Serena a un lado, la rueda femenina gira y gira
Desde el último título de Williams en Londres, en 2016, el grande británico ha coronado a cinco campeonas distintas: Muguruza, Kerber, Halep, Barty y Rybakina
La rueda giratoria del circuito continúa, con Londres como máxima expresión. Terreno abonado a las campanadas, la última la protagoniza una jugadora que no entraba en ninguna quiniela y que llega a lomos de la ola millonaria de Kazajistán. El éxito de Elena Rybakina es el de la jugadora moderna; esto es, altura y tiros. El vértigo por bandera.
Desde que Serena Williams ofreciera los primeros ind...
La rueda giratoria del circuito continúa, con Londres como máxima expresión. Terreno abonado a las campanadas, la última la protagoniza una jugadora que no entraba en ninguna quiniela y que llega a lomos de la ola millonaria de Kazajistán. El éxito de Elena Rybakina es el de la jugadora moderna; esto es, altura y tiros. El vértigo por bandera.
Desde que Serena Williams ofreciera los primeros indicios crepusculares, el territorio femenino se ha convertido en una caja de sorpresas en el que bailan los nombres de las campeonas y se suceden las alternativas. Únicamente Ashleigh Barty ofreció una línea de regularidad, pero la australiana se despidió de forma abrupta en marzo —a los 25 años, cuando era la número uno y había ganado tres grandes— y el horizonte se despejó para el resto. Un nuevo paisaje.
Ahí levantó la mano Iga Swiatek, dispuesta a adueñarse del volante y a marcar una nueva época. La joven polaca, de 21 años, se elevó y trazó una secuencia ganadora que le permitió alzar su segundo trofeo de Roland Garros y añadir al expediente Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart y Roma. Imbatible, irrumpió en el All England Club como la tenista de referencia, pero los exigentes códigos de la hierba se la llevaron por delante. En la tercera ronda, la veterana Alize Cornet la apeó. No hace Wimbledon distinción de ningún tipo.
La actual número uno cayó en el remolino que atrapó a las otras ocho primeras favoritas del torneo, que no a Jabeur. Cedieron progresivamente Anett Kontaveit (2ª cabeza de serie), Maria Sakkari (3ª), Paula Badosa (4ª), Karolina Pliskova (6ª), Danielle Collins (7ª), Jessica Pegula (8ª), Garbiñe Muguruza (9ª) y Emma Raducanu (10ª). La única superviviente en dirección a la final fue la tunecina, que al igual que Rybakina se estrenaba en un episodio de máximo vuelo.
17 campeonas en activo
Finalmente, la rusa triunfó el sábado y certificó el perfil abierto e imprevisible del grande británico en los últimos tiempos. Rybakina es la quinta jugadora diferente que logra el cetro desde el doblete que firmó Serena entre 2015 y 2016. Acabado su dominio, tocaron la gloria Muguruza (2017), Angelique Kerber (2018), Simona Halep (2019), Barty (2021, tras la cancelación del año anterior por el impacto de la pandemia) y en última instancia la kazaja, nacida en Rusia.
La oscilación del circuito femenino se subraya a partir de otro dato: frente a los ocho campeones en activo que constan en el masculino, la WTA ofrece 17 variantes. Se impulsa en este presente inmediato Rybakina, que cerró el torneo inglés con más saques directos (53) que ninguna y defendiendo el 85% de los turnos de servicio que ha dispuesto a lo largo del campeonato. Encabezó, además, el listado de golpes ganadores: con 173, pegó como nadie. Festeja ella, la noria continúa.
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