Ter Stegen quiere revancha en la casa de Neuer
El portero, que se alía a Lewandowski para tomar el poder en el Camp Nou, trabajó para recuperar su mejor nivel
Cuando la expedición del Barcelona llegó al Hilton de Múnich, el primero en bajar del autocar fue Robert Lewandowski. Era justamente a quien esperaban el puñado de aficionados que se había acercado a recibir al conjunto azulgrana. El polaco, rostro serio, mirada clavada en la puerta del hotel, ni siquiera saludó. A unos pocos metros, le seguía el paso ...
Cuando la expedición del Barcelona llegó al Hilton de Múnich, el primero en bajar del autocar fue Robert Lewandowski. Era justamente a quien esperaban el puñado de aficionados que se había acercado a recibir al conjunto azulgrana. El polaco, rostro serio, mirada clavada en la puerta del hotel, ni siquiera saludó. A unos pocos metros, le seguía el paso Marc André Ter Stegen. “Pasan mucho tiempo juntos”, cuenta un empleado del Barça. Se sientan al lado en los viajes y comparten momentos con sus familias. La sintonía entre el alemán y el polaco no solo está fuera del vestuario. Junto a Frenkie de Jong, Christensen y Memphis Depay forman uno de los nuevos grupos del camerino azulgrana. “Entre ellos, hablan en inglés”, añade la misma fuente. En la vieja guardia miran con cierto recelo la alianza entre Lewandowski y Ter Stegen. Esencialmente porque saben que se alinearon (conscientemente) para romper el antiguo liderazgo en el vestuario del Camp Nou.
Hace tiempo que Ter Stegen oposita para formar parte del grupo que manda. Fue, por ejemplo, uno de los pocos que se animó a desafiar el liderazgo de Messi. “Aunque de vez en cuando no compartimos la misma opinión, siempre fuimos en la misma dirección”, despidió en las redes sociales a La Pulga en 2021. Pero ni con la salida del argentino el alemán se coló entre los capitanes. Jordi Alba, por votación, se sumó a Busquets, Piqué y Sergi Roberto, para llevar la voz cantante en el grupo. Ter Stegen, en cualquier caso, por antigüedad, se abrocha el brazalete cuando ninguno de ellos salta al campo. “En este momento, hay respeto máximo por Busi, Gerard, Sergi y Jordi”, aseguran en la Joan Gamper. Ocurre, en cualquier caso, que Busquets no tiene pensado continuar en el Camp Nou y que en la dirección deportiva apuran la salida de Piqué y Jordi Alba para rebajar la descontrolada masa salarial. “El problema no era el sueldo de Messi. Él se merecía lo que cobraba. El problema son los otros que no se lo merecían y todavía siguen en el club”, subraya una fuente de la dirección deportiva.
Con los capitanes en la picota, Ter Stegen (de nuevo) busca tomar la palabra en el vestuario. Sabe, sin embargo, que primero tiene que tomarla en el campo. “Ha vuelto a transmitir la confianza que nos generaba antes”, asegura un compañero del alemán en el vestuario azulgrana. En 2020, después del “tortazo” frente al Bayern en los cuartos de final de la Champions League en Lisboa (2-8), el portero dijo basta y se operó del tendón rotuliano de la pierna derecha. Un año más tarde, el problema persistía y volvió a pasar por el quirófano. A Ter Stegen le costaba reencontrarse con Ter Stegen. Caía su seguridad entre los postes del Barcelona, al tiempo el duelo implícito con Manuel Neuer por la portería de la selección alemana.
Entonces apareció Xavi. “El míster ha cambiado cosas que influyen en el trabajo defensivo del equipo y eso me favorece”, subraya el guardameta. Con la complicidad del técnico, Ter Stegen este verano llamó al técnico de Alemania, Hansi Flick, para pedirle que le dejara fuera de la Liga de las Naciones. “Necesitaba parar. Siguió los consejos del club”, aseguran los galenos del Barcelona. “Pero”, añaden; “tenía que trabajar para fortalecer bien la rodilla. Así lo hizo y ahora después de mucho tiempo está bien físicamente. Y ahora su juego es el de siempre”.
En los seis partidos que ha disputado el Barcelona en la temporada, Ter Stegen ha conservado la portería a cero en cuatro (Rayo, Valladolid, Sevilla y Cádiz). “Marc está sensacional”, celebra Xavi. “Estoy con buenas sensaciones”, completa el alemán. Y hay pocos lugares para enseñar que está de vuelta que el Allianz Arena, la casa de Neuer, su archirrival en la Mannschaft.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.