Fiesta doble en Elche: el Atlético gana y se clasifica para la Champions y los locales logran la permanencia

Los goles de Cunha y Griezmann dan la victoria a los rojiblancos

Cunha y Koke celebran el gol del brasileño que suponía el 0-1 en la victoria del Atlético de Madrid ante el Elche (0-2) en el Martínez Valero.JOSE JORDAN (AFP)

Ganó el Atletico, pero la fiesta fue doble en Elche. El empate del Mallorca en el Sánchez Pizjuán dio una meritoria permanencia al equipo de Francisco. Por primera vez en 44 años, el club local firmará tres temporadas consecutivas en Primera División. Y por décima vez consecutiva bajo la dirección de Diego Pablo Simeone los rojiblancos se adjudican un puesto en la Liga de Campeones. El objetivo llegó a estar en el alambre tras aquell...

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Ganó el Atletico, pero la fiesta fue doble en Elche. El empate del Mallorca en el Sánchez Pizjuán dio una meritoria permanencia al equipo de Francisco. Por primera vez en 44 años, el club local firmará tres temporadas consecutivas en Primera División. Y por décima vez consecutiva bajo la dirección de Diego Pablo Simeone los rojiblancos se adjudican un puesto en la Liga de Campeones. El objetivo llegó a estar en el alambre tras aquella derrota en el Metropolitano con el Levante que encendió todas las alarmas. No ha defendido el campeón el título como se esperaba tras las incorporaciones de Griezmann, Cunha y De Paul. Los tres marcaron anoche las diferencias para ganar un partido con el que su equipo se ha asegurado la bolsa de millones que garantiza la gran competición europea. Un alivio que permitirá mantener una planificación ambiciosa y no tocar los salarios del entrenador y los jugadores.

Aún sin los pulmones de Llorente, sancionado, el Atlético salió con la consigna de mantener la propuesta de jugar en campo contrario que le dio la victoria en el derbi madrileño, consciente de que el triunfo le adjudicaba la vital plaza en la próxima Liga de Campeones. Fue Griezmann el elegido por Simeone para ocupar la vacante del volante madrileño en un dibujo en el que se mantenía la defensa de cuatro. Poco le duró el plan a Simeone porque a los tres minutos se rompió Vrsaljko y tuvo que reconfigurar la pizarra. Cambió a una defensa de tres centrales con Carrasco orillado al carril derecho y el brasileño a la izquierda. La mutación le dio para desactivar a Lucas Boyé. El equipo de Francisco rebaja mucho su juego de ataque cuando su nueve argentino no entra en acción porque sin su juego de espaldas a la portería y sus desmarques sus centrocampistas se nublan. Lo mismo le sucedió a Pere Milla, el otro estilete clave en la permanencia del Elche. El conjunto de Francisco solo inquietó en un par de jugadas de estrategia. En una de ellas, una bronca entre Oblak y Lodi delató que las mechas estaban cortas en el Atlético por la responsabilidad de alcanzar el objetivo.

No fluía mucho el juego, salvo cuando la pelota pasaba por De Paul y Griezmann. Ninguno de los dos ha cumplido con las expectativas que generó su fichaje, pero anoche fueron los dos futbolistas que tenían más claro cómo hacer daño. Fue el francés cerca de la primera media hora el que dibujó un pase de 40 metros cruzado para la ya clásica ruptura de Lodi. El control del brasileño fue de manual y su centro lo rebañó Cunha con la puntera en un arrastre por la hierba de oportunista de toda la vida. El atacante brasileño, casi siempre que ha jugado, mucho o poco, ha emitido señales de aportar trabajo, velocidad, profundidad y capacidad para ligar juego en los últimos metros.

El Elche no reaccionó a ese golpe y tampoco se desató cuando salió del descanso con la noticia del empate entre el Mallorca y el Sevilla que le garantizaba la permanencia. Es el premio a la resurrección impulsada por su técnico, que cogió a un equipo en diciembre que pintaba mal. Cunha tuvo el cierre del partido en otra incursión traicionera de Lodi. Una recuperación de Carrasco se convirtió en un rondo vivo y afilado que desarmó a centrocampistas y defensas del Elche. No lo desperdició De Paul, tras una fina combinación final con Griezmann, que le regaló el tanto para que lo empujara. Ambos firmaron su actuación más convincente de los últimos tiempos. Mostraron la jerarquía y la determinación que se les demandaba para certificar al Atlético como equipo de Champions y la posibilidad de mantener el tercer puesto alcanzado.

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