El calendario de partidos de la ACB se vuelve un sudoku
La acumulación de brotes en los equipos complica cuadrar las fechas de los encuentros aplazados antes de la Copa
La ola de la variante ómicron del coronavirus se llevó por delante el cuadrante de partidos de la Liga ACB en el tramo final de 2021. El reto es recolocar en este mes el calendario destartalado por la acumulación de brotes en los equipos, si la pandemia ofrece tregua. De momento, este martes se recupera el Unicaja-Zaragoza de la jornada 16 (20.30); y se adelanta el Manresa-Real Madrid, de la 17 (21.00). Un auténtico sudoku en el que la competición intentará reprogramar los 15 partidos aplazados (uno de la jornada 11, otro de l...
La ola de la variante ómicron del coronavirus se llevó por delante el cuadrante de partidos de la Liga ACB en el tramo final de 2021. El reto es recolocar en este mes el calendario destartalado por la acumulación de brotes en los equipos, si la pandemia ofrece tregua. De momento, este martes se recupera el Unicaja-Zaragoza de la jornada 16 (20.30); y se adelanta el Manresa-Real Madrid, de la 17 (21.00). Un auténtico sudoku en el que la competición intentará reprogramar los 15 partidos aplazados (uno de la jornada 11, otro de la 14, cinco de la 15 y ocho de la 16) antes del 30 de enero, para cerrar el corte de los equipos que participarán en la Copa, que se disputará en Granada del 17 al 20 de febrero.
En la Asamblea del 27 de diciembre, en pleno repunte de contagios, los clubes de la ACB acordaron por unanimidad extender ese plazo para el cierre de la primera vuelta, facilitando así la recuperación de los encuentros aplazados. “Si a fecha 30 de enero no se hubieran podido disputar todos los partidos previstos se tomará como criterio principal de clasificación para la Copa el porcentaje de victorias y derrotas a esa fecha, computando únicamente los encuentros correspondientes a la primera vuelta”, rezaba el comunicado de la ACB, explicando una circunstancia a la que ya tuvieron que recurrir los clubes la temporada pasada.
El protocolo de actuación de la ACB ha ido adaptándose a la evolución de la pandemia. De la suspensión inicial de partidos tras acumular tres positivos en un equipo, al refrendo de la decisión de las autoridades sanitarias competentes (comunidades autónomas) cuando estas decretaran un brote. Pero, en la última actualización, para no depender de los organismos oficiales, se estableció que un partido se suspendería siempre que un equipo no tuviera al menos nueve jugadores aptos, sin covid, de los 12 de la primera plantilla (un cómputo al margen de los lesionados). Dos negativos de PCR permiten el regreso a la disciplina del equipo de los afectados, independientemente de los días que llevaran de baja. Una norma para velar a un tiempo por la salud de los deportistas y la competitividad de la liga.
La prudencia ha llevado en estas semanas a retrasar el horario de varios partidos tras la detección de algún positivo en los equipos, para dar margen a la realización de test PCR de respaldo a toda la plantilla, contando con la flexibilidad de los aficionados y del operador televisivo para cuadrarlo todo. Pero la acumulación de brotes obligó a la ACB a decretar la suspensión completa de la jornada 16, incluido el Madrid-Barça previsto para el pasado domingo y ahora pendiente de fecha.
El Madrid llegó a acumular en la última quincena de diciembre los positivos de su entrenador, Pablo Laso, y nueve jugadores. El equipo blanco ya ha recuperado a casi todos sus efectivos, pero ahora es el Barça el que suma nueve positivos en su plantilla, en un brote similar al que vive el Joventut de Badalona. Apenas Unicaja, Murcia y Fuenlabrada se han librado de la ola de contagios en los vestuarios de la ACB. Mientras, la Euroliga anunció ayer la suspensión de tres partidos de la jornada 19 y arrastra cinco aplazamientos más de la 18 (incluido el Fenerbahçe-Madrid, reprogramado para el 8 de febrero) y otro de la 17. Vista la situación del Barça, también podría peligrar el duelo de los azulgrana en Moscú ante el CSKA previsto para el viernes. Aunque la Euroliga apuesta por mantener en pie los partidos siempre que los equipos tengan un mínimo de ocho jugadores para competir, sumando los júniors inscritos en la plantilla. Además, según informó As, la Euroliga retocó este lunes sus protocolos para acortar, con la aprobación de los médicos conforme a la evolución de la pandemia, el tiempo de reincorporación de los jugadores contagiados. De los “14 días desde la primera prueba en la que dieran positivo o desde el último día con síntomas”, que recogía el texto anterior, a un periodo de entre siete y diez días después de dar positivo (con una PCR negativa y las pruebas de aptitud para competir superadas). Un cambio que permitirá a los equipos recuperar efectivos, fundamentalmente asintomáticos, de manera más rápida.
Con 11 bajas y tres júniors debutantes jugó el Madrid el 23 de diciembre, precisamente ante el CSKA. Este martes los blancos regresan a la competición en la ACB ante el Manresa. Un paso más para cuadrar un complejo puzzle, con 11 equipos de la ACB disputando competición europea y una semana con doble jornada de Euroliga de por medio, que tiene más partidos aplazados que fechas disponibles.
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