La ambición de Jordan Díaz tras batir el récord de España de triple salto: “Me esperaba más, la verdad”

El atleta, de 21 años, entrenado por Iván Pedroso, salta en Andújar con carrera incompleta 17,30m, marca europea del año y segunda mejor marca mundial de 2022

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Jordan Díaz.INMA FLORES (EL PAIS)

Salta una, dos, tres veces, Jordan Díaz, uno, dos, tres botes, y vuela sobre la arena, y aterriza lejos, más lejos que ninguno en la reunión de Andújar (Jaén). El público aplaude, el comentarista se maravilla, por las redes llueven los elogios, los grandes adjetivos, las hipérboles, pero él, tras cada aterrizaje, se levanta, contempla la marca que ha dejado su cuerpo en la arena y tuerce el gesto, desilusión. ...

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Salta una, dos, tres veces, Jordan Díaz, uno, dos, tres botes, y vuela sobre la arena, y aterriza lejos, más lejos que ninguno en la reunión de Andújar (Jaén). El público aplaude, el comentarista se maravilla, por las redes llueven los elogios, los grandes adjetivos, las hipérboles, pero él, tras cada aterrizaje, se levanta, contempla la marca que ha dejado su cuerpo en la arena y tuerce el gesto, desilusión. Díaz, de 21 años, ha saltado más que ningún español nunca, marcas, por encima de los 17 metros, la frontera de la gran calidad, 17,17m al primer intento; 17,30 metros, al quinto, después de tres nulos, 17,30m, al sexto… Nuevo récord de España. Segunda mejor marca mundial del año tras los 17,60m del cubano Andy Díaz, de 27 años, que no es pariente ni nada. No sabe saltar menos de 17 metros.

La mejor marca de Jordan Díaz como español, nacionalizad de que goza desde comienzos de año, era los 17,27 metros conseguidos el 20 de febrero en la pista cubierta de Salamanca, el anterior récord nacional.

Pasar de los 17 metros le ha costado toda una carrera de trabajo, talento y buenos entrenamientos al castellonense Pablo Torrijos, el único atleta español que antes de la llegada de Díaz desde La Habana había conseguido superar esa barrera, y hasta ha ganado una plata europea.

“Ya, ya”, dice Díaz poco después de su concurso, mientras espera a pasar el control antidopaje necesario para homologar su récord. “Esperaba más, la verdad. Esperaba saltar 17,50m o así…”

Y así, y esto no lo dice directamente, pero queda implícito, superar su actual límite, los 17,49m que, aún cubano, saltó en Camagüey hace tres años, cuando tenía 18, y esa marca le valió instantáneamente la etiqueta de gran prodigio del salto mundial, la de un atleta nacido para ser el primero que superara los 18,29m de Jonathan Edwards, récord mundial desde hace 27 años. “Pero salté con carrera de solo nueve impulsos lanzados, como en Salamanca, aún no con mi carrera completa”, explica. “Y en los dos 17,30m me dejé el pie atrás, batí lejos de la plastilina… Ya haré carrera completa en las competiciones de la Diamond League…”

La reunión de Andújar era la primera competición al aire libre, y tres meses y medio después de su última competición, de Jordan Díaz, que acortó su invierno por unas molestias musculares y en primavera sin moverse de Guadalajara, ha trabajado pacientemente su técnica y su carrera, su gran virtud, su velocidad, con su entrenador, Iván Pedroso. “He hecho en los entrenamientos saltos magníficos, muy largos, de 17,50m si apenas carrera, pero no es lo mismo saltar así, sin presión, midiendo desde la batida, que en competición, hay mucha diferencia. Pero según se iba acercando la fecha de volver a saltar me estaba poniendo cada vez más hiperactivo, impaciente”, dice. “Pero Iván me da la paciencia que me falta, me calma”.

El plan de verano del saltador, que no podrá competir con la selección española hasta el próximo 2023, y, así, estará ausente de los Mundiales de Oregón, en julio, y de los Europeos de Múnich, en agosto, pasa por centrarse en los mítines de la Diamond League, comenzando por el de París, el sábado 18 de junio. “Ganar la Diamond será, sí, mi objetivo”, dice. “La final de Zúrich, el 7 de septiembre, será mi Mundial, y ya entonces espero rozar los 18 metros…” Recién recuperado de una rotura de tendón de Aquiles y aún lejos de su mejor nivel Christopher Taylor, el dominador de los últimos años, los mejores triplistas del momento son los cubanos, Andy Díaz y Lázaro Martínez, y el campeón olímpico Pedro Pablo Pichardo, portugués nacido en Cuba… Contra ellos peleará. “Pero, no, no pienso en ellos, no me fijo en ellos. Solo me fijo en lo que yo hago”, dice el saltador de Guadalajara. “No compito contra ellos. Compito por llegar yo más lejos”. Lo hará con zapatillas y ropa de Puma, la marca que fue de Bolt y es de Mondo Duplantis, el fenómeno sueco de la pértiga, y de Karsten Warholm, el noruego que ha bajado de los 46s en los 400m vallas… Y la marca tradicional del atletismo cubano… “Ajá, sí”, acepta. “Puma será la marca de Cuba, sí, pero eso no me dice nada. Yo soy solo español…”

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