Stephen Curry pone la NBA en otra órbita

Los técnicos y jugadores consideran que el base de los Warriors, que ha batido el récord histórico de triples, es el principal causante del cambio de estilo del juego en la Liga

Stephen Curry, en el momento de lanzar el triple con el que empató el récord de Ray Allen durante el partido Knicks-Warriors.

Stephen Curry saborea el frenesí del cambio de estilo de juego que ha propiciado en la NBA. Es el molde perfecto para crear el jugador cibernético estrella de la última generación de videojuegos de la NBA. El base de los Golden State Warriors, a los 33 años, ha transformado su cuerpo liviano, de 1,88 metros y 83 kilos, en una catapulta con un afinadísimo punto de mira que le ha permitido enviar al cesto 2.977 de los 6.903 lanzamientos triples que acumula en 13 temporadas. ...

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Stephen Curry saborea el frenesí del cambio de estilo de juego que ha propiciado en la NBA. Es el molde perfecto para crear el jugador cibernético estrella de la última generación de videojuegos de la NBA. El base de los Golden State Warriors, a los 33 años, ha transformado su cuerpo liviano, de 1,88 metros y 83 kilos, en una catapulta con un afinadísimo punto de mira que le ha permitido enviar al cesto 2.977 de los 6.903 lanzamientos triples que acumula en 13 temporadas. Adiós al récord del estiloso Ray Allen, el alero californiano de 1,96 metros y 92 kilos que, en 2014, a punto de cumplir 39 años, se despidió tras 18 temporadas dejando una estela de 2.973 triples anotados.

Steph, Baby-Faced Assasin (el asesino con cara de niño), como le apodan, selló el martes el nuevo registro en la meca del baloncesto, en el Madison Square Garden. Le faltaba un triple para igualar la marca de Allen y sumó cinco de los 14 que intentó en un partido en que anotó 22 puntos y su equipo ganó a los Knicks por 96-105.

Steve Kerr, el entrenador de Curry desde 2014, describe cómo varió su enfoque sobre si un triple está bien o mal tirado. “Hay una famosa imagen en la que se me ve con las manos en la cabeza después del tiro increíble que hizo en un partido contra los Clippers, donde dribló a cuatro rivales y lanzó después de girar sobre sí mismo. Fue un momento fundamental. Me di cuenta de que debía olvidar todo lo que había aprendido sobre lo que es un buen tiro y lo que es un mal tiro. Con Steph las viejas reglas no cuentan. Tienes que establecer un nuevo estándar en tu propia mente sobre lo que es un buen tiro y lo que es un mal tiro. Ese tiro fue la máxima muestra de confianza y valentía”, relata Kerr, que sabe bien de lo que habla porque en su etapa de jugador, desde 1988 hasta 2003, obtuvo un porcentaje de acierto del 45,4% en los triples, una marca que sigue siendo la mejor en una lista en la que Curry es el séptimo, con el 43,1%. Kerr incide en el cambio de paradigma. ”Aunque en mi cabeza tengo a todos mis entrenadores del Salón de la Fama, Phil Jackson, Pop (Gregg Popovich)... diciéndome: ‘¡Qué mal tiro! ¡Qué mal tiro!’. Tuve que eliminar todas esas voces de mi cabeza y darme cuenta de que este tipo es diferente. No solo necesito permitirle que lo haga, necesito abrazarlo. Nos da una dimensión que aterroriza a los rivales”.

Curry, hijo de Sonia y Dell, un alero que también destacó como tirador en las 16 temporadas que jugó en la NBA desde 1986 hasta 2002, encarna el cambio del estilo de juego y la trascendencia que ha adquirido el tiro exterior, al que se abonan también los pívots. Los triples se instauraron en 1979. Se premiaba la puntería del jugador y se favorecía un juego más abierto. La tasa de triples lanzados por equipo y partido ha aumentado en cada una de las últimas 10 temporadas, pasando de 22,2 en 2010-2011 a 40,2 en los dos meses que se han disputado en esta, en la que tres equipos lanzan una media superior a los 40 triples por partido: Utah (42,6), Minnesota (42) y Golden State (40,9).

La mejor ilustración de cuánto ha cambiado el juego es el tiempo que les costó batir el récord a Reggie Miller, Allen y Curry. Miller, que debutó con Indiana Pacers en 1987, tardó 1.389 partidos y 18 temporadas en acumular 2.560 triples. Allen, que se estrenó con Milwaukee en 1996, superó a Miller tras 1.074 partidos y amplió el récord hasta los 2.973 triples después de 18 temporadas y 1.300 encuentros. Curry ha superado la marca de Allen en solo 13 temporadas y 789 encuentros.

Un modelo para todos

Chris Paul, base de 36 años de los Phoenix Suns, considera que la influencia de Curry es ya visible en jugadores que destacan en la Liga. “Estoy involucrado en el baloncesto de base y vi jugar a Trae Young [base de 23 años de los Atlanta Hawks] cuando era un adolescente y ya se podía observar que su estilo, con lanzamientos tan lejanos, estaba influido por Steph. Ves la forma en que lanzan los niños y reconoces su influencia”.

Curry promedia 27 puntos, 5,6 rebotes y 6,3 asistencias esta temporada. Acostumbrado a competir por lo máximo, con tres títulos y cinco finales entre 2014 y 2019, MVP en 2015 y 2016 y máximo anotador en 2016, su objetivo es devolver a los Warriors a las finales. Tras la que perdieron ante Toronto en 2019, Kevin Durant los abandonó para enrolarse en los Nets y padecieron una plaga de lesiones que dejó a Klay Thompson sin jugar desde entonces y al propio Curry ausente durante casi toda la campaña 2019-2020. El equipo concluyó aquella campaña con el peor balance de la Liga: 15 victorias y 50 derrotas. La pasada temporada, el rendimiento del equipo mejoró. Concluyó octavo de la Conferencia Oeste pero no se pudo clasificar para playoffs. Esta temporada lideran la Conferencia Oeste con 23 victorias. ”No quería llamarme el mejor tirador hasta tener este récord. Ahora me siento cómodo diciéndolo”, sentencia Steph.


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