El Baskonia despide a Dusko Ivanovic y ficha a Neven Spahija
La crisis de juego y resultados acaba con la tercera etapa del entrenador montenegrino, de 64 años, y abre la puerta al técnico croata, con el que el conjunto vitoriano ganó la Liga en 2008
La fórmula del Baskonia es una particular mezcla de talento sin fronteras y reconstrucciones constantes en busca de un carácter místico. Un delicado equilibrio entre la pujanza competitiva y el sentimiento de pertenencia, que en muchas ocasiones queda traspapelado entre contratos volátiles, pasaportes mutantes y traducciones simultáneas. La enésima reestructuración de la plantilla no ha terminado de cuajar y, después de 12 derrotas en los 19 partidos disputados entre Liga Endesa (11º puesto) y Euroliga (16º), la crisis se ha llevado por delante a ...
La fórmula del Baskonia es una particular mezcla de talento sin fronteras y reconstrucciones constantes en busca de un carácter místico. Un delicado equilibrio entre la pujanza competitiva y el sentimiento de pertenencia, que en muchas ocasiones queda traspapelado entre contratos volátiles, pasaportes mutantes y traducciones simultáneas. La enésima reestructuración de la plantilla no ha terminado de cuajar y, después de 12 derrotas en los 19 partidos disputados entre Liga Endesa (11º puesto) y Euroliga (16º), la crisis se ha llevado por delante a Dusko Ivanovic.
El entrenador montenegrino, de 64 años, el más laureado en la historia del club vitoriano —ganador de tres de las cuatro Ligas y cuatro de las seis Copas baskonistas— fue despedido ayer después de dos meses de depresión galopante de un conjunto despersonalizado que no dejaba de acumular tundas y malas sensaciones. Se cierra así la tercera etapa de Dusko en Vitoria y se abre la segunda del croata Neven Spahija, de 59 años, que regresa al Buesa Arena 14 años después de conquistar una Supercopa y una Liga en su breve pero fructífero paso por el club baskonista en la temporada 2007-2008, en la que su equipo disputó también la Final Four y la final de Copa.
Tras proclamarse campeón de la ACB en 2019, en la fase excepcional de Valencia tras el confinamiento por la pandemia, el Baskonia fue perdiendo progresivamente a su capitán, Shengelia, y a piezas clave en su último arrebato de carácter como Shields, Vildoza, Polonara y Henry. El talento forjado y curtido en Vitoria está repartido por los grandes equipos de Europa, pero esta temporada el Baskonia comenzó el curso con el hándicap de ser una de las plantillas más inexpertas de la Euroliga. En verano llegaron Wade Baldwin, Vanja Marinkovic, Simone Fontecchio, Matt Costello, Steven Enoch y Landry Nnoko, y regresó Jayson Granger. Posteriormente —ante las lesiones de Alec Peters y Sander Raieste—, aterrizaron Álex Barrera y Lamar Peters y, ahora, el club negocia la incorporación de Bismack Biyombo. Otra secuencia desmedida en un recorrido en el que el club suma más de 100 fichajes (apenas una docena de ellos nacionales) y 11 cambios de entrenador en las últimas 10 temporadas.
“El Baskonia siempre ha sido un equipo que, por lo menos, luchaba. Ahora, a la primera dificultad que encontramos en ataque y el otro equipo coge ventaja nos venimos abajo”, contó Ivanovic la semana pasada tras caer por 26 puntos ante el Barça en el Palau. Antes perdieron por 25 puntos ante Olympiacos, por 29 ante el Zenit y por 18 ante Maccabi. La labor de Spahija será entenderse con una plantilla de Babel que cuenta con cinco estadounidenses (uno de ellos con pasaporte de Costa de Marfil y otro de Armenia), dos lituanos, un camerunés, un serbio, un estonio, un letón, un italiano, un uruguayo y un español (con contrato temporal).
“El conjunto no ofrece el rendimiento que se presupone a la plantilla ni la actitud de lucha constante que ha caracterizado siempre a este club”, rezaba el comunicado con el que el Baskonia anunció la destitución de Ivanovic. “Es imprescindible que todos (...) estemos unidos para retomar el camino del esfuerzo máximo y recuperar así el carácter Baskonia”, incidía la nota.
La fórmula Baskonia, esa que Ivanovic ha interpretado mejor que nadie, vuelve a estar en crisis. Desde la conquista liguera en 2010 con Dusko (0-3 ante el Barça campeón de Europa) hasta el alirón excepcional de 2019 en el regreso del montenegrino, el Baskonia no sumó ni un solo título y tan solo disputó tres finales (dos de la Supercopa en 2011 y 2018 y la de la Liga en el curso 2017-2018). La rueda de entrenadores que ha manejado el presidente, Josean Querejeta, 20 en 33 años de mandato, ha tenido tres grandes protagonistas recurrentes: Pedro Martínez, Velimir Perasovic y el propio Dusko Ivanovic. Los dos últimos ya acumulan tres etapas en el Buesa Arena en su currículo, Martínez, dos. Una secuencia de regresos a la que se suma ahora Spahija, que aterriza en la ACB tras haber ejercido de técnico asistente en los Atlanta Hawks y los Memphis Grizzlies de la NBA y haber dirigido al Maccabi de Tel Aviv y al Shangai Sharks chino.
Mientras, en Burgos, Zan Tabak —que coincidió como jugador en la histórica Jugoplastika de Split con Ivanovic y dirigió al Baskonia en 2012 tras la segunda salida de Dusko—, también fue destituido como entrenador tras acumular siete derrotas en 10 jornadas de Liga.
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