Bautista sentencia a Rumania

Tuvo que masticar España el cruce con Rumania un poco más de lo previsto, dado que resbaló en el turno de dobles y al final se vio obligada a amarrar el acceso a la fase de grupos de la Copa Davis (del 14 al 18 de septiembre, probablemente en el Martín Carpena de Málaga) al segundo intento. El fotograma, en esta ocasión, lleva el rostro de Roberto Bautista, que propuso su versión estable ante Marius Copil (6-2 y 6-3, en 1h 28m) y dejó en mera anécdota la derrota previa de A...

Tuvo que masticar España el cruce con Rumania un poco más de lo previsto, dado que resbaló en el turno de dobles y al final se vio obligada a amarrar el acceso a la fase de grupos de la Copa Davis (del 14 al 18 de septiembre, probablemente en el Martín Carpena de Málaga) al segundo intento. El fotograma, en esta ocasión, lleva el rostro de Roberto Bautista, que propuso su versión estable ante Marius Copil (6-2 y 6-3, en 1h 28m) y dejó en mera anécdota la derrota previa de Alejandro Davidovich y Pedro Martínez contra Copil y Horia Tecau (7-6(2) y 6-4). Dos de dos del castellonense en Marbella. Abrió y cerró con acierto.

De esta forma, el equipo capitaneado por Sergi Bruguera logró colarse en los bombos, junto a las también clasificadas Australia (3-2 a Hungría), Francia (3-0 a Ecuador), Argentina (3-0 a República Checa), Países Bajos (4-0 a Canadá) y Corea del Sur (3-1 a Austria); las invitadas, Serbia y Gran Bretaña; y el equipo que sustituirá en el bombo a la campeona Rusia, expulsada por la Federación Internacional de Tenis (ITF) debido a la ofensiva militar contra Ucrania. La fase final de la competición tendrá lugar del 23 al 27 de noviembre en una sede todavía por determinar.

“Es de agradecer a los que están aquí el esfuerzo de venir en mitad de la temporada de pista dura a jugar en tierra. Han respondido con una profesionalidad increíble y dándolo todo”, subrayó Bruguera, consciente de que los cinco alistados viajarán este mismo lunes a Estados Unidos para competir en el Masters 1000 de Indian Wells. “Ha sido inolvidable. Esto siempre lo llevaré conmigo”, apreció el debutante Carlos Alcaraz, protagonista de una eliminatoria que será recordada por su estreno y el emotivo homenaje a Manolo Santana.

Bautista terminó de abatir a un adversario liviano, Rumania, que aterrizó en la arena de Puente Romano con una nómina muy discreta. Bien encarrilada la serie el viernes, gracias a los triunfos del castellonense y Alcaraz, el primero le puso el lazo y se reafirmó: siempre está ahí, siempre comprometido. Lo mismo en una situación extrema –él logró el primer punto de la Ensaladera elevada por España en 2019, después de haber perdido a su padre– que en otra mucho menos peliaguda, caso de esta última.

Antes, la jornada había arrancado fría y de la aparente resolución se pasó al bache, de más a menos el dobles español. Davidovich (22 años, 47º del mundo) y Martínez (24 / 50º) sufrieron un traspié y el objetivo requirió de un empujón extra. Cedieron en el partido que encabezaba el cartel, contra el dúo compuesto por Copil y Horia Tecau, cuando todo había comenzado sobre ruedas, break arriba en ambos sets. Sin embargo, en ambos se torcieron y avivaron a los rumanos, conscientes de que el punto de dobles era su opción más asequible de antemano.

En una atmósfera un tanto fría, día gris y ambiente fresco a orillas del Mediterráneo, la pareja española fue perdiendo gas y haciendo concesiones. Abrió demasiado la puerta Copil y Tecau –retirado ya, pero recuperado de manera puntual para la causa– entraron con todo. Inclinaron a favor el tie-break del primero parcial, estacazo anímico, y se crecieron en el segundo para encadenar cinco juegos y sentenciar el duelo. Esfuerzo estéril, en cualquier caso, anulado finalmente por la respuesta fiable de Bautista. Un pretoriano de auténtico lujo.

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