Eintracht y Leipzig toman ventaja en la ida de las semifinales de la Liga Europa

El West Ham supo controlar la invasión alemana de seguidores del Eintracht, puesto que solo hubo 3.000 en las gradas de un estadio con capacidad para 60.000, pero cayó derrotado por el conjunto de Frankfurt en la ida de las semifinales de la Liga Europa con goles de Knauff y Kamada (1-2). Unos 10.000 alemanes viajaron a Londres pero, al contrario de lo que ocurrió e...

El West Ham supo controlar la invasión alemana de seguidores del Eintracht, puesto que solo hubo 3.000 en las gradas de un estadio con capacidad para 60.000, pero cayó derrotado por el conjunto de Frankfurt en la ida de las semifinales de la Liga Europa con goles de Knauff y Kamada (1-2). Unos 10.000 alemanes viajaron a Londres pero, al contrario de lo que ocurrió en la vuelta de cuartos en el Camp Nou, menos de la mitad pudieron presenciar el encuentro en directo en las zonas habilitadas para la afición visitante.

El Eintracht continúa su idilio con la Liga Europa y, con la inercia de haber eliminado en la ronda previa al Barcelona, sorprendió al West Ham en su feudo para marcharse a Alemania con ventaja. El conjunto germano se impuso gracias a un tanto a los 50 segundos de Ansgar Knauff y a otro de Daichi Kamada en el minuto 54, después de que los británicos empataran por medio de Michail Antonio en el 21 y estuvieran a punto de rescatar el 2-2 en el tiempo de descuento con una chilena de Jarrod Bowen que se estrelló en el larguero.

Los alemanes buscaban una revancha histórica por las semifinales de la Recopa de Europa de 1976, cuando cayeron ante los londinenses. Pero ni un minuto le duró al West Ham la compostura de disputar sus primeras semifinales en más de 50 años. A los pocos segundos, el argentino Santos Borré agarró una pelota en el pico del área, se movió hacia el interior y sacó un centro cerrado al espacio entre los centrales y el lateral. Los defensores del conjunto inglés estaban descolocados y ese hueco lo aprovechó Knauff para rematar a placer contra Areola.

El equipo de David Moyes comenzó a carburar, sin grandes alardes, pero empezó a meter miedo a los alemanes, que tampoco defendían con rigor. Los del austríaco Oliver Glasner concedían demasiados espacios y cerraban demasiado arriba, lo que les costó un disgusto cuando Bowen, solo delante de Kevin Trapp, lanzó al palo. El portero la rozó lo justo para desviarla, pero la suerte no les duraría mucho. En una falta lateral, pasado el minuto 20, Manuel Lanzini buscó el segundo palo, donde Kurt Zouma cruzó la pelota para que Rice y Antonio entraran con determinación. Fue el jamaicano el que contactó con la pelota que, con suspense, entró en la portería alemana.

El 1-1 calmó al West Ham, que empezó a jugar con el resultado y a contemporirzar. La defensa alemana invitaba a ello, a pensar que, con madurar el partido, las ocasiones llegarían por sí solas por la mayor calidad inglesa. Y ahí estuvo una volea desde fuera del área que se le escapó al checo Tomas Soucek y un par de llegadas a la frontal. Lo que no se esperaba el West Ham es que el talento germano reluciría también. Fue una jugada de segundos, una combinación limpia y efectiva. En un movimiento veloz, el suizo Djibril Sow se quedó delante de Alphonse Areola, que hizo una parada increíble abajo, pero no pudo retener la pelota. Esta le cayó a Kamada, que a puerta vacía marcó el 1-2. Pidieron fuera de juego los ingleses, pero el VAR lo desestimó. Muy justo, pero no lo hubo.

Al West Ham se le puso cuesta arriba y tuvo que volcarse. A ello ayudó un Eintracht impreciso y partido entre el medio y la defensa, al que pillaron con excesiva facilidad para la ventaja que tenían los alemanes. Llegó un disparo al palo de Benhrama, uno fuera de Fornals y un par de contraataques infructuosos de los ingleses, antes de que Kamada rozara la sentencia de la eliminatoria con un remate que tocó en Dawson y se marchó a la madera. Perdonó el japonés y estuvo a punto de pagarlo cuando Bowen conectó, en el último minuto de partido, una chilena que repelió el larguero y que pudo ser el mejor tanto de la competición.

Con el 1-2, el Eintracht tiene una oportunidad inmejorable para sentenciar en Alemania y disputar en Sevilla su primera final europea desde que conquistaran la Copa de la UEFA en 1980. Para el West Ham es la ocasión de remontar y volver a una final europea 56 años después.

Angeliño encuentra el premio en el 85

En la otra semifinal, la que disputan RB Leipzig y Glasgow Rangers, un solitario gol del Angeliño, en el minuto 85 y después de estrellarse una y otra vez contra la rocosa defensa británica, le dio la victoria a los alemanes por 1-0 en el partido de ida de la eliminatoria.

Los equipos se fueron al descanso sin goles. La ventaja del Leipzig en lo relativo a la posesión de pelota y el dominio territorial era enorme. Pero el Rangers cerraba bien el camino hacia el área y los dirigidos por Domenico Tedesco no parecían encontrar la fórmula para asaltar la fortaleza escocesa. En la segunda parte, en el 49, Kent tuvo una buena llegada para el Rangers pero su remate salió desviado. Sin embargo, esa llegada pareció una declaración de intenciones para la segunda parte en la que en los primeros minutos los escoceses se mostraron claramente más ofensivos que a lo largo de la primera.

El cerrojo se rompió tarde pero se rompió, en el minuto 85 en una situación que se inició con un saque de esquina lanzado por Nkunku que la defensa del Rangers despejó a medias. El rebote le quedó a Angeliño que remató de primera de pierna zurda y dejó sin opción a Mc Gregor.

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