Manchester City-Real Madrid, el deseo contra la historia
La ambición del equipo de Guardiola se mide a la leyenda del rey de Europa por un puesto en la final de París
El Real Madrid ha atravesado la fase de grupos de esta Champions como una especie de patrón oro frente al que se medían los equipos con los que se cruzaba. Calibró primero el deseo del Paris Saint-Germain y el fastuoso proyecto con el que se empeñan en llevar una Orejona a sus vitrinas, y con el que tratan de convencer a Kylian Mbappé de que no deje Francia. Después midió la talla del último campeón, el Chelsea, y esta...
El Real Madrid ha atravesado la fase de grupos de esta Champions como una especie de patrón oro frente al que se medían los equipos con los que se cruzaba. Calibró primero el deseo del Paris Saint-Germain y el fastuoso proyecto con el que se empeñan en llevar una Orejona a sus vitrinas, y con el que tratan de convencer a Kylian Mbappé de que no deje Francia. Después midió la talla del último campeón, el Chelsea, y esta noche empieza a peritar el fuste del Manchester City, el otro gran rico loco por ingresar en la aristocracia de la Copa de Europa. Ante esta perspectiva, Pep Guardiola, entrenador del equipo inglés, prefirió rebajar la escala de lo que chocará esta noche en el Etihad (21.00, Movistar Liga de Campeones). “Si compitiéramos contra la historia, no tendríamos ninguna oportunidad”, dijo. “Pero al final es un partido de once contra once. Ni Carlo [Ancelotti] ni yo vamos a ganar esto. Son los jugadores”.
En el otro banquillo, el técnico italiano no quiso dejar de lado el peso del pasado: “La historia que tiene el Real Madrid en esta competición cuenta mucho. Más para nosotros que para los rivales: esta historia ayuda los jugadores a sentir el peso de la camiseta, un peso que es positivo, no negativo”.
Algo de eso asomó en las remontadas de las rondas anteriores, contra el PSG y el Chelsea, en lo que Guardiola detectó uno de los rasgos distintivos del Madrid: “Tiene jugadores con un empaque... Lo que más me gusta, sobre todo, es que, en la dificultad, con un 0-3, hay jugadores que levantan el dedo y dicen ‘aquí estoy yo’. Ese es el mayor aprendizaje que tenemos que llevarnos. Con 0-3 a algunos les quema el balón, pero a ellos no”, dijo.
Fuera del campo, los entrenadores escogieron por dónde empezar a disputar la eliminatoria, mientras que dentro tienen más debilitadas las defensas frente a las mejores armas del oponente. El día que necesitará desactivar uno de los centros del campo más sofisticados, Ancelotti cree que no podrá contar con su mejor artificiero en esa zona, aún no recuperado de una lesión muscular. “Tenemos algunas dudas sobre Alaba, pero más dudas sobre Casemiro. Tenemos mucha más confianza con Alaba que con Casemiro”, desveló, y casi lo dio por descartado cuando contó que en la alineación solo le quedaba decidirse entre Rodrygo y Camavinga.
Los problemas de Guardiola se anuncian en su banda derecha, para donde no dispone de ninguno de sus laterales canónicos: Stones y Walker, lesionados, ayer no entrenaron (al menos en la parte pública), y Cancelo está sancionado. Y por allí es por donde castiga Vinicius Jr., pesadilla, por ejemplo, del Chelsea en Stamford Bridge.
Con estas incertidumbres en sus escudos protectores, comienza esta noche en Mánchester una lucha por alcanzar la final de París entre la historia y el deseo.
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