Agnelli reivindica la Superliga frente al “monopolio” de la UEFA
El presidente de la Juventus evita revelar detalles del nuevo proyecto secesionista y confía en que los jueces abran la vía a la reforma institucional del fútbol europeo
Se preveía que el congreso de la industria del fútbol organizado por el Financial Times culminaría este jueves con la presentación del proyecto revisado de la Superliga por parte de Andrea Agnelli. Corrían rumores de que el fiasco del año pasado se repararía con una cláusula en la que los clubes fundadores no se garantizarían la permanencia inalterable en un torneo que, en lugar de cerrarse a los más ricos, abriría un resquicio ...
Se preveía que el congreso de la industria del fútbol organizado por el Financial Times culminaría este jueves con la presentación del proyecto revisado de la Superliga por parte de Andrea Agnelli. Corrían rumores de que el fiasco del año pasado se repararía con una cláusula en la que los clubes fundadores no se garantizarían la permanencia inalterable en un torneo que, en lugar de cerrarse a los más ricos, abriría un resquicio a la competencia basada en principios de mérito deportivo. Llegada la hora del plat de résistance, sin embargo, el presidente de la Juventus y gran ideólogo del torneo secesionista junto con Florentino Pérez se presentó en el estrado para declarar que él no estaba allí para hablar de la Superliga sino de la necesidad de salvar el negocio del fútbol de la opresión monopolística de la UEFA así como de la “situación desesperada” al que lo había precipitado la pandemia.
Como su socio madridista, el mandatario italiano justificó la necesidad de un proyecto audaz para salvar al fútbol de la ruina económica que, según él, lo amenaza. “Si miramos el fútbol de clubes entre 2010 y 2019, los ingresos ascendieron a 23.000 millones de euros pero las pérdidas fueron de 4.500 millones”, dijo. “Desde la covid los beneficios operativos cayeron 7.000 millones y la necesidad de financiación subió a 8.500 millones”.
“Hoy la UEFA ha mantenido reuniones con bancos para financiarse”, señaló Agnelli, en alusión a Aleksander Ceferin, su homólogo al frente de la UEFA, que por la mañana le acusó de vivir en un mundo paralelo. “Vivimos en un ecosistema complicado. Ese es el mundo real”.
“No fue un fracaso”, replicó, ante la pregunta de por qué fracasó la Superliga presentada el 19 de abril de 2021 y abandonada por nueve de sus 12 miembros tres días más tarde. “Vemos proyectos de ligas separatistas desde que yo era un adolescente”, recordó. “Lo de 2021 fue la primera vez que 12 clubes hicieron una declaración importante. Un grito de alarma frente al sistema. Debemos hacer algo para crear una industria sostenible antes de hundirnos. Estamos pendientes de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea. Definirá si esta industria es transparente o su regulador es monopolístico”.
“Tengo mucha confianza en los tribunales”, aseveró, en referencia a la denuncia que el Real Madrid, la Juventus y el Barça han presentado contra la UEFA por abuso de posición dominante en el mercado. “Los verdaderos guardianes de la identidad europea son los jueces”, dijo. “Los artículos 1.1 y 1.2 del Tratado de Fundación de la UE son claros. Es importante en cualquier industria entrar libremente al mercado. Cualquiera debe ser libre de promocionar un producto sin que le echen los reguladores”.
Agnelli, de 46 años, se mostró encantador y algo tenso, a la defensiva en el entorno hostil de Inglaterra, donde la Superliga encontró su principal escollo. “Represento a una familia que es propietaria de un club desde hace 99 años”, dijo, como para recordar a la audiencia que no era un advenedizo. “Esto es un caso único en una franquicia deportiva”.
“¿Se imagina una Superliga sin clubes ingleses?”, le preguntó el enviado de la BBC. “Ustedes hablan de la Superliga más que yo”, respondió. “Lo que pido es que se comprenda que necesitamos reformas profundas. Si fuese periodista indagaría en la estructura de gobierno [de la UEFA] donde tenemos un regulador que es un operador comercial monopolítico y al mismo tiempo quien autoriza quién puede y quién no crear nuevas competiciones. Tantas funciones juntas no cuadran con un gobierno transparente”.
Agnelli es objeto de una investigación judicial en Italia, donde la Policía de Finanzas indaga un posible caso de fraude contable en la Juventus. “Entre 2010 y 2019 la compañía era muy sana”, dijo, preguntado al respecto. “Hicimos una ampliación de capital de 300 millones en 2019 para tratar de ser competitivos internacionalmente. Eso se sumó a los más de 500 millones invertidos entre 2018 y 2019. Estábamos expandiéndonos y llegó la pandemia”.
”¿Ve a la Juve jugando la Champions en los próximos cinco años?”, le preguntaron. Andrea Agnelli sonrió: “Veo a la Juventus jugar en las competiciones más prominentes”.
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