El Villarreal se lleva un revolcón ante el Levante

Antes de meterse en las fauces de uno de los monstruos de la Liga de Campeones como el Bayern, el Villarreal, una bicoca como visitante, cayó víctima de la decadencia del Levante, brillante esta vez pese a que parece condenado al descenso. Enganchados a la clase de Morales, los granota le dieron un revolcón a los amarillos y torpedearon los 100 partidos de Unai Emery en el ensay...

Antes de meterse en las fauces de uno de los monstruos de la Liga de Campeones como el Bayern, el Villarreal, una bicoca como visitante, cayó víctima de la decadencia del Levante, brillante esta vez pese a que parece condenado al descenso. Enganchados a la clase de Morales, los granota le dieron un revolcón a los amarillos y torpedearon los 100 partidos de Unai Emery en el ensayo general antes del partido del miércoles en Vila-real.

Pese al potencial de su rival, el desesperado equipo de Lisci se asoció bien obviando sus urgencias. Sin la profundidad y la capacidad desestabilizadora de Jorge De Frutos, fuera de combate lo que resta de campeonato por una lesión en el pie derecho, los granota batallaron en la medular, cuerpo a cuerpo contra Parejo, Trigueros y Capoue, discutiéndoles la posesión del balón; arriba se encomendaron al dinamismo y a la velocidad de Morales y a la combatividad de Roger. Este par sería definitivo en el tramo final. La iniciativa era local con el joven Pepelu, un jugador sobre el que edificar un futuro proyecto, equilibrando el bloque. Comenzó con brío el Villarreal el partido con Gerard Moreno, Yeremy Pino y Foyth amenazando a Cárdenas, pero luego el choque se abrió y el Levante transitó con peligro. Se sucedieron las llegadas, pero, pese al intercambio de golpes, no hubo ni un lanzamiento entre los tres palos en la primera mitad.

Dani Cárdenas, con mucha gente frente a su campo de visión, rechazó el primer tiro del partido a puerta. Yeremy Pino controló de espaldas, se dio la vuelta y disparó, pero el meta abortó el tanto. Sin Martín Cáceres, lesionado antes del descanso, los amarillos avanzaron metros y jugaron más tiempo en campo contrario dejando a los granota sólo la opción de contragolpear, aunque esa suerte del juego la dominan perfectamente. El partido se desbocó. Son marró un remate ante la media salida de Rulli, y Campaña, silbado por la grada, entró en el campo. Danjuma, desdibujado, lanzó al lateral de la red y acto seguido Foyth, muy escorado, disparó al palo con Gerard esperando el pase, libre de marca.

Un despeje alto y muy largo de Róber Pier, ante el que dudó Pau Torres, lo aprovechó Roger, con Albiol encima, para asistir de tacón a José Luis Morales, que encaró a Rulli y abrió el marcador con la izquierda. La falta de contundencia, que a veces condena al joven central amarillo, la aprovechó Roger, tan fuerte en el cuerpeo como ingenioso en la asistencia de espaldas, para dejar solo al Comandante ante el portero argentino. Un gol de muchos quilates, por su valor y su plasticidad.

Otra vez Morales, en el descuento, sacudió el marcador con otro contragolpe. Esta vez fue Estupiñán el que pifió el despeje de un pelotazo defensivo de Pepelu, que permitió a Morales encarar y burlar con clase a Rulli.

Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.