Nadie puede con Ducati: pole de Miller y chasco para Espargaró y Quartararo en el GP de San Marino
Ni las sanciones ni la lluvia dan tregua al líder del campeonato y al puntal de Aprilia, que ven cómo la escuadra italiana amenaza sus aspiraciones al título
Hace tiempo que las Ducati son la referencia en el Mundial de MotoGP, pero su actual dominio tiene pocos precedentes y amenaza seriamente a los favoritos al campeonato ya olvidadas las vacaciones de verano. En el GP de San Marino, la pole se la llevó Jack Miller después de un festín de rebajas al crono ante las condiciones cambiantes y la amenaza de lluvia. El australiano es el octavo poleman de la temporada, un dato que empata el récord registrado en 2020...
Hace tiempo que las Ducati son la referencia en el Mundial de MotoGP, pero su actual dominio tiene pocos precedentes y amenaza seriamente a los favoritos al campeonato ya olvidadas las vacaciones de verano. En el GP de San Marino, la pole se la llevó Jack Miller después de un festín de rebajas al crono ante las condiciones cambiantes y la amenaza de lluvia. El australiano es el octavo poleman de la temporada, un dato que empata el récord registrado en 2020 y una prueba más de la igualdad que reina hoy en la categoría, si bien queda claro que la fábrica italiana tiene la moto más equilibrada y fácil de exprimir para un escuadrón de nueve pilotos en Misano.
Pecco Bagnaia partirá quinto a pesar de lograr el segundo mejor tiempo. El turinés, enemigo número uno de Fabio Quartararo, molestó a Álex Márquez durante los entrenamientos del viernes y se ganó una sanción de tres posiciones en parrilla. “Bromeábamos con la sanción a Pecco, y decíamos que si soy yo quien lo hago me caen tres años de prisión”, comentó el vigente campeón, que tan solo pudo ser octavo este sábado. En tres pruebas, el puntal de Borgo Panigale le ha recortado 47 puntos al francés, y todo apunta a que el domingo (14:00h, DAZN) el margen al frente del campeonato seguirá reduciéndose. El de Yamaha, que entiende la fragilidad de su corona, no pudo aprovechar la sanción. “Tenemos que sacar partido de todo, también de estas cosas”, decía. Comportamientos similares de otros pilotos han sido castigados este curso con una vuelta larga durante la carrera. Aleix Espargaró, que todavía precede a Bagnaia en la tabla y fue noveno en la clasificatoria, también se mostró molesto ante la diferencia de criterio de unos comisarios que justificaron la tímida sanción. “Yo también me esperaba una sanción de long-lap, pero según me han dicho, la primera vez que incurres es una situación así son tres puestos en parrilla, mientras que a la segunda te cae la vuelta larga. Lo que queremos y pedimos es que se siga siempre el mismo guión en las sanciones”.
En su lucha a cuchillo contra la armada italiana –cuatro motos suyas encabezaron el sábado– Quartararo quiso señalar a un colaborador inusual, el lastimado pero omnipresente Marc Márquez. “Espero que Marc vuelva y sea capaz de arruinar los planes de Ducati”, reconoció ahora que se acerca el retorno del octocampeón del mundo. El de Cervera viajó el viernes por la noche a Misano después de comprobar en dos pruebas de calle en Aragón que su brazo ya está preparado para subirse a la moto de competición. Observó la clasificación desde el box de Stefan Bradl y siguió intercambiando impresiones sobre la Honda con los técnicos. También se le vio animando a su hermano Álex, 17º y la primera moto de los japoneses, tras una caída en la Q1. Como pretendía su fábrica, participará en el test clave del próximo martes en el mismo escenario, una jornada esencial para desarrollar el prototipo de 2023 con el que pretende volver a la lucha por el título. Si todo va según lo planeado, el gran referente del campeonato podría estar de vuelta incluso en el GP de Aragón el próximo 18 de agosto.
Otro de los protagonistas de las últimas semanas, Jorge Martín, se quedó fuera de la lucha por la pole y partirá 13º con ganas de remontar y reivindicarse. Frustrado por la decisión de Ducati de dejarle sin moto de fábrica en beneficio de Enea Bastianini, tercero en la cronometrada y segundo en la parrilla, el madrileño no se cortó al explicar su visión de los hechos: “Lo que más rabia me da, o lo que estoy más disgustado, es que es como si no hubiesen estado dentro del box, que es donde se vive todo y solo han decidido como si decide una persona de la grada”. De aquí al final de temporada, quiere ganar un Gran Premio para reivindicarse y empezar a preparar un 2023 muy ambicioso, donde quiere convertirse en ser el primer campeón con un equipo satélite desde Valentino Rossi, el mito y gran ausente en la Riviera del Rímini, a apenas media hora de su natal Tavullia
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