El consorcio de Todd Boehly, accionista de los Lakers, elegido como potencial comprador del Chelsea
El millonario británico Jim Ratcliffe ha introducido incertidumbre de última hora con una oferta por el club de más de 4.700 millones de euros
El oligarca ruso Roman Abramamóvic vio cómo el Gobierno británico arrebataba de sus manos el control del Chelsea FC cuando intentaba evadir las sanciones por su apoyo a la invasión rusa de Ucrania. Este viernes ha sabido finalmente quién está a punto de sustituirle como propietario del legendario equipo del oeste de Londres. El banco de inversión estadounidense Raine, que gestiona el proceso de puja junto a la directiva del Chelsea y el Gobie...
El oligarca ruso Roman Abramamóvic vio cómo el Gobierno británico arrebataba de sus manos el control del Chelsea FC cuando intentaba evadir las sanciones por su apoyo a la invasión rusa de Ucrania. Este viernes ha sabido finalmente quién está a punto de sustituirle como propietario del legendario equipo del oeste de Londres. El banco de inversión estadounidense Raine, que gestiona el proceso de puja junto a la directiva del Chelsea y el Gobierno del Reino Unido, ha concedido al consorcio liderado por el millonario estadounidense Todd Boehly el status de “pujador preferente”, una decisión que adelantaba el diario AS y que supone la apertura de un periodo de exclusividad para terminar de cerrar la operación de compraventa.
El grupo encabezado por Boehly, que posee una amplia participación en los equipos estadounidenses de béisbol y baloncesto, LA Dodgers y LA Lakers, tiene el respaldo financiero del fondo de inversión Clearlake Capital y ha puesto sobre la mesa un compromiso de invertir en el club más de 4.000 millones de euros. Boehly ya intentó hacerse con el Chelsea en 2018, pero Abramóvich rechazó entonces su oferta.
La entrada de Ratcliffe
Durante todo el viernes ha cundido la confusión entre los principales actores del complejo proceso de venta del club, al conocerse la oferta de última hora y fuera ya de plazo del multimillonario británico y magnate de la industria petroquímica INEOS, Jim Ratcliffe. La oferta superaba los 5.300 millones de euros. Casi 3.000 millones irían destinados a las víctimas de la guerra en Ucrania, y los 1.500 restantes se dedicarían a invertir en mejoras del club, en un periodo de diez años. Ratcliffe aseguraba que había hablado con el Ejecutivo de Johnson antes de lanzar su oferta, a pesar de que la puja estuviera ya cerrada. “Creemos que Londres debe tener un club que refleje la estatura de la ciudad. Uno con la misma categoría que el Real Madrid, el Barcelona o el Bayern de Múnich. Y queremos que el Chelsea sea ese club”, decía el millonario británico en un comunicado que pillaba por sorpresa al resto de candidatos.
El banco Raine, sin embargo, no se ha dejado convencer por este golpe de efecto y comenzaba a hacer circular por los medios la decisión de que el consorcio de Boehly fuera el elegido para cerrar el trato. El acuerdo final necesitará la autorización del Gobierno británico, que permite al equipo seguir jugando con una licencia especial, pero impide la venta de entradas, merchandising del Chelsea o cualquier negociación en torno a los jugadores.
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