Izan Almansa, el MVP del futuro
El ala-pívot español, mejor jugador del Mundial sub-17 y del Eurobasket sub-18, se forja en Estados Unidos con el objetivo de llegar a la NBA
Izan Almansa (Murcia; 17 años) sueña con las estrellas. Aún no tiene edad para conducir ni para entrar en discotecas, pero este joven ala-pívot español solo se visualiza dentro de unos años jugando en las canchas de la NBA y quién sabe si con un anillo de campeón en el dedo. Una ambición fruto del talento y la perseverancia de uno de los grandes protagonistas del ...
Izan Almansa (Murcia; 17 años) sueña con las estrellas. Aún no tiene edad para conducir ni para entrar en discotecas, pero este joven ala-pívot español solo se visualiza dentro de unos años jugando en las canchas de la NBA y quién sabe si con un anillo de campeón en el dedo. Una ambición fruto del talento y la perseverancia de uno de los grandes protagonistas del memorable verano de las categorías inferiores del baloncesto nacional. En apenas un mes, España ha conseguido cinco medallas en cinco torneos —oro en los Europeos sub-20 masculino y femenino, además del sub-18; y plata en los Mundiales sub-17 masculino y femenino—, demostrando que las nuevas generaciones llegan pisando fuerte con figuras como Izan Almansa, MVP del Mundial sub-17 y del Eurobasket sub-18.
A sus 17 años, Almansa se centra solo en seguir creciendo. Eso sí, deportivamente, porque a pesar de que aún le queda tiempo para dar otro estirón, el murciano ya mide 2,07 metros. Sus principales referentes son dos estrellas de la NBA: los pívots Nikola Jokic y Joel Embiid. Como ellos, Almansa es un jugador interior moderno, capaz de adueñarse de la pintura con su físico, pero también con visión para organizar el juego y liderar a su equipo. En el Mundial sub-17, Izan promedió 12,1 puntos, 0,9 asistencias, 11,9 rebotes y 1,6 tapones por partido. En el europeo sub-18 subió su producción ofensiva hasta los 15,7 puntos y 1,6 asistencias, sumando 10,7 rebotes y 1,1 tapones.
Este diamante en bruto ha sido pulido enteramente por su madre. Su padre, el exjugador estadounidense Steve Horton, que pasó por las divisiones inferiores del baloncesto español, los abandonó cuando él apenas había nacido. A pesar de que en la infancia su mayor afición era el fútbol, se enganchó a la canasta en el instituto, en Murcia, jugando con amigos. Su envergadura e inteligencia para mover el balón por toda la pista llamaron la atención de su profesor de educación física, que también trabajaba para el UCAM Murcia, y lo fichó para la cantera.
Entonces, Almansa comenzó una escalada frenética. Dos años en Murcia a gran nivel antes de dar el salto al Real Madrid, que lo firmó para el equipo cadete. Todavía sin pelusilla en el bigote, se proclamó campeón de España y fue elegido en 2021 como el sexto jugador europeo con mayor proyección por EuroHopes (reconocido portal de internet de valoración de jóvenes jugadores). El ala-pívot comenzaba a llamar cada vez más la atención y llegó a sus manos una propuesta que no podía rechazar.
La academia Overtime, situada en Atlanta, Estados Unidos, fue fundada el año pasado como un proyecto para formar jugadores desde edades muy tempranas con un entrenamiento de clase mundial, tecnologías de ciencia deportiva de vanguardia, instalaciones de primer nivel y un programa académico personalizado. Detrás de esta iniciativa está la inversión de Jeff Bezos, el rapero Drake, y de muchas figuras de la NBA como Carmelo Anthony, Kevin Durant, Klay Thompson y Pau Gasol.
Almansa se convirtió en el primer español en firmar con la academia Overtime y este último año lo ha pasado en Atlanta, lejos de su familia y amigos, pero más cerca de alcanzar su sueño de jugar en la NBA. “En Estados Unidos, el baloncesto se ve de otra manera, y venir aquí y competir contra los mejores de todo el mundo todos los días me va a ayudar mucho en mi desarrollo”, señaló Almansa a su llegada a Atlanta. La apuesta de Overtime por Almansa no se limita solo a la formación deportiva y académica, o a su proyección dentro del mercado americano. También le garantiza un salario impensable para un chico de su edad. Cada jugador Overtime gana un sueldo de seis cifras, con un mínimo garantizado de al menos 100.000 euros al año, más extras por objetivos.
Dentro de dos años, podrá presentarse para ser elegido en el draft de la NBA, la misma temporada que el hijo de LeBron James, Bronny. Hasta entonces, el camino de Izan Almansa está trazado.
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