Erika Vázquez se despide del Athletic: “Me pagaban el bus y el alojamiento, y era feliz”
La jugadora que más partidos ha disputado con el club vizcaíno reflexiona sobre su carrera
Erika Vázquez (Pamplona, 39 años) ha jugado 17 temporadas en el Athletic. Es la futbolista con más partidos en el equipo rojiblanco (423) y la segunda máxima goleadora del club (264), después de Zarra (422). Ha jugado un Mundial con la selección española, ha ganado tres Ligas y debutó en un partido de Champions. Se retira del fútbol.
Pregunta. Han sido muchas emociones, ¿no?
Respuesta. Es algo para lo que te quieres ir preparando, para que no te desborden, pero es imposible.
P. ¿Y se ha ido preparada para no volver a jugar?
R. Voy a segui...
Erika Vázquez (Pamplona, 39 años) ha jugado 17 temporadas en el Athletic. Es la futbolista con más partidos en el equipo rojiblanco (423) y la segunda máxima goleadora del club (264), después de Zarra (422). Ha jugado un Mundial con la selección española, ha ganado tres Ligas y debutó en un partido de Champions. Se retira del fútbol.
Pregunta. Han sido muchas emociones, ¿no?
Respuesta. Es algo para lo que te quieres ir preparando, para que no te desborden, pero es imposible.
P. ¿Y se ha ido preparada para no volver a jugar?
R. Voy a seguir siendo futbolista toda la vida, pero es verdad que cuando a mí me decían que siempre te llega el momento, yo pensaba que lo dicen y será así. Y lo fue. Gracias a Dios, lo he podido elegir yo.
P. ¿Echará de menos la emoción del gol?
R. Y muchas más cosas. Voy a echar de menos el vestuario, la sensación de salir al verde. Y creo que todavía no soy consciente, pero es verdad que por ejemplo el otro día que metí el último gol, ese sí sabía que era el último y fue algo muy especial y muy emotivo, y creo que me puse a llorar.
P. ¿Cuándo empezó a jugar?
R. En mi familia tampoco es que sean muy futboleros, pero desde muy pequeñita me daban un globo, y más que con las manos, le pegaba con los pies. Soy muy coordinada y me gustaba darle patadas al balón. Empecé a jugar en el cole y lo compaginaba con la gimnasia, luego ya empecé a jugar en un equipo de chicas en Barañain, y después pasé al Lagunak, el Espanyol y el Athletic.
P. ¿Era usted, en aquellos años, un bicho raro?
R. Lo veían como algo normal. Es verdad que también era de los buenos. No le voy a decir que mandaba, pero sí que no era una más. Los demás lo veían como normal porque en esa clase llevábamos juntos desde los tres años y me habían visto crecer con ellos. No es que apareces de repente en clase y te pones a jugar. Me había criado con ellos, así que no era nada raro, qué va.
P. ¿Pensó alguna vez que podría ser profesional?
R. Yo veía el fútbol en la tele, y sí que tenía referentes masculinos, pero tampoco pensaba en que quería ser futbolista, o sea sí, pero nunca he dicho venga, voy a trabajar para ello porque yo sabía que como estaba el fútbol en aquella época era muy difícil. Tampoco teníamos referentes femeninos, en los que fijarte. Eso ha cambiado, creo que ese paso se ha dado, y ahora una niña, puede decir: “yo quiero ser futbolista, o yo quiero jugar en el Athletic. Yo puedo jugar en el Athletic, yo puedo llenar campos”.
P. Puede decir: “Yo quiero ser Erika”.
R. Sí, ya ve, y antes nos costaba imaginar eso. Veías a los hombres y decías, joder, a mí me encantaría jugar en un estadio lleno.
P. ¿Ha tenido referencias futbolísticas?
R. Me identifico con Raúl García.
P. Habla de Raúl García, navarro como usted. ¿Por qué porque todos los que vienen al Athletic de allí tienen competitividad?
R. Es verdad. Sí, no sé, igual estamos hechos de otra pasta.
P. Usted también tiene un carácter.
R. También, sí, lo reconozco. Es autoexigencia, querer mejorar cada día. Yo lo he tenido siempre, y entiendo que si no tienes eso, no puedes estar hasta los 39 años jugando al fútbol. Yo siempre he querido mejorar, me he exigido mucho. Soy muy competitiva.
P. ¿Es bueno para el fútbol femenino que haya un equipo como el Barcelona que arrase?
R. En el fútbol masculino también hubo un Barça que en su época arrasaba; como el Madrid otras veces. Esto es fútbol, cada uno se prepara de la mejor manera para competir en las mejores condiciones. Evidentemente ellas se preparan y fichan gente para competir en Europa, y a pesar de todo, mire lo que les pasó en la Champions, que no les sucede en nuestra Liga. Aquí van sobradas; tienen dos partidos al año que se les puede complicar un poco, pero al final los sacan porque sí, porque hacen muy bien las cosas. Yo creo que es bueno porque para nosotros tienen que ser un espejo. Cuando tú compites contra ellas, tú te estás viendo a qué nivel estás realmente.Te exigen y yo creo que es muy bueno. Ahí está intentar mejorar cada día para poder estar un poquito más cerca de ellas.
P. A ustedes, en el Athletic, no les fue mal algunos años.
R. A mí me ha tocado ganar ligas. No éramos un equipo como el Barcelona actual, pero sí capaces de competir siempre. Yo creo que el Athletic se ha caracterizado un poco por eso. No teníamos el mejor equipo, ya le digo yo que no, pero ganábamos.
P. ¿A qué se debía?
R. Eso es la filosofía. El sentimiento de pertenencia. Yo estoy aquí, voy con las mías a muerte. En otros equipos son unas de aquí y otras de allá. Y bueno, tiene sus pros y sus contras, pero es verdad que eso nos ha hecho también ser más fuertes.
P. ¿El fútbol femenino ha encontrado ya su sitio o tiene que seguir creciendo y mejorando?
R. Hemos dado pasos, y creo que cada vez estamos un poquito más cerca, pero es verdad que todavía quedan cosas por hacer. Para el año que viene a ver si sale la Liga profesional y yo creo que eso va a ser un cambio de cara a que nuestra Liga pueda ser una de las mejores de Europa.
P. Cuando llegó al Athletic, no cobraba por jugar.
R. Pero me sentí profesional. O sea, yo siempre he sido profesional sin serlo. Había un grupo de gente alrededor que era profesional. Siempre se ha trabajado muy bien, se ha apostado por el fútbol femenino.
P. ¿Y cómo se puede lanzar a fichar por el Athletic sin cobrar?
R. A Iñigo Juaristi no le hizo falta convencerme mucho, la verdad, porque yo quería jugar aquí; quería ir a un equipo campeón. Quería mejorar, quería estar con las mejores. Siempre he tenido opciones de poder marchar, pero aquí me he sentido siempre muy valorada, muy querida y muy respetada, y hay veces que bueno que sí que puedes ganar más dinero o más títulos o pero quizás no es lo que en ese momento buscaba y aquí me sentía muy bien.Era feliz y estaba muy a gusto.
P. ¿Cuántos de sus 17 años en el Athletic ha vivido del fútbol?
R. Desde que ganamos la última Liga, en 2016.
P. Hay que tener mucha vocación para estar tantos años sin ser profesional.
R. Yo sabía que venía a un equipo campeón, que quería exigirme, pero también le daba mucha importancia a los estudios.
P. ¿Qué estudió?
R. Educación Física, IVEF, y luego he hecho un máster de Alto Rendimiento y me he sacado el tercer nivel de entrenador.
P. Claro. Si eres hombre y tienes cierto nivel tienes la vida está casi resuelta.
R. Exacto, voy a ganar millones, pero yo no gano millones.
P. Aquí hay muchos que ganan millones que se visten en el vestuario de al lado.
R. Sí, y no voy a ser de ellos. Lo que me quedaba era formarme y el día de mañana cuando yo salga de aquí, tener cosas, porque si no ahora es cuando dices tú, joder, ¿y ahora qué hago? Pues no, pues entonces yo siempre he sido responsable con los estudios. Cuando vine aquí, estaba en la residencia del club y me pagaban el autobús para ir y volver. Y al final yo decía: “Pues mira qué bien”.
P. ¿Se sentía una privilegiada solo porque le pagaban el autobús?
R. Eso. Nos pagaban el alojamiento y luego el bus. Y era feliz, aunque la residencia de Derio me parecía un sitio muy frío. Ahora ha cambiado y es otra cosa. Allí ibas al baño y decías, “madre mía, madre mía”, tantos pasillos. Pero es que me he divertido mucho y he sido muy feliz.
P. ¿El balance es positivo?
R. Sí, y eso que tuve momentos jodidos, claro, todo el mundo ha tenido momentos en los que lo ha pasado mal.
P. No se ha lesionado demasiado.
R. No. El año pasado tuve un golpe en la rodilla y luego encadené varias cosas, pero me han respetado y por eso he podido elegir irme desde el campo. No quería terminar en un banquillo o en la grada. Quería irme tranquila, despedirme así, y lo he disfrutado muchísimo.
P. ¿Deja muchos amigos?
R. Es lo importante. Tengo tres ligas, que están en el papel, pero le doy mucha importancia al camino a las personas, que es lo que al final te llevas.
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