El Sevilla hace de la defensa un arte y aburre al Villarreal

El Sevilla hizo de la defensa un arte y se impuso por la mínima al Villarreal. El gol de Ocampos en la primera parte fue defendido por los andaluces como si fuera un auténtico tesoro. El Villarreal dominó totalmente en la segunda mitad, pero se encontró con un muro, sostenido por el impecable partido de Koundé, Diego Carlos y Fernando, que se remangaron para construir una victoria muy importante. El Sevilla corrió riesgos con su apuesta defensiva, con un paso atrás que pareció muy atrevido pe...

El Sevilla hizo de la defensa un arte y se impuso por la mínima al Villarreal. El gol de Ocampos en la primera parte fue defendido por los andaluces como si fuera un auténtico tesoro. El Villarreal dominó totalmente en la segunda mitad, pero se encontró con un muro, sostenido por el impecable partido de Koundé, Diego Carlos y Fernando, que se remangaron para construir una victoria muy importante. El Sevilla corrió riesgos con su apuesta defensiva, con un paso atrás que pareció muy atrevido pero que al final resultó de lo más efectivo. El Villarreal tocó y tocó, aunque realmente solo tuvo una gran ocasión para empatar, en el minuto 79, cuando Gerard Moreno perdonó con todo a favor.

Se demostró que no era el día del Villarreal pese a que enlaza un buen juego. Su problema es que casi nunca culmina. El Sevilla gana y apunta muy alto en la tabla mientras espera su final en la Champions ante el Salzburgo —solo le vale ganar y puede ser hasta primero de grupo—. El Villarreal acudirá el miércoles a la suya en Bérgamo —le vale con empatar para ser segundo—, contra el Atalanta, mucho más tocado.

El Sevilla y el Villarreal son dos equipos donde la mano del entrenador se hace más firme que en otros. Julen Lopetegui y Unai Emery, ambos guipuzcoanos y triunfadores en el Pizjuán, dispusieron una partida marcada por una presión altísima a la salida del balón del rival, mucho pase de seguridad y también mucho miedo al error. El afán táctico imperante en el mediodía sevillano derivó en un duelo igualado, donde se observó desde el inicio que cualquier error se pagaría muy caro.

El Villarreal arriesgó en sus salidas de balón, confiadas a la calidad de futbolistas como Parejo o Trigueros. Pero después de avisar en un par de ocasiones, Acuña le robó un balón en salida a Foyth, conectó muy bien con Mir y lanzó un pase brillante al segundo palo, donde Ocampos conectó con la cabeza. Un buen gol que cogió a la defensa del Villarreal saliendo de su área y muy descolocada.

El fallo de Gerard Moreno

Realmente, fue la acción más importante de un primer tiempo donde el balón fue del Villarreal y el Sevilla se limitó a esperar e intentar salir al contragolpe. Los de Emery apenas dispusieron de ocasiones, con un fútbol muy espeso, en el que solo relucieron un par de fogonazos de Yeremy, al que Diego Carlos, de paso, frenó de un manotazo que pudo costarle caro. Era un partido lento y muy previsible, con el Villarreal sin mordiente, echando en falta a Danjuma y con Alcácer sin posibilidad de remate. En medio de tanta lentitud, el Sevilla desaprovechó un contragolpe de seis atacantes contra dos defensas del Villarreal. Rakitic remató fuera en una jugada muy clara.

El Villarreal dio un paso adelante en la segunda mitad. Y el Sevilla, por su parte, dio tres hacia atrás. El dominio del balón fue absoluto por parte de los de Emery, aunque no tanto del juego. El Sevilla ya no apretó arriba. Fernando se colocó entre los centrales y trató de resistir defendiendo prácticamente en su área. La apuesta era arriesgada, aunque pocos equipos defienden tan bien como este Sevilla, perfectamente asentado en ese triángulo de seguridad que conforman sus centrales y el brasileño Fernando.

Los minutos fueron pasando, el Villarreal tenía el balón y, sin embargo, no le hacía ni cosquillas al Sevilla, que defendió con una frialdad llamativa, taponando centros dentro del área. Solo en el minuto 79 encontró el Villarreal la llave para superar a la buena defensa del Sevilla. Un pase de Parejo a Estupiñán fue rematado por el lateral para dejar a Gerard Moreno solo en el área pequeña. El remate del internacional salió fuera de manera inesperada.

Minuto a minuto, falta a falta, ayudado por las conducciones de Óliver Torres, el Sevilla fue capeando el temporal hasta aburrir a un Villarreal que no encontró el empate y se marchó muy frustrado de la capital de Andalucía. Ahora, tanto Sevilla como Villarreal tendrán que afrontar dos finales en la Champions. En la Liga, el que vive mejor es el Sevilla.

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