del domingo con una superioridad demoledora: 54-95. En un Eurobasket de fuertes emociones, puntuaciones rozando o superando el centenar por equipo y marcadores apretados, la primera semifinal fue un monótono viaje en una sola dirección. Francia gobernó con la ventaja ...
El sueño de Polonia murió en las manos de Francia. La selección de Gobert, Yabusele y Fournier lució galones para bajar a la tierra al equipo que había derretido a la Eslovenia de Doncic y se plantó en la final del domingo con una superioridad demoledora: 54-95. En un Eurobasket de fuertes emociones, puntuaciones rozando o superando el centenar por equipo y marcadores apretados, la primera semifinal fue un monótono viaje en una sola dirección. Francia gobernó con la ventaja más amplia en todo el torneo (41 puntos) y volvió a una final europea después de coronarse en 2013, hace tres ediciones. Polonia buscará rearmarse de moral para conquistar un mayúsculo bronce.
Francia tardó más de dos minutos en perforar la defensa polaca con un triple de Yabusele y una penetración del jugador del Madrid (2-5). Era un arranque de partido muy atascado, con las defensas por encima de los ataques. Llegada la hora de jugarse un metal, cemento y más cemento. Se acabaron las alegrías. También para la animosa Polonia que venía de endosarle 58 puntos a la campeona Eslovenia en solo medio partido. Esta vez solo se comió una canasta hasta el minuto seis. Claro que Francia estaba sobre aviso tras la campanada polaca contra Doncic y compañía, y después de pasarlas canutas para superar los octavos (contra Turquía) y los cuartos (Italia) en la prórroga.
Yabusele (6-13) y Heurtel, ya al mando como relevo de Albicy (9-20), comenzaron a subir la lógica al marcador. La del juego, la historia y una plantilla mucho más reluciente. La resistencia en su modesto rival era obra de Slaughter, otro de esos bases estadounidenses nacionalizados a la carta. En la ruleta de los pasaportes se alistó con Polonia. Francia juntó a dos torres en la pintura, Poirier y Gobert, para cerrar la puerta por dentro. El pívot de los Minnesota Timberwolves es un candado en defensa por intimidación y rebote (hundió a Slaughter con un rotundo tapón cuando el balón parecía estar bajando) pero en ataque se le ven las costuras para la caligrafía fina (no tocó aro en un reverso y al siguiente ataque cometió pasos). Tampoco necesitaba el conjunto galo elevar demasiado la adrenalina porque Polonia continuaba seca (14-27), sin la frescura de manos que exhibió contra Eslovenia y huérfana del artillero Ponitka. El alegre Eurobasket de los marcadores por las nubes parecía de repente un espejismo: 18-34 en el descanso, solo nueve puntos por cuarto para la tropa polaca. La mitad de su producción la firmó Slaughter. Desde Hungría en 1946 un equipo no se quedaba por debajo de los 20 en la primera parte de una semifinal europea.
Francia es un hueso muy duro de roer cuando aprieta los puños en defensa. En ataque tiene recursos para regalar. Con el músculo de Gobert, la movilidad de Yabusele para castigar desde fuera (22 puntos, cuatro triples de los 15 de su equipo) y la muñeca de Fournier, el conjunto galo mantuvo el pie en el acelerador (23-45, 25-52). A Polonia las prisas comenzaban a pesarle en las zapatillas después del subidón de haber mandado a casa a la estrella Doncic. Las pérdidas eran una sangría para disfrute de Francia. El equipo que dirige Vincent Collet se ha plantado en la final de Berlín sin mostrar su versión más férrea: perdió dos partidos en la primera fase (ante Alemania y Eslovenia), estuvo al borde de la eliminación en octavos y cuartos, y en semifinales se topó con un conjunto muy tierno.
El 36-64 con el que comenzó el último cuarto permitió a Francia mantener la inercia y reservar piezas de cara a la final del domingo. Gobert y Yabusele, la pareja titular de pívots, y Fournier ya no jugaron ni un minuto. También Ponitka y Slaughter calentaron banquillo. Era el momento de que los secundarios cerraran un partido sin mucha historia que devolvió a Francia a la lucha por el oro y mandó a Polonia a soñar con el bronce.
Polonia (9+9+18+18): Slaughter (9), Ponitka (7), Sokolowski (2), Cel (3), Balcerowski (5) -cinco inicial-, Dziewa (5), Garbacz (5), Kolenda (-), Michalak (9), Olejniczak (2), Schenk (2) y Zyskowski (5).
Francia (15+19+30+31): Albicy (3), Fournier (10), Tarpey (8), Yabusele (22), Gobert (6) -cinco inicial-, Fall (6), Heurtel (7), Luwawu-Cabarrot (4), Maledon (3), M’baye (8), Okobo (10) y Poirier (8).
Árbitros: Saverio Lanzarini (Italia), Martins Kozlovskis (Letonia) y Lorenzo Baldini (Italia). Sin eliminados.
Mercedes-Benz Arena de Berlín: 11.563 espectadores.
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