Marcelinho y la fiebre competitiva
El base brasileño del Tenerife, de 38 años, reta al Madrid en semifinales de la Copa tras jugar los cuartos lastrado por una gripe
Estar es la primera manera de liderar y Marcelinho Huertas no faltó a su cita para sellar el pase del Lenovo Tenerife a las semifinales de la Copa del Rey por cuarta vez en las últimas cinco temporadas. “Me duele todo el cuerpo, estoy cansado, llevo unos días como con gripe, pero esto es la Copa y hay que hacer el esfuerzo por dar lo mejor… Ahora voy a intentar recuperarme para estar bien en semifinales”, explicó el base brasileño, de 38 añ...
Estar es la primera manera de liderar y Marcelinho Huertas no faltó a su cita para sellar el pase del Lenovo Tenerife a las semifinales de la Copa del Rey por cuarta vez en las últimas cinco temporadas. “Me duele todo el cuerpo, estoy cansado, llevo unos días como con gripe, pero esto es la Copa y hay que hacer el esfuerzo por dar lo mejor… Ahora voy a intentar recuperarme para estar bien en semifinales”, explicó el base brasileño, de 38 años, tras superar al Joventut en el partido inaugural del torneo entre sudores. Su compañero en la dirección del equipo, Bruno Fitipaldo, se resintió de sus problemas lumbares y no pudo jugar. Aun achacoso, Marcelinho sacó lustre a su fiebre competitiva y se echó a los suyos a la espalda en los 29 minutos que estuvo sobre la pista, con el rostro demudado pero la ambición afilada. También estará ante el Madrid.
Las semifinales coperas son ya un hito recurrente en la historia reciente del CB Canarias, que se reenganchó a la ACB en 2012 tras comprar la plaza al Alicante (entrenado entonces por Txus Vidorreta). El Rubicón para el club tinerfeño, lo marca de nuevo, como en 2018 y 2021, el Madrid de Laso. Y es precisamente el entrenador vitoriano —que disputó 624 partidos de la ACB en sus 19 temporadas con la camiseta de tirantes—, el único que ha repartido más asistencias en la Liga española que Marcelinho. El Benjamin Button brasileño como le llama su compatriota Augusto Lima, que ya se convirtió en el máximo asistente histórico de la Copa en la edición de 2020, sumó su primera asistencia en España hace más de 16 años, en un Lleida-Joventut de la temporada 2004-05, celebrado el 2 de octubre de 2004. Desde entonces, acumula 2.301 en 552 encuentros, a una media de 4,16 durante su carrera, por las 2.879 del plusmarquista Laso.
Ese es uno de los horizontes para el maratoniano Marcelinho, el virtuoso del pick and roll, que regresó hace ya un lustro a España con aires de recogida pero ha cincelado su longevidad competitiva para demostrar que le quedaban muchos capítulos por delante. Con el Tenerife conquistó la Copa Intercontinental de 2020, su séptimo título de clubes, y no ha parado de crecer aupando al gigante Shermadini hasta convertirse en una de las parejas de la ACB. Tres veces campeón de Liga —con Baskonia, en 2010, y con el Barça, en 2012 y 2014—, y una vez campeón de Copa (con el Barça en 2013), Marcelinho sigue con su inagotable liderazgo.
“No pienso ni de lejos en la retirada. Trabajo para disfrutar de esto lo máximo posible y me entreno cada día con ilusión y seriedad. Solo se llega hasta aquí con pasión. Me siento con ganas y con mucha gasolina”, explica Marce cada vez que le preguntan por el secreto de una resistencia apuntalada desde el cambio de alimentación. “Siempre me he cuidado mucho físicamente en el gimnasio pero, conforme cumples años, necesitas más recursos para encontrar el máximo rendimiento y amortiguar los esfuerzos. Me hice vegetariano. No como carne, tomo pescado de vez en cuando y mi dieta está basada en frutas, verduras, semillas y legumbres. No tomo leche, ni lácteos porque contribuyen a la inflamación del cuerpo y alargan el proceso de recuperación. Me alejé de los productos de origen animal para intentar comer cosas de la tierra”, detalló en una entrevista con EL PAÍS en marzo de 2020.
El niño que creció con un póster de Ayrton Senna en su habitación es ahora padre de dos gemelos que están a punto de cumplir tres años, Leonardo y Luigi, nacidos en Vitoria. De allí salió Marce para hacer carrera en el Barça (2011-2015) y allí regresó en 2017 tras su aventura de dos temporadas en la meca del baloncesto. Llegó “tarde” a la NBA, pero tuvo tiempo de vivir con la camiseta de los Lakers hitos como la despedida de Kobe Bryant de las canchas. Huertas aterrizó en 2019 junto al Teide y ahora vuelve a escalar la montaña copera para conquistar la isla.
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