Jugadores brasileños del Shakhtar y Dinamo Kiev piden ayuda a su país para salir de Ucrania
Una decena de futbolistas de ambos equipos graban un vídeo en un hotel junto a sus familiares y reclaman el auxilio de sus autoridades
Nadie se libra del horror de una guerra, tampoco las personas con una vida más acomodada. Una decena de jugadores brasileños del Shakhtar y Dinamo Kiev se ha refugiado en un hotel de Ucrania con sus familiares, entre ellos niños, y han grabado un vídeo en el que piden a las autoridades de su país que se movilicen para sacarlos...
Nadie se libra del horror de una guerra, tampoco las personas con una vida más acomodada. Una decena de jugadores brasileños del Shakhtar y Dinamo Kiev se ha refugiado en un hotel de Ucrania con sus familiares, entre ellos niños, y han grabado un vídeo en el que piden a las autoridades de su país que se movilicen para sacarlos de allí. En él aseguran que las fronteras y la circulación aérea se encuentran cerradas.
Este jueves por la mañana, poco después de que Rusia lanzara su ofensiva militar, se anunciaba que la liga ucraniana de fútbol quedaba suspendida. El torneo se iba a reanudar este viernes tras el parón invernal con el encuentro entre el Minaj y el Zorya Luhansk, mientras que los dos grandes clubes que luchan por el título, el Shakhtar Donetsk y el Dinamo Kiev tenían que jugar el sábado ante el Metalist 1925 Kharkiv y el Inhulets, respectivamente. El Shakhtar lidera la tabla con dos puntos de ventaja sobre el Dinamo tras la disputa de 18 encuentros.
El Shakhtar, rival del Real Madrid por segundo año consecutivo en la liguilla de la Champions, ha hecho carrera en la élite europea en los últimos años fichando un gran número de jóvenes brasileños. De hecho, cinco de sus ventas más caras son de jugadores canarinhos: Fred (32 millones al United), Fernandinho (32 al City), Alex Teixeira (30 al Suning, de China), William (25 al Anzhi) y Douglas Costa (23 al Bayern). Esta temporada cuenta en la plantilla con hasta 13 brasileños. El equipo, originario de la región prorrusa de Donetsk, lleva sin jugar en su estadio desde 2014 debido al conflicto bélico en la zona. Por su parte, el Dinamo, que se enfrentó al Barcelona en la primera fase de la Liga de Campeones, solo tiene uno este curso (Vitinho).
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