Dembélé regatea el ultimátum del Barcelona
El delantero francés, que negocia un nuevo contrato, no tiene prisa por renovar y asegura que tiene otras ofertas
El nombre de Ousmane Dembélé siempre ha estado en la picota. Primero por el coste de su fichaje —105 millones, más 40 en variables; el segundo más caro en la historia del Barcelona—, después por su cantidad de lesiones musculares (12) y ahora también por la renovación de su contrato, que expira en junio de 2022.
El representante del extremo francés, Moussa Sissoko, se reunió este jueves con el director ...
El nombre de Ousmane Dembélé siempre ha estado en la picota. Primero por el coste de su fichaje —105 millones, más 40 en variables; el segundo más caro en la historia del Barcelona—, después por su cantidad de lesiones musculares (12) y ahora también por la renovación de su contrato, que expira en junio de 2022.
El representante del extremo francés, Moussa Sissoko, se reunió este jueves con el director del fútbol del Barça, Mateu Alemany, en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El encuentro, que duró cerca de tres horas, dejó un sabor agridulce en la dirección deportiva. Dembélé (24 años) se quiere quedar, pero no está dispuesto a seguir cobrando el mismo salario. Quiere más dinero. “No hay acuerdo económico”, explica una fuente de la negociación. Además, el agente del futbolista no quiere saber nada de ningún ultimátum, después de que el club hubiera fijado un plazo de 15 días para desencallar la negociación. “Se resolverá cuando se tenga que resolver. No hay prisa”, subrayan desde el entorno del delantero galo.
El tira y afloja entre el Barcelona y el representante del jugador no es nuevo. Hasta que no se recuperó de su anteúltima lesión —reapareció ante el Dinamo de Kiev el pasado 2 de noviembre, después de 134 días, pero recayó y estuvo 10 más en la enfermería—, el jugador no quería hablar con el club de su nuevo contrato. “Hasta que Ousmane no esté 100% integrado al trabajo con el primer equipo, es mejor no hablar de nada”, aseguraban fuentes cercanas al francés. En el Barça, sin embargo, no lo entendían de la misma manera. “Creemos que buscan dilatar la situación para poder negociar con otros clubes a partir de enero”, apuntaba, en su momento, un empleado de la dirección deportiva del Barça.
En un principio, la idea del Barcelona era respetar el contrato del jugador, cercano a los 10 millones de euros. Sin embargo, el club proponía que las cantidades variables fueran mayores. Una opción que el agente del futbolista rechazó. “El jugador dice que tiene ofertas importantes de los mejores clubes de Europa y que no puede aceptar un contrato a la baja”, explica una fuente del área deportiva del Barcelona. “Ousmane se quiere quedar. Está feliz en la ciudad y en el club”, añaden desde el entorno del jugador. Xavi Hernández expuso su versión. “Tengo constancia de que al jugador no solo le interesa lo económico, también quiere un proyecto deportivo”, contó el técnico azulgrana.
La influencia del agente
Dembélé escucha a poca gente: a sus dos colegas, Malick Dembélé y Moustapha Diatta, que viven con él en Barcelona; a su madre, Faty Sy; y, sobre todo, a su representante. Todos le insisten en que puede triunfar en el Barça. Y, desde hace tiempo, le motivan: “Eres mejor que Mbappé”. Palabras con las que coincide el presidente del Barcelona, Joan Laporta. “Dembélé quiere quedarse y nosotros deseamos que se quede. A mí Dembélé me entusiasma, es mejor que Mbappé”, expuso ayer el máximo directivo azulgrana. “Para mí es importantísimo, tiene mucho talento y puede ser el mejor del mundo en su posición. Depende de él, de su implicación y de su compromiso. Está siendo un ejemplo, porque no estaba al cien por cien ante el Benfica y jugó. Es una figura clave para el proyecto”, se sumó Xavi.
Aunque hay quien sugiere en el club que si el jugador estira más allá del 1 de enero la firma de su nuevo contrato, no debería continuar en la dinámica del primer equipo. Pero el presidente no está de acuerdo con esa opción. “En la situación en la que está el club, no podemos prescindir de uno de los mejores de la plantilla”, subrayó el mandatario. Xavi Hernández piensa como Laporta. “Si tiene contrato, entiendo que tiene que jugar. Vamos a ser positivos. Además, ya por la imagen del club, no valoro esa opción de dejarlo en la grada”, sostuvo el técnico.
El vestuario protege a Dembélé. “No tiene maldad”, dice un veterano de la plantilla. Sin embargo, le critica su falta de compromiso. “Aunque está más ordenado en el tema de los horarios y la alimentación. Ya debería entender mejor el castellano”, añade la misma fuente. Dembélé, en cualquier caso, sonríe. “En lo deportivo está feliz. Esperemos que se llegue a un acuerdo con su contrato. Quería sentirse querido y eso lo tendrá”, concluyó Xavi.
Después de cuatro años y medio en el club, en los que solo jugó 121 partidos —30 goles y 21 asistencias— como consecuencia de sus lesiones, Dembélé ilusiona al barcelonismo. Él, sin embargo, no tiene prisa. Nada nuevo en la vida del francés.
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