Operación Conífera: una decena de detenidos por amañar partidos del fútbol modesto para apuestas
Hay jugadores en activo implicados en la red que afectaba a la Primera y Segunda RFEF, como también a la Liga de Gibraltar
La Policía Nacional puso en marcha este martes un amplio dispositivo contra la corrupción en el deporte en el que han sido detenidas 10 personas presuntamente implicadas en el amaño de partidos de fútbol modesto, según adelantó El Confidencial y confirmaron a EL PAÍS fuentes policiales. Entre los arrestados en la bautizada como Operación Conífera hay varios jugadores en activo que, presuntamente, “aprovechaban su condición para organizar amaños deportivos e...
La Policía Nacional puso en marcha este martes un amplio dispositivo contra la corrupción en el deporte en el que han sido detenidas 10 personas presuntamente implicadas en el amaño de partidos de fútbol modesto, según adelantó El Confidencial y confirmaron a EL PAÍS fuentes policiales. Entre los arrestados en la bautizada como Operación Conífera hay varios jugadores en activo que, presuntamente, “aprovechaban su condición para organizar amaños deportivos en equipos bajo su influencia”, según señaló la Policía en una nota de prensa. Los amaños afectan, principalmente, a encuentros de las categorías de Primera y Segunda de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), las antiguas Segunda B y Tercera, pero también de la Liga Nacional de Gibraltar.
Según detallan fuentes policiales, los ahora detenidos apostaban grandes cantidades de dinero a los partidos cuyos resultados habían condicionado previamente. Para que las apuestas no levantasen sospechas, las completaban con otras a encuentros, en este caso de partidos de Primera, en los que el resultado final era previsible y, por tanto, difícil de errar, aunque el beneficio en estas fuera mínimo. La ganancia principal la obtenían de los partidos de equipos modestos que habían amañado, destacan fuentes policiales.
Las pesquisas de la Operación Conífera arrancaron el 5 de mayo de 2021 tras detectar la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), dependiente del Ministerio de Consumo, un movimiento de apuestas sospechoso en torno a un partido de la Segunda RFEF que se iba a jugar el fin de semana siguiente. Este organismo, que se encarga de “velar por la integridad, seguridad, fiabilidad y transparencia de las operaciones de juego”, cuenta, desde 2017, con el llamado Servicio de Investigación Global del Mercado de las Apuestas (Sigma). El año pasado, Sigma realizó 440 actuaciones, de las cuales 146 estuvieron relacionadas con la integridad de las competiciones deportivas. De ellas, 88 tuvieron que ver con el fútbol. En las fechas en el que saltó la alerta se jugaban las últimas jornadas de aquella temporada, uno de los momentos que los expertos policiales consideran más proclives a los amaños ya que muchos equipos ya no se juegan nada y existe el riesgo de que futbolistas se presten a estos fraudes.
La investigación, que se instruye bajo secreto en un juzgado de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), localidad epicentro de la red, recayó en los agentes del Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas (Cenpida) de la Policía Nacional, especializados en este tipo de delitos. Este grupo fue también el responsable, en mayo de 2019, de la Operación Oikos, que destapó una supuesta red de amaño de partidos de Primera, Segunda y Tercera, en la que figuraban como presuntos cabecillas los exfutbolistas Raúl Bravo y Carlos Aranda. Este caso continúa bajo investigación en un juzgado de Huesca.
”Varios escalones”
Tras recibir la alerta, el Cenpida inició las pesquisas que permitieron determinar que detrás de aquel amaño se encontraba una red organizada en la que la mayor parte de sus integrantes se asentaba en la localidad gaditana. La trama estaba organizada “en varios escalones” en los que desempeñaban un papel fundamente varios jugadores en activo. Las 10 detenciones se han producido en las provincias de Badajoz, Sevilla, Almería y Cádiz. Todos están acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares en el ámbito deportivo y estafa a los operadores del juego. Fuentes policiales insisten que la operación aún no está cerrada y no descartan que el número de implicados aumente hasta la veintena.
Entre los arrestados ayer, hay, al menos, dos jugadores del Atlético Sanluqueño, equipo que la próxima temporada militará en la Segunda RFEF tras haber descendido de categoría este año. El club emitió ayer un comunicado en el que aseguraba que la entidad “en ningún momento ha sido investigada” y que era “ajeno a todos estos hechos”. Sus directivos también anunciaron que “tomarán las medidas oportunas que crean necesarias sobre los jugadores o cualquier persona implicada que tenga relación con el club”.
En la Operación Conífera han colaborado tanto la Oficina Europea de Policía (Europol) como Interpol, organización de colaboración policial en el que participan cerca de 200 países. Interpol realiza periódicamente actuaciones contra el amaño de las apuestas deportivas mediante las llamadas Operaciones Soga, que en su última fase, desarrollada el pasado septiembre en 28 países, se saldó con 1.400 detenidos, 800 de ellos en Hong Kong.
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