Xavi: “Hemos entrado sin deseo ni ímpetu”
El técnico del Barcelona lamenta la mala actitud de su equipo en el primer tiempo que costó el tanto y la derrota, la tercer consecutiva en el Camp Nou por primera vez en la historia
Frenkie de Jong jugó un partido caótico, sin toque ni orden, tampoco intención. Por lo que Xavi decidió cambiarlo a la hora de encuentro, momento en el que el holandés enseñó un carácter que no se le conocía por el Camp Nou y que tanto se ha echado en falta porque estaba llamado a liderar a la nueva generación. Pero el holandés lo hizo para mal porque tiró la espinillera con rabia y contra el césped cuando salió del campo y después se metió directo al túnel de vestuarios sin paso previo por el banquillo, como es habitual. La ira o frustración de Frenkie, que después sí que volvió al banquillo ...
Frenkie de Jong jugó un partido caótico, sin toque ni orden, tampoco intención. Por lo que Xavi decidió cambiarlo a la hora de encuentro, momento en el que el holandés enseñó un carácter que no se le conocía por el Camp Nou y que tanto se ha echado en falta porque estaba llamado a liderar a la nueva generación. Pero el holandés lo hizo para mal porque tiró la espinillera con rabia y contra el césped cuando salió del campo y después se metió directo al túnel de vestuarios sin paso previo por el banquillo, como es habitual. La ira o frustración de Frenkie, que después sí que volvió al banquillo tras el paso por vestuarios, fue contagiosa, negado el equipo desde hace tiempo porque desde que cayera en la Liga Europa ha perdido las señas de identidad que Xavi consiguió recuperar y que se plasmaron en el Bernabéu (0-4). Pero de eso poco queda ahora con un Barça que con la derrota ante el Rayo es la primera vez en su historia que encadena tres pifias consecutivas en el Camp Nou. “Ante el Eintracht fue diferente. Pero con el Cádiz y el Rayo se ha dado el mismo patrón. Volvemos al tema de la efectividad y tampoco hemos entrado bien al partido. Debemos hacer autocrítica”, resumió Xavi.
Acabado el encuentro, solo seis jugadores se acercaron al círculo central para aplaudir a la afición, por más que la mitad ya se había ido camino a casa. Alba miraba al suelo, Luuk de Jong al videomarcador y Gavi negaba con la cabeza. Busquets, Ter Stegen y Nico se quedaron estáticos. “Regalamos el primer gol. Lo habíamos hablado pero no entramos con deseo ni ímpetu al partido y con el gol en contra ellos se lo creen más. Como todo culer, me voy enfadado y cabreado”, convino Xavi, que también aceptó no haber sabido motivar a sus jugadores para entrar al encuentro. “Habíamos visto la jugada del gol 200 veces y nos la han hecho igualmente. No la hemos podido parar. No somos efectivos en las dos áreas y esta es la mala dinámica en la que estamos”, resolvió con impotencia Busquets. Aunque hay más dinámicas negativas que explican la deriva azulgrana en la temporada.
Desde que comenzara el curso, el Barça casi nunca pega primero. Ya son 23 de los 48 encuentros en los que el rival se ha adelantado (48%), desajuste que descascarilla al equipo porque solo ha logrado voltear el resultado en seis partidos, empatar en otros seis y caer en 11. Una tónica, la de recibir el gol primero, que se instauró con Koeman —sucedió en ocho de los 13 choques que estuvo en el banquillo— y que ha tenido continuidad con Xavi, con 15 de 32 (Barjuán dirigió tres duelos). “Hemos merecido mucho más. La gente se juega la vida y debemos igualar este deseo que no hemos tenido en la primera parte y sí se ha visto en la segunda. Hemos cambiado cosas y lo hemos intentado todo pero la pelota no ha querido entrar...”, defendió Xavi. “Cuando te hacen un gol cuesta mucho más, ellos se cierran y no encontramos los espacios”, se sumó Busquets; “además, encajamos rápido y nos hace ir a remolque. El gol siempre afecta, pero nos debemos reponer. Nos está costando mucho”, expuso Busquets. Ninguno quiso hablar del árbitro después de que no se señalara un claro penalti sobre Gavi que el VAR no aprobó. “El árbitro debería salir y hablar como hago yo, que cuente lo que ve, lo que pita. Eso les humanizaría más”, resolvió Xavi.
El descalabro ha ocurrido también en cinco de los últimos seis envites azulgranas. Como contra el Rayo. Sucedió, además, que Álvaro García marcó en el primer remate a portería para sonrojar al Barça porque así le ha ocurrido en 17 de los 48 duelos. Un expresivo 35%. Y nueva derrota del Barça. “Hemos merecido más”, remarcó Xavi. “Hemos tenido centros, llegadas, jugadas en el área pero no ha podido ser. Nos cuesta todo”, agregó Busquets. Alegría del Rayo, que ganó en el Camp Nou por segunda vez en su historia (lo hizo en 2000), además de igualar en otros dos duelos y perder en 15. “Ahora luchamos por la segunda plaza y eso no es motivante para los jugadores ni para el socio. Es una pena pero es nuestra realidad. Tendremos que apretar porque seguimos en zona Champions, pero nos lo hemos complicado nosotros y hay que cambiarlo para poder escuchar la musiquilla europea el año que viene”, zanjó Xavi.
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