El desplome de Suzuki tras anunciar su retirada de MotoGP: un cuarto puesto, cinco ceros y tres caídas desde Le Mans

El sorpresivo adiós del fabricante japonés pone en jaque más de 30 puestos de trabajo, rebaja las prestaciones de sus pilotos y desestabiliza una estructura de referencia muy respetada dentro del ‘paddock’

Joan Mir, durante el GP de Alemania.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

Desde que Suzuki anunció su salida del Mundial de MotoGP, el equipo ha pasado de competir por el campeonato del mundo a diluirse en la tabla en tan solo cuatro carreras. Álex Rins acumula cinco pruebas sin puntuar, la peor racha de su carrera, y Joan Mir, conocido por su regularidad, registra tres caídas en los últimos cuatro Grandes Premios en medio del tumulto generado por la espantada de la fábrica de Hamamatsu. “Tener el futuro asegurado es una cosa que motiva, siempre es así. Pa...

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Desde que Suzuki anunció su salida del Mundial de MotoGP, el equipo ha pasado de competir por el campeonato del mundo a diluirse en la tabla en tan solo cuatro carreras. Álex Rins acumula cinco pruebas sin puntuar, la peor racha de su carrera, y Joan Mir, conocido por su regularidad, registra tres caídas en los últimos cuatro Grandes Premios en medio del tumulto generado por la espantada de la fábrica de Hamamatsu. “Tener el futuro asegurado es una cosa que motiva, siempre es así. Para todo el mundo, no solo para un piloto”, decía Joan Mir en Mugello tras uno de los varios malos fines de semana que encadena la marca.

Dentro del equipo, un grupo humano de 35 personas contando los pilotos, quienes más afianzado tienen el futuro, ya sea en una fábrica u otra, son precisamente los que lucen el casco y el mono. Para el resto de trabajadores, el presente se basa en seguir rindiendo al máximo nivel mientras buscan qué hacer a partir de la próxima temporada. Mientras se espabilan, cada uno por su lado, desde el box reconocen que, evidentemente, la gente está cabreada ante una situación que califican de surrealista. Lo que más molesta es la falta de explicaciones por parte del fabricante.

Mir, tras el GP de Italia, afirmó que para él resultaba “evidente que en el equipo no hay la armonía que había antes”, una opinión que no comparte el experimentado director deportivo del equipo, Livio Suppo. “Creo que tenemos la misma armonía, pero el estado de ánimo, por supuesto, no es el mismo que antes. De todas formas, debo agradecer a todos los miembros del equipo su magnífica reacción ante esta situación”, explica el italiano a EL PAÍS. Desde que Suzuki hizo oficial durante el GP de Le Mans, a través de un comunicado escueto y sin explicación alguna, su retirada del Mundial al final de temporada, los resultados de la marca se han reducido al cuarto puesto de Mir en Catalunya: entre ambas motos, han sumado tan solo 13 puntos de 180 posibles en las últimas cuatro carreras.

¿Afecta la decisión al rendimiento del equipo? “Es difícil de determinar”, contesta Suppo desde Assen, donde esperan revertir la dinámica de las últimas semanas antes del parón veraniego. Él apunta a la caída de Rins con Nakagami en Catalunya, y la consecuente lesión en la muñeca del barcelonés, como otro de los muchos factores a tener en cuenta: “Todo esto no tiene que ver con la marcha de Suzuki a final de temporada”. Motivar al grupo ahora se reduce a la filosofía más elemental del mundo del deporte y la competición en general: “Hay que centrarse en cada GP, intentar sacar los mejores resultados e ir carrera a carrera”.

Cuando se conoció la intención de desertar de la fábrica japonesa, campeona del mundo con Mir en 2020 contra todo pronóstico, Rins era segundo en la tabla empatado a puntos (69) con Fabio Quartararo, líder del certamen. El catalán, que acumula cinco ceros consecutivos, empata ahora a puntos con su compañero mallorquín, hundidos en la octava y novena posición de la tabla mientras el francés cabalga hacia su segunda corona consecutiva con 172 puntos. Aseguraba el piloto barcelonés, a pesar del cúmulo de malas noticias, que él y sus mecánicos tienen claro el rumbo a seguir: “Existe la opción de derrumbarnos, o la de seguir empujando, con la cabeza alta. Mirando a los mecánicos, esa es la que ellos han decidido seguir, y yo también”.

Los pilotos, metidos de lleno en la rumorología de mercado, parecen tener bien encaminadas sus opciones de futuro. Rins perdería la moto de fábrica y suena con fuerza para el LCR Honda en sustitución de Álex Márquez; Mir, por otro lado, ha dejado entrever que la única opción que contempla es la de dar el salto al Repsol Honda y formar pareja con Marc Márquez. Quienes no tienen el futuro tan claro son el resto de piezas que conforman un equipo muy respetado en el paddock por su amabilidad con el resto de los integrantes del certamen y una profesionalidad ejemplar en el box que, a pesar del bajón de rendimiento, nadie pone en entredicho. El encargo inesperado para Suppo, que volvió este mismo año al Mundial después de despedirse como campeón junto al binomio Honda-Márquez en 2017 y acumular más de 20 años de experiencia en la gestión de grupos, es ayudar a cada miembro del equipo a hallar un nuevo trabajo: “Intento ayudarles a encontrar una solución para el próximo año. Lo importante, más allá del impacto de las primeras horas, es que han reaccionado con fortaleza”. Algunos ya tienen claro lo que harán, pero no hablan por respeto a los compañeros que todavía no han encontrado un hueco en el campeonato de cara a 2023.

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