Guardiola no precisa ‘nueve’ para ser el más rápido en llegar a los 500 goles en la Premier

La incursión de Rodrigo Hernández por el carril central convirtió al mediocentro español en el séptimo mediapunta del Manchester City. Todos aspiran al nirvana del falso nueve en el equipo sin nueve.

Corría el minuto 8 del partido de la noche del martes en el Etihad y Luke Ayling barrió a Rodri en balde al borde del área. El madrileño se plantó solo frente al portero, que rechazó su tiro solo para ver cómo Foden desviaba la pelota a la red. Fue el primer gol del 7-0. Una goleada histórica que envía ...

La incursión de Rodrigo Hernández por el carril central convirtió al mediocentro español en el séptimo mediapunta del Manchester City. Todos aspiran al nirvana del falso nueve en el equipo sin nueve.

Corría el minuto 8 del partido de la noche del martes en el Etihad y Luke Ayling barrió a Rodri en balde al borde del área. El madrileño se plantó solo frente al portero, que rechazó su tiro solo para ver cómo Foden desviaba la pelota a la red. Fue el primer gol del 7-0. Una goleada histórica que envía al Leeds de Marcelo Bielsa al 16º puesto de la tabla y convierte a Pep Guardiola en el primer entrenador de la Premier en superar la barrera de los 500 goles en menos partidos: 502 en 207.

Foden, Grealish, De Bruyne por dos veces, Mahrez, Stones y Aké, los goleadores, se repartieron las tareas del nueve. Entre todos torcieron la trayectoria de un equipo que comenzó la temporada controlando los partidos desde la administración de la pelota más que desde la contundencia en el área rival. La ausencia de un especialista de la punta del ataque, y la preocupación mal disimulada de Guardiola tras el fichaje frustrado de Harry Kane en verano, va compensándose con organización. Pura armonía del equipo más sofisticado de Europa.

“No hay nada positivo que rescatar de nuestra actuación”, dijo Marcelo Bielsa, el técnico del Leeds, rígido como una esfinge ante las cámaras de BT. “Cuando no hay nada que está bien hecho no son las individualidades las que fallan sino la conducción, la organización colectiva. No hay ninguna justificación que pueda ofrecer. El partido fue exactamente como pensamos que sería, nos preparamos para evitar todo lo que sucedió. Pero no logramos nada de lo necesario para evitar que la superioridad fuera tan manifiesta”.

La generosidad del Leeds, empeñado como Bielsa en contrarrestar a los más poderosos con una combinación inaudita de energía y atrevimiento en los marcajes al hombre, chocó contra el colectivismo del City, que le presionó en sus intentos fallidos de sacar el balón por abajo. “Creamos peligro para nuestra propia portería”, lamentó Bielsa, evidentemente admirado de la eficacia de su adversario.

Ningún equipo ha evolucionado por sendas más extremas que este Manchester City en la búsqueda de nuevos (¿o viejos?) resquicios para desarrollar el fútbol de ataque. La última versión se parece poco a la que conquistó la Premier en 2018. Tal vez posea menos futbolistas de talento, a pesar de la gran inversión realizada. Compensado por un técnico capaz de llegar donde no llega ningún entrenador, el vigente campeón inglés, sin embargo, no ha perdido un gramo de su inagotable capacidad para regenerarse en el máximo nivel.

Guardiola: “En las transiciones, Kevin es el mejor”

“Es imposible conseguir estas rachas de resultados con jugadores que no comparten un sentimiento de humildad”, dijo Guardiola en su penúltima conferencia de prensa. Le habían preguntado por las dificultades que entraña gestionar un grupo de futbolistas que vienen de ganar un título de Premier, con el riesgo que ello supone de pérdida de ambición. El City, que se clasificó primero en su grupo de Champions por encima del PSG, suma siete victorias consecutivas en el torneo inglés. Una regularidad que su entrenador atribuye al acusado sentido del sacrificio y la colaboración que proyecta una plantilla en la que los egos parecen difuminados.

Manda el juego sobre los individuos en un equipo marcado por la organización y el asociacionismo al que este martes se unió Kevin de Bruyne en plenitud tras varios meses de lesiones, una infección de covid, y mucha melancolía. “Entrenó realmente bien los dos últimos días”, dijo Guardiola tras el 7-0. “Contra un equipo como el Leeds que se abre tanto, en las transiciones Kevin demuestra que es el mejor. Contra equipos que se cierran, como el Wolves, la cosa es más complicada”.

La victoria afirma al City en la cabeza de la Premier con cuatro puntos sobre el Liverpool, que este jueves recibe al Newcastle.

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