El Deportivo rescinde el contrato a un jugador que alegó covid para irse a ver la final de Copa
Juan Carlos Menudo, seguidor del Betis, mintió para no entrenar ni ser convocado en el equipo gallego y así poder desplazarse a Sevilla
A cinco jornadas del final, con un playoff por jugar y la obligación de dar el salto de categoría (a Segunda), el Deportivo rescindió el contrato de Juan Carlos Menudo, el futbolista que portaba su camiseta número 10, la misma que honró durante casi dos décadas Fran, uno de los estandartes de la mejor época del club. Poco o nada remite a aquel tiempo en A Coruña, donde las noticias que deja el fútbol son otras mientras el equipo se revuelve contra su destino en Primera RFEF, el tercer escalón del fútbol español, y no deja de encadenar sainetes. El que firmó Menudo mereció que el club le...
A cinco jornadas del final, con un playoff por jugar y la obligación de dar el salto de categoría (a Segunda), el Deportivo rescindió el contrato de Juan Carlos Menudo, el futbolista que portaba su camiseta número 10, la misma que honró durante casi dos décadas Fran, uno de los estandartes de la mejor época del club. Poco o nada remite a aquel tiempo en A Coruña, donde las noticias que deja el fútbol son otras mientras el equipo se revuelve contra su destino en Primera RFEF, el tercer escalón del fútbol español, y no deja de encadenar sainetes. El que firmó Menudo mereció que el club le invitase a poner otra rúbrica, pero esta vez con un finiquito delante: adujo que se había contagiado de covid-19 para no completar los entrenamientos de la pasada semana y se descartó así para un incómodo viaje a Talavera, donde todo apuntaba a que no iba a disfrutar de minutos de juego. Los nuevos protocolos no le obligaban a confinarse, pero tomó una decisión fatal para su continuidad en A Coruña, la de desplazarse a Sevilla para presenciar la final de la Copa del Rey.
Menudo, que tiene 30 años y fue canterano del Sevilla, es un irredento seguidor del Betis. Y tenía un plan: acudir a su ciudad para presenciar el partido más importante que jugaba el equipo de su corazón en casi dos décadas y que terminó ganando en los penaltis frente al Valencia. La idea se podía concretar porque desde el pasado mes de enero se habían fijado los días y horarios de los partidos de Primera RFEF hasta mayo. Y la cita del Deportivo en Talavera estaba prevista para el viernes, un día antes de la final.
Que el Betis fuese pasando rondas alimentó la ilusión de Menudo por estar en la grada del estadio de la Cartuja. Pero una semana antes de ambas citas, la Federación aceptó una petición del Talavera, que esgrimió unos trabajos de resiembra en su campo de fútbol, llamado El Prado, para solicitar que el partido contra el Deportivo se disputase el domingo por la mañana, apenas unas horas después de la final de Copa.
Menudo ya tenía su entrada para ver al Betis y durante la temporada apenas había entrado en los planes de su técnico. El jueves acudió al entrenamiento matinal y por la tarde se puso en contacto con los servicios médicos del Deportivo para explicar que se sentía indispuesto y que se había hecho un test de antígenos con resultado positivo. El viernes y el sábado no entrenó y el entrenador, Borja Jiménez, hizo pública una convocatoria para desplazarse a Talavera en la que él obviamente no figuraba. Pero mientras sus compañeros velaban armas en la villa de la cerámica, el club acumuló pruebas que le ubicaban en Sevilla como un bético más y no en A Coruña. Para entonces ya había avisado de que se encontraba un poco mejor y que en unas horas podía volver a entrenarse.
Pasado el fin de semana, el Deportivo llamó a capítulo a Menudo, que en primera instancia negó que hubiese viajado a Sevilla. Acabó por confesarlo, pero su entorno deslizó que no se trató del único futbolista no convocado que pasó el fin de semana fuera de A Coruña. En el otro caso mediaba permiso. Menudo no lo pidió. Tampoco se lo habrían dado. Y el club argumenta una acumulación de faltas graves contra el código interno de la entidad para resolver un vínculo que se extendía hasta junio de 2023 con uno de los contratos más elevados del plantel. “La dirección deportiva me transmite que después de lo que ocurre, el club toma la decisión en función de los valores que cree que deben respetarse por el escudo y lo que queremos que sea el Deportivo”, zanjó el entrenador, la única voz que ha hablado en público para comentar una situación en la que ambas partes acumulan bazas para sacarlas ante una previsible resolución en los tribunales.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.